No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

lunes, 27 de febrero de 2012

A TRES BANDAS


El mar, el mismo mar. El de ahora, el de ayer, el de siempre. Azul a tres bandas según la distancia, según el viento. Ahora lejos  lo veo, lo recuerdo, el de ayer está en mi retina siempre en movimiento, ese que se queda en la memoria. Juego de brisa y arena, de paseos al sol y a la sombra; un vasito de agua fresca y una fruta brillante. En los días de mar con alegría, en los días de mar con esperanza sobre la arena, los cuerpos al sol, mientras camina dejando  huellas firmes de la vida que acompaña.
Y los azules se quedan o se van como las flores amarillas que verdean; no hay tiempo que perder en los senderos de la indecisión. Sin pausas sin prisas que te lleven a lo alto de la cala, allí la gravedad sigue siendo la ley. Las miradas al azul llenan los días de la semana, cuando no te asomas y  los vientos te traen los sabores del azul salino.
Desde el mar, junto al mar...Foticos, cosicas mías...

viernes, 24 de febrero de 2012

MIL MENOS UNA


Hoy tenía ganas de llorar,
el espejo le dijo que sonriera…
Lo intentó todo el día

Hoy tuvo ganas de hablar,
sólo quedaron  escritas las palabras por escuchar…
Y pasó ayer y no lloró
rió, sonrió a la vez que  pensaba,
al menos un día fue respetado
por el deseo…

A veces los espejos,
no se equivocan.
Y dándose la vuelta oyó una carcajada…
A veces los espejos,
también ríen.
Cuaderno azul 

miércoles, 22 de febrero de 2012

BUENOS DÍAS


   Hoy el lápiz y el papel están en desuso han sido sustituidos por un teclado que acompaña con música cadenciosa e ilumina las letras con una luz invisible. La banda original de nuestra vida está llena de trazos sobre papel. Aunque los cambios y la melancolía aparezcan entre los visillos del mirador y se queden escondidos bajo la mesa de camilla, el teclado ha ganado la batalla. Los cuadernos siguen apilados en el anaquel del armario, esperan silenciosos para reunir las palabras emitidas por esa voz que no deja de musitar significados parecidos o distintos, según el día y la hora.

      Hoy las manos se deslizan por las teclas con rasgos rápidos. No hace falta, goma para borrar, ni papel calco para copiar… La música de los trazos sobre el papel, ya no suena, ni siquiera cuando se deslizan por él, las tildes.
      La elegante y gentil pluma estilográfica llora por los rincones de los escritorios o en las cajas y fundas de las extinguidas papelerías con olor a tinta de tintero.
       En las recamaras oscuras de estos establecimientos, se cuenta que se las oye llorar por las esquinas. Cada mañana cuando llega Miguel y sube la persiana, saluda con agrado dando  los "Buenos días" Lo hace cada día porque sabe que las plumas estilográficas dejaran de gimotear.
         Él conoce muy bien del placer de escribir a mano.

lunes, 20 de febrero de 2012

TAN TEMPRANO


             A la memoria de Ana
(enlace del audio del poema)

EDELWEIS

Veinte de febrero
Veinticuatro primaveras
Ni tan siquiera el día se atrevió a clarear
y  fue nieve, lo que lloró el cielo con tu adiós.
Las estrellas te confundieron con una de ellas
elevándote arriba, hasta lo más alto.
Tu última puesta en escena,
te sorprendió sola.
Ana, artista de historias mágicas,
creadora innata, enamorada de la vida.
El destino improvisó sin previo ensayo,
una obra inesperada,
donde la protagonista eras tú, mi dulce Ana.
“La llena de gracia”
Trágica fue tu postrera función.
El telón de tus párpados
bajó para siempre
y ese final no elegido
sacudió a tu más querido público.
Fin de la obra.
Te acompañamos entre bambalinas,
permaneciendo más allá del final
sumergidos en el trágico silencio que reinaba,
donde sólo había cabida
para llantos, oraciones y porqués.
Te brindamos flores,
como a una gran diva.
Ana, tu jamás te irás
seguirás entre nosotros.
Impregnaste de belleza
todo aquello que tus manos rozaron.
Ana, Edelweis
flor de las nieves.
                                                                             
                                                                                      Para Pilar de Ketty Diaz Alvaro
Madrid, febrero de 2004

Hoy hace años que nos dejó, tan temprano, aquella niña que vi nacer.  
Hoy, las bellas palabras de Kety porque sé que tú mi querida amiga Pilar, te asomas...
Hoy quiero estar contigo en el recuerdo.



domingo, 19 de febrero de 2012

ENTELEQUIA

Este horizonte es un horizonte fijo. El mar abierto en tranquilas aguas, viene sereno a la orilla, encontrándose con una arena de letras en las que cada grano se convierte en una pétrea palabra, que quedará para siempre en el recuerdo; en el recuerdo de aquellos que lleguen un día hasta aquí y las puedan hacer suyas. No hay por tanto olores que lo definan, sí muchos sabores y colores en los que se ponen tantas ilusiones, tantas ganas como ideas guarda la memoria y  que cualquier día a cualquier hora se harán realidad

viernes, 17 de febrero de 2012

HISTORIA MÁXIMA

 La vi venir sin su sonrisa amplia, caminaba por la arena, descalza. Sola en el azul del mar y de la mañana.Su silueta destaca entre el mar y la arena parda. Sola con su luz y su calma.
 Como una sirena varada parecía buscar los pensamientos escritos en el agua. No los debió encontrar, porque caminaba lenta, junto al brillo de su melena blanca. No levantó en momento alguno la cara. Sólo camina y camina junto al mar en la playa larga. 
 El mar bañaba sus pies durante la caminata. Esta mujer que anda, centellea como una ninfa  que hubiese emergido de los fondos marinos cercanos y profundos. Al caminar no deja huellas, como si la brisa la llevara en volandas. 
Cuando de pronto acelera el paso y se la ve alejarse deprisa. Avanza hacia una cala. Quizá Ulises la está llamando para integrarse en el coro y entonar el canto, que le alegre el alma de su mirada.
Se queda quieta, como una estatua de sal; mira al horizonte y a la montaña. Ha cruzado la linea del pensamiento, el mar susurra una canción melódica con las olas y su rumor. Su cuerpo cambia de forma, el busto es de mujer y el cuerpo parece el de un pez. La brisa se mueve rápida. Ya no se ve a la mujer de la melena blanca. 
La playa se ha quedado vacía.Las huellas se arrebatan por las dunas. Ahora, sólo se oyen los estridentes sonidos de una ambulancia.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Y LAS VENTANAS






Qué triste
 sólo una mano
Qué pena
sólo un ojo
Qué alegría todo el sol del día…
Qué triste
no tocar, no mirar
Qué alegría,
el sol ilumina las ventanas.
Temblores sacuden a las lágrimas que se asoman sin llamar





martes, 14 de febrero de 2012

EN CLAVE DE LUNA

Sale en febrero la Luna en busca de un  pentagrama 
 Se mueve, se esconde, se escapa de la bruma y de la escarcha
 Persigue su horizonte, se muestra llena, plena, redonda y blanca
 Sigue la búsqueda para entonar con la noche, una canción de nana 
 A cielo raso ella se empeña con su lento movimiento 
 La noche llegará oscura,  Selene cruzará hasta la madrugada 
Entonces el día deshará la escarcha.
porque la clave de Sol tomará el relevo  

domingo, 12 de febrero de 2012

HOJA DE FEBRERO

Paseo de invierno
 Mar cálido y tranquilo, brisa fresca, fresquita
 El piragüista de gorro rojo a juego con la piragua
Paletea al mar con decisión
Sigue y prosigue sin aventura
Placentero mira  y saluda al día de febrero en el calendario
Se abre al mar, se pierde en el navegar
Se encuentran cara a cara y disfruta
Yo, desde mi península, cambio de objetivo

sábado, 11 de febrero de 2012

DÉJÀ VU



Los sonidos de mar susurran  siempre a la orilla, son las huellas en la arena, su instantánea…
La imagen es el sonido de un tren en marcha. A veces suenan músicas que transportan en un corto viaje…
Los arboles que me cobijan: la morera, la palmera y el membrillo. Este último todavía respira cuando lo evoco, siempre en septiembre…
Los aromas necesarios penetran en vena, el jazmín y el azahar de los naranjos…
Miau-miau-miau…ronroneaba el minino en la reja de la ventana...
Las puertas y las ventanas siempre abiertas. Ya vendrán otros para cerrarlas...
El granado tiene tintes especiales como el brillo de las perlas. Y su fruto también tiene oriente…
Hay canciones que se escucha, sin pensar la letra, no es necesaria. Es conocida...
Una botella vacía contiene posos imborrables...

“Ya visto” Conocido.

jueves, 9 de febrero de 2012

RUIDO


En absorta contemplación
sobre la barandilla, aventurada
al horizonte, solitario de  nubes
con  sabor de mar cercano,
a la espalda la palmera
llora gotas amarillas.
En cualquier tarde de otoño el crepúsculo llama a la noche con insistentes palabras,
la brisa masajea las lágrimas
como el mejor ungüento suave
para calmar la luz que se apaga,
para dar belleza a su mirada.
La serenidad de la tierra
por la ausencia de viento
trae  suspiros de algodón.
Sólo el paso del día deja ruido,
quizás por eso la melancolía.
Del cuaderno azul

miércoles, 8 de febrero de 2012

DÍAS DE AQUELLOS



     Se sintió llena de energía, no paró hasta terminar con el último cacharro. La casa merecía su atención, recogió todos los enredos. Fue como si algo desde su interior le diera fuerzas para no dejar nada por  medio. Puso la radio para escuchar música suave y encontró un recital de Chick Corea.
        Se habían ido todos; la casa todavía guardaba sus aromas, alegrías y carcajadas. Se respiraba el sabor de los afectos. Se encontró tan despejada como la luz que la luna clareaba por la ventana de la cocina. Apreció cómo días de aquellos son siempre para recordar. Finalmente se sentó y terminó de oír el recital. El silencio de sus pensamientos se unió a la música que sonaba.
        Por el pasillo hacia el dormitorio ansió tener muchos días así: “No le importaría tener que madrugar al día siguiente.”

martes, 7 de febrero de 2012

MIENTRAS, EL FRÍO...


que en su blog Diseños By Elyely dice: Tal vez..ir dejando salir lo que  sueña mi cabeza y crece a través de mis dedos... Unas veces son palabras otras diseños que las piedras me susurran...
 Gracias a ti por compartir

domingo, 5 de febrero de 2012

EL CLUB DE LOS MARTES y 3

Sigue del viernes 3  feb.

Darío, es un tipo simpático y muy entrometido se sienta en el rincón desde donde observa y habla con una adjetivada pasión. Busca la verdad detrás de las palabras, navegando por folios en blanco que rellena ávidamente desde su naufragio personal. Cuando despliega las velas surca mares profundos de aventuras narradas en papiros amarillos.
La artífice de ésta reunión es Inés, amiga del librero que presta la trastienda. Modera las opiniones, se implica lo necesario y ejecuta la técnica de sobra conocida por ella, como una guillotina de procedencia francesa. Es firme y contundente en la crítica; consiguiendo la disciplina que imparte con afecto en días de vinos y rosas. Conocedora de autores de la geografía literaria cercana ésta mujer que organiza, presenta y coordina, trabaja en los túneles de una mina en una empresa de gran renombre. El mineral que extrae, sólo ella sabe lo que vale.
Martin, el librero de la experiencia. Poeta contemporáneo. Pintor de ciudades amables para sus nietos. De mirada y rostro tranquilo, aparente júbilo en su expresión y de apreciable talante en su actuación.  No se moja la barriga  da consejos sabios sin fatiga. Su pelo blanco y sus ojos claros denotan vivencias atrevidas, que constatan una reposada madurez agradecida. Debe tener su biblioteca ordenada y grandes carpetas de anécdotas, impregnando su paleta de pintor con toda la gama de colores que aplica con mucha distinción.
Ha llegado Consuelo, un poco tarde, se disculpa y después contará  el por qué. Saca su cuaderno de hojas de colores y toma nota de lo que hablan. Atenta escribe y escucha hasta coger el hilo de la conversación. Lleva tantas cosas en la cabeza, que necesita trasladar sus pensamientos a la despensa a reposar por un rato y ubicarse de lleno en la tertulia. Lo consigue mientras se sirve un café; en ese momento y aprovechando un intervalo  en las palabras, suelta de sopetón:
-Amigos estoy muy contenta. Me han  llamado del Premio Láguena… Soy la ganadora del mismo.
Consuelo es una mujer sencilla que animada por sus hijos había presentado su novela a este certamen.
 Esta es, como aquella historia que empezó a escribir hace ahora más de treinta años.

viernes, 3 de febrero de 2012

EL CLUB DE LOS MARTES / 2


sigue del jueves 2 feb.

Elías, el narrador de ensayos profundos teñidos de ironía clásica;  enciende un cigarrillo y observa al equipo a través de esas lentes que acogen a timoratos personajes llenos de sabiduría e impregnados de condicionamientos religiosos que se pasean por ciudades con calles que miran al mar, en una poética de falsa humildad romántica y poco convencional. Sus cuentos son transgresores, quizá como el mismo.
No vive en la misma ciudad a veces no acude a la cita de los martes pero cuando lo hace deja notar su presencia. Se trata de Irene, acaudalada y encantador  señora, la de mayor edad; inmersa en un mundo literario tejido con  esparto y albardín. Valedora de  honores merecidos por los servicios prestados en una sociedad rígida, que no le negó oportunidades. Con gran maestría describe sin pompa en gradiente de misterio. Ahora ya tiene todo el tiempo, los uniformes militares se han quedado en la reserva.
Cuando entra en la trastienda el “príncipe de las mareas”, lo hace de una forma tan prudente  y silenciosa, como si este polifacético personaje del mundo subterráneo tuviera ensayado su comportamiento en ese océano donde nada y practica a diario con los hechos que conoce tan bien. Capta en las sopas de letras el sentido y el contenido de las palabras. Oculta en sus rizados cabellos, Ramón el prodigio de encontrar la calma detrás de grande relatos.
Arturo, el joven de ideas sostenibles defiende con cordura lo que hace dentro del mundo en el que vive. Es el rostro observador de lo cotidiano. Nada le impide vagar en campos desiertos y áridos, por eso mora en la utopía del planeta, que con ansia quiere proteger mediante palabras escritas sobre verdes cuartillas de papel reciclado.
Está Pepa sentada con una gran cuaderno en la mano,  con el lápiz hace dibujos que bosquejan figuras para después describirlas con palabras difíciles de raíces griegas, entre hojas de acanto para que floten en playas mediterráneas. El pincel  y el lápiz de Pepa tienen la dulzura del merengue que hay dentro de un hojaldre a veces, otras, la acidez del limón con el que se aliña el té que  toma a media tarde. Practica la seguridad y defiende con valentía  su paso por la vida. Su huella pende de las paredes que sujetan la librería.
continuará...

jueves, 2 de febrero de 2012

EL CLUB DE LOS MARTES









 Están sentados alrededor de una mesa en la trastienda subterránea de la vieja librería. La imagen recuerda a las antiguas reboticas de otros tiempos entre frascos con olor a éter, donde se reunían  los ilustres de las ciudades parar la conversación y crítica de lo acontecido en el mundo comercial y político de la urbe. De esta manera, pero rodeados de grandes estanterías repletas de libros,  de los más diversos temas, como todos los martes finales de mes un grupo de personas que quizá el azar o quizá la fortuna reúne.Todos tienen en común el gusto por la lectura, les une también el placer de escribir y sobre todo las ganas  de aprender y compartir. Sus aficiones son diversas,  tienen ocupaciones cotidianas, nada extravagantes. Es un grupo muy heterogéneo y poco habitual con los tiempos que corren.
Sobre la camilla de gran diámetro, cubierta por una falda de cretona de grandes flores desgastadas por el uso, hay un tapete de ganchillo de hilo egipcio color beige y sobre él un gran cristal donde reposa una bandeja con tazas para el café  que tomaran con pastas de confitería o con el bizcocho de manzana tan exquisito y meloso que trae Mari Luz cuando se le ocurre. Ésta mujer de cara afable y ojos vivarachos, pergeña historias que escribe y relata con gran imaginación. Las elabora en su pequeña factoría, donde las inventa y desarrolla a la vez que cocina, cose o hace la compra cada día. Ella y sus  relatos son su pequeño gran mundo real.
Fina, la poetisa sin rima, mujer atractiva de éxitos no contados. Siempre llega con sus infusiones de colores aromáticos de variopinta procedencia  buena para el espíritu según las tomes con mayor o menor fe. Se sienta solemne en su silla y lee; como si fuera una rapsoda, reconocida. Y, no cambiará una coma aunque se lo diga su prima, o su mejor amiga.
Ha llegado Pancho, licenciado de la modernidad. Escribe con conocimientos prolijos. De repente tiene un tic, saca un cuaderno y mientras escucha mueve la pluma  sobre la hoja en blanco. Se oculta tras su larga melena mostrando gran sensibilidad que, pesa más que la fuerza de este sansón de la Gramática.
Hace rato que está sentada y en silencio la lectora de alto encanto y mirada atenta, esta mujer embelesa con su voz. Atesora en su castillo poemas de arena que vierte por un tamiz en el balde de la conciencia. Es Paula  la que siempre escucha y también habla. Su continente es ancho y de caminos muy poblados.
continuará...