No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

viernes, 21 de marzo de 2008

TARDE DE PASEO

Caminar sin rumbo por calles conocidas,
algunas casas parecen heridas
Escuchando el silencio de las pisadas,
acelero el paso de las palabras.
Voy a tu puerta. Y no llamo
mañana me arrepiento pero vuelvo.
Ver tu cara gris me duele, tu entrega
desesperada. Huye quizás todavía puedas.

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