No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

jueves, 18 de agosto de 2011

POSTAL / 20

Habladora de palabras
tejedora de ideas hilvanadas
profesora de tareas amorosas
dibujante de esquinas en soledad

fotógrafa de colores azules
madre de hijos bien paridos.
Renglones torcidos por el azar.
hojas en blanco rellenas de sentimientos.
dedos que corren detrás de un teclado

cuadernos llenos con notas del olvido
lápices de granito y gomas que no borran
Un día todos verán a la luz del flexo que no alumbra
en la mecedora, las caricias olvidadas.

11 comentarios:

  1. De mi colección de POSTALES, hoy os dejo la número 20...¡Tengo un lío con las etiquetas,que ni yo misma me aclaro.
    Se que esta la publiqué sin número en 2009...

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  2. Palabras de colores que tejes con tus letras. Bonito blog, me quedo viéndolo.

    Besos.

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  3. una maravillosa escalera, subiendo y bajando por la vida, aunque a veces el color sea el gris. Queda mucho camino, pero esa escalera está llena de verdades y esperanza.

    Un abrazo

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  4. escalera maravillosa de palabra...y por cierto la entrada del partido genial...junto al mar...yo tampoco lo ví..me gustan todos los deportes menos el futbol..un saludete desde la otra orilla.

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  5. Me ha gustado muchísimo esta escalera, sobre todo eso de "dibujante de esquinas en soledad". Es precioso y me dice que no veas.
    Besicos desde el horno.

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  6. Una maravillosa escalera de color; la disfrute muchisimo, leyendo el poema al completo y luego las palabras en color, también me hablaron.

    Eres divina, un besote.

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  7. Bonito texto y una composición muy creativa.
    Besos.
    HD

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  8. "Un día todos verán a la luz del flexo que no alumbra en la mecedora, las caricias olvidadas."

    Realmente bueno.

    Abrazo

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  9. Muy creativa tu escalera, Cabopá.

    Un besico.

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  10. Una escalera por la que subimos y bajamos, a veces, muchas veces en soledad, dejando la huella con la intención de que quien queremos descubra el camino, nos descubra.

    Precioso.

    Un abeso grandote.

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  11. Curioso texto Cabopá!!
    Y muy sugerente, aunque las caricias nunca deben quedar en las manos arrugadas del olvido.
    Un abrazo!!! y gracias por pasar por mi blog!!

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