No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

martes, 29 de noviembre de 2011

BESUGOS (Diálogos)

-¿Qué tal tu mujer?

-No sé. Se fue a caminar, después a misa.

-¿Te has separado?

-Más o menos. Cada uno hace lo que tiene que hacer.

(No sé para qué pregunto. Parece que han hecho un pacto con el verbo saber; nunca saben nada de nadie, ni siquiera de lo que hacen el uno y el otro)

Se comunican por el móvil, quizás.

Conjugan los verbos con partícula negativa: Yo no sé, el no sabe… Del tú ni hablan, tú es, el otro, la otra… O tú mismo, el que habla o escribe, el que piensa…

(No sé porqué pregunto. Parece que no le resulto cómodo, ni cercano. Será que la cercanía, distancia. Que las banderas ondean hacia otros puertos más interesantes y lejanos, no me cabe duda)

-Bueno. Dale recuerdos y dile que aquí estamos por sí necesita algo.

-En fin yo se los daré, si no se me olvida.

-Adiós, adiós. Hasta siempre.

Hubo un tiempo que sin tener que ir, venían. Hubo un tiempo que sin tener que hablar, hablaban.

Hay tiempo para todo, el pasado se quedó junto a la vieja casa, el presente no se sabe, el pretérito es ya desde hace mucho indefinido e imperfecto y el futuro, lo habrá, lo habrá.

(Ya lo dice el saber popular, “si quieres saber tendrás que ir a Salamanca” En realidad es: Quién quiera aprender que vaya a Salamanca Ellos lo aplican en negrilla, como yo.)

Será así o no será. Lo mío… No son los refranes.

sábado, 26 de noviembre de 2011

LA LIBRERÍA

En el techo había una lámpara de múltiples lágrimas, paredes recubiertas de vetustas estanterías llenas de libros, en el suelo pilas de ejemplares por colocar. Un mostrador de madera flanqueaba el arco que conducía al almacén. Delante de la máquina registradora tan antigua como el local que la albergaba, siempre aquel señor amable que sabía de libros. Sobre un taburete una señora encantadora, adornada por su sonrisa tierna y cara lozana para los años cumplidos.

Entrar, ya era un placer por la estampa que representaba; oler el aroma del papel recién imprimido y encuadernado, impregnaba los sentidos, tocarlos y ojearlos la primera maravilla; sin haber viajado nunca.

Llegar, pedir un título, una cuestión de rápida solución. Al momento, la obra en la mano, envuelta en un papel de seda que lo abrigaba. Salir, abrazándolo, que no fuera a ser que se sintiera extraño – ya era tuyo- ante las inclemencias de la calle.

Manuales de texto, obras completas, diccionarios, novelas, ensayos y poemas que salían de las hojas y saltaban con su rima y ritmo por los huecos de las estanterías. Los demás, allí, a la espera que subieran los apilados del suelo para hacerles un sitio. Otros, en silencio dormían el sueño de los años, arropados con un manto blanco o haciendo guiños a la espera de que llegase un sabio o el docto profesor jubilado.

Ya en la casa, desenvolverlo con sumo cuidado y forrarlo para que nos se sintiese extraño, acariciándolo con las manos. Abrirlo, leerlo, mirarlo, olerlo, saborearlo, tocarlo –ya es tuyo- percibir con todos los sentido y recordar el momento de la adquisición, un delicia inenarrable…

Junto al cine viejo de la ciudad, cerca de la taberna de vinos de grifo,en toneles de cosechas añosas, próxima a la tienda de calzados de esparto y a la platería argentina, estuvo, La librería. Marta cuando pasa por allí siempre la recuerda; sus sabores quedaron en la memoria.

imagen de Internet

jueves, 24 de noviembre de 2011

TÉRMINOS

Prima de riesgo, deuda, interés, recortes, presupuestos, liquidez, ajustes, rescate, euro, cumbre, mercados, valores, perdidas, balanza, pánico, falta de confianza, riesgo, activo, pasivo, problema, capital, deuda pública, funcionarios, financiera, social, empresa, bonos, apuros, embargo, recesión, inflación, devaluación, cliente, ventas, déficit, competencia, bancos, cajas, oficinas, bolsa, ibex, cumbre, crisis, tipos, economía, gasto, inversor, medidas, marketing, compra, desempleo, paro, plazo, inversión, monetario, tesoro, letras, comisión, fiscal, eurobonos, puntos, capacidad, barrera, marcadores, producto, patronal, empresario, viabilidad, capital, crédito, préstamo…

Abrir un periódico, escuchar la radio o ver un telediario; estos son los términos que se nos han pegado a las manos, a la oreja, al ojo o a la boca… Sólo nos queda el olor, ¿Qué aroma tendrán? Para algunos ya apestan…Y lo que nos queda por aprender, además de sufrir…

miércoles, 23 de noviembre de 2011

INFUSIÓN

En la madrugada:

beber tranquila

la pócima caliente.

