No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

miércoles, 31 de octubre de 2012

EN EL ALFEIZAR








Yo no soy poeta,
reúno palabras
que, quedan escritas
en el alfeizar de mi ventana





    A veces escribo postales que cuelgo de mi ventana, tienen remitente, no dirección. Allí las dejo para que quien se asome, las lea.
     Otras veces escribo cintas de colores claros y sonidos graves. Por ahí están en el patio, junto con las demás plantas, verdeando entre las macetas.
     Ahora, escribo milohojas de masa crujiente y suave crema, decoradas con merengues cotidianos. Cuando los sabores pasan del dulce al amargo se quedan en esto, hojas de mil hojas. Que, no milohojas.
Conjetura
Mirad debajo,
puede
haber
algo
más profundo
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El Aula de Poesía de la Universidad de Murcia ha celebrado hoy. 15 años de los Talleres de Creación Literaria. Allí he estado participando en la lectura de textos, como antigua alumna. Os dejo una milhoja.
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lunes, 29 de octubre de 2012

EN ROJO: BB. HH.


Los faros tienen una vida silenciosa,
 su luz da alma a los que navegan sin perder el horizonte, 
 sensible a la mar,
 a los que salen y vuelven 
 a los que duermen en ella…

foto ñOCO Le bOLO

El matiz de la bruma envuelve la mirada ausente*
 los arboles y las flores del camino
 traspasan el cristal rasgado*
…Y
 la textura de las palabras llegan de afecto llenas.

Las ventanas amigas cruzan el territorio, 
como los sueños
A ñOCO Le bOLO

viernes, 26 de octubre de 2012

CONTRASTES

Escultura de Santiago Sierra (imagen de Internet)

Mientras un reputado escritor renuncia a un Premio Nacional de alta cuantía económica, tendrá sus motivos, no cabe duda. Ocurrían en este país sucesos que desafinan y chirrían como una puerta cerrada a cal y canto. En las ventanas del poder nadie se asoma para ver qué pasa. Si, lo hacen no miran en la dirección adecuada.
En una ciudad del Sur un hombre se suicida cuando va a ser desahuciado, porque el banco se ha quedado sin calderilla. ¡Qué lástima! Regentaba una librería papelería en un barrio bullicioso, donde las aceras saben del quejío más que de hipotecas.
En el mar llevaban perdidos no se sabe cuántos emigrantes zozobrando a la deriva varios días. Y el resto del continente preocupado por combatir el déficit, la prima de riesgo y la madre que la parió. Mirar para otro lado es fácil. Muchos muertos, algunos rescatados…muchas familias rotas, delante el muro que separa los continentes. Pura hipocresía
Por otro lado hoy, se retira una partida de vacunas de la gripe cuyos nombres un tanto ridículos, chiri,choro, chuma… por no estar en condiciones, llevan partículas blancas¿¿?? Parece que por prevención. ¿En qué quedamos, se vacuna por eso, no?
También es noticia que han aumentado los famosos ERE, gracias a la Reforma Laboral. Un expresidente reaparece y habla con una oratoria que recuerda otros tiempos. El dueño de una cadena de tiendas dona muchos, muchos millones a una ONG…Y los bancos cambian de slogans para atender quizás a los pobres de solemnidad. ¿Alguien se lo cree?
Antes de salir de casa a este mundo sindiós: no olvidar llaves, cartera, móvil… y una gran sonrisa.
La calle está muy gris. Habrá que darle color


domingo, 21 de octubre de 2012

DOS EN UNA



La Península



 Erase que se era un hombre que vivía en el bolsillo de su mujer. Era éste su misterioso refugio de verano. Abierto al sol, a la luz, al calor y a la fresca brisa. Al mar y a la tierra, a donde de tarde en tarde baja; aunque no lo necesitaba. Desde allí escucha las bocinas de los barcos, el graznido de las gaviotas y el murmullo de la gente cercana, personajes con sus vidas y