Dice el prospecto: para el cuerpo, para la mente.

Sobrevivir a las horas

asomada

al mirador de la noche,

siempre

siempre

Yo, silente.

lunes, 21 de noviembre de 2011

AIRE

Haciendo vida social por las esquinas...
Echo en falta aprovechar la vida...
Quererte fue fácil...Me encandilaste...
Me reinvento cada día...
...Constantemente...
Es como el aire que respiro...Ausencias... De alguien que no está...

No importas a quién te importa
No cruces la calle sin mirar.
Que detrás te sigue con la sombra,
impaciente, su figura.
(Repentes de móvil a cualquier hora, en cualquier lugar; en la calle.)

sábado, 19 de noviembre de 2011

REFLEXIÓN

Mirando al mar...las vi
Mirando al mar...las vi volar.
Mirando al mar las vi llegar...
Mirando al mar olí a rosas, rosas en el mar...

viernes, 18 de noviembre de 2011

¡¡HOLA, HOLA!!

¡Estoy por aquí!

Ando un poco desenchufada del teclado estos días por causa de una contractura cervical. Un cóctel de paracetamoles-ibuprofenos-tetrazepanes, más un poco de calorcico parece que me está poniendo en forma… No he estado desactivada de mi particular “fábrica de conservas” por lo que, entre jornadas conserveras, otras tareas inherentes al género, manta eléctrica y sofá, he estado apartada de de las ondas hertzianas… Ahora estoy poniéndome al día mirando por vuestras ventanas. Os dejo con esta fotico dónde parece que os voy a “retratar”: ¡Sonrían por favor!



También con La voz silenciosa de La Esfera Radio” narrando Tránsito. Por si os apetece…



lunes, 14 de noviembre de 2011

domingo, 13 de noviembre de 2011

HOJA DE NOVIEMBRE






En el calendario de los días,
pasan volando junto los azules
del otoño, los sentimientos suspendidos
en el trapecio del horizonte.








viernes, 11 de noviembre de 2011

UN MICRO EN LA ESFERA 11/11/11




Gracias, a La Esfera Cultural por la publicación.

Gracias, a todas las ventanas que me han acercado hasta La Esfera. Allí hoy se puede leer el microrrelato: "Tránsito"

jueves, 10 de noviembre de 2011

CONDICIÓN

Me parece mentira,
pero es verdad, que tras los días
de suaves palabras y ardientes caricias
todo cambie de lugar.
Y me parece mentira,
pero es verdad, que después de tantos años
no me haya podido acostumbrar

a los cambios inesperados
que hacen aparecer la tempestad
cuando los vientos son calmos.
A lo peor de la verdad
estaré preparada,
Así que, me sigue pareciendo mentira.

martes, 8 de noviembre de 2011

AGENDA

El miércoles 9 de noviembre a las 20 horas en el Museo Ramón Gaya de Murcia ROSA CÁCERES:
presentará su última novela: ISLA CUEVA LOBOS

Yo pienso ir. ¿Quién se viene? La cita merece la pena. Rosa Cáceres tiene el don de la palabra hablada y escrita. Es una mujer polifacética, un tanto nefelibata-eso dice ella de sí misma- pero tiene los pies sobre la tierra y el corazón en la mano. Una gran imaginación y posee la facultad de saber plasmarla.




¡Bienvenida Rosa a tu ciudad natal!

Con este ramillete de violetas te doy la bienvenida querida “amiga de ventanas vecinas” nos une el mar, las letras y la tierra.



Hasta el miércoles 9 de noviembre, mientras tanto te dejo con otro ramito de violetas, esta vez cantado:

...y como siempre para ti besicos

lunes, 7 de noviembre de 2011

INVITACIÓN

Juanlu http://dididibujos.blogspot.com/ Me invitó a participar con un microrrelato a partir de un dibujo suyo. No me lo pensé dos veces: copié el dibujo en una hoja de Word y empecé a escribir y salió “Viernes”

Llegó hasta el baño y abrió el grifo del agua caliente a la máxima temperatura. Volvía hecho trizas, derrotado, exhausto; un día así no se lo deseaba a nadie. “El viernes es el mejor día de la semana”, se decía constantemente. Se sumergió en la bañera y cerró los ojos; el vapor le envolvía hasta los pensamientos que, en forma de raíces se movían en compás de las imágenes vividas en aquella jornada. Como tea ardiendo le quemaban los gritos, las palabras y los hechos formando en el celaje, una película de cuyos fotogramas reconocía los rostros de la escena vivida. Nadie, nadie pronunció una palabra, todos se quedaron ojiplaticos ante tamaña situación. Ahora intenta relajarse. No puede, ni siquiera las sales de baño hacen el efecto deseado. El agua empezaba a llegarle al cuello y de sus ojos se desprendían lágrimas en forma de hilos azulados que bien podían formar una gran madeja. Alfonso cerró el grifo, miró al techo que lloraba como él y dando un respingo salió de la bañera. “Mañana iré junto al mar”. La brisa salina –pensó- despejará las huellas del viernes…El lunes con otra mirada, empezaré a buscar un nuevo trabajo.

Debía mandarlo a http://triple-c.ning.com/ El evento se llama “Concurso de Minificciones a partir de un dibujo”. Ahora pertenezco a la "Cofradía del Cuento Corto".También os recomiendo ver los dibujos de Juanlu son una autentica maravilla.

Gracias Juanlu por compartir; no sabes cómo se agradece encontrar a gente tan generosa en otras ventanas. BESICOS

domingo, 6 de noviembre de 2011

CREPÚSCULO

,a mí siempre me ha gustado la caída del día, me parece el único momento en que puede pasar algo importante, la luz del crepúsculo lo embellece todo, las calles, las plazas, la gente parece aterciopelada como las flores, los pensamientos morados y amarillos, incluso a mí mismo me percibo más joven y de mejor ver, me agrada observarme en el espejo cuando oscurece, palparme la cara, entonces la encuentro lisa, sin arrugas en la comisura de los labios ni en la frente; el crepúsculo aporta belleza a mi vida cotidiana.

“Una soledad demasiado ruidosa” Bohumil Hrabal (1914-1997)

Nota:
El color y la luz es la del día de ayer: atardece en Cabo de Palos

sábado, 5 de noviembre de 2011

BANCO DE TIEMPO

Deposito de horas, minutos y segundos,

sumas de días con semanas

que se adicionan en meses.

Por donde pasean mañanas con tardes,

restando a las noches las madrugadas

al deambular de los años,

que se suceden en décadas.

Tiempo que siempre llega a su estación:

invierno de largo y apresurado vivir,

primavera florida de parda cansera,

verano, ansiado de largos paseo en el mar

y de tristes hojas ya vividas, el otoño.

Tiempo meteorológico en secano siempre,

el que pocas veces trae la lluvia que alegre la tierra,

al que llega la nieve posándola sobre las cabezas.

Que trae colores grises por la niebla,

que con las tormentas se vuelve oscuro.

Tiempo que marca el reloj, el que pasa volando,

con prisas para el trabajo, castigo diario;

¡Qué se escapa el tren!

El que se cumple, el que no perdona;

el que perdemos , el que no tenemos.

Tiempo por último:

cuando ya no cuentas

jueves, 3 de noviembre de 2011

VENTANAS




Ventanas siempre al mar, como la mía
silenciosas guardando los sonidos de la casa
Henchidas de belleza y cantos amorosos en su panza
mirando desde el interior a través de finos visillos
viejas y abandonadas o tal vez coloreadas por las telas
de la vida cotidiana que no pasa porque sí
Siempre el gato olfatea el aroma de los jazmines
del patio de tantos ratos y ventanas al mar, como la mía

martes, 1 de noviembre de 2011

AHORA ME TOCA

No había viajado mucho; si acaso se enamoró alguna vez, no fue la mujer de su vida; un trabajo cómodo: empleado de una Compañía de Seguros. Reside en una ciudad del sur donde se trabaja, se pasea o se toma el vermú. Sólo a la hora de dormir o cuando llueve la gente está en casa.

Domingo, tiene trabajo y salud, un nombre festivo al que no hace mucha gala, es más bien pesimista un tanto taciturno, no menos maniático y rigurosamente ordenado.

Trabajó hasta que cumplió los 65 años, encargó en el bar de la esquina un suculento aperitivo y se despidió de sus compañeros de aquella manera tan particular a la que los tenía acostumbrados:

- Adiós, ahora me toca morirme.

Nadie dio importancia a sus palabras dándole palmaditas en la espalda y algún abrazo. Todos le alentaban a vivir muchos años celebrando su buena salud.

En los primeros años de retiro iba de vez en cuando a tomar un vino con la gente de la oficina. Luego dejó de ir, tampoco se le veía mucho por la ciudad, hasta que un día se encontró con un compañero que se interesó por su salud. En una ocasión, con aquel otro que emocionado al verlo le decía con mucha vehemencia: “no sabes cómo me alegro de verte. Me alegro, me alegro”. De pronto y en un alarde de sinceridad le dijo: “se ha comentado que habías muerto…Así que hace un mes, ofrecimos una misa por tu descanso eterno”

Dándole las gracias, se fue. Y él se quedó pensando:

- ahora me toca morirme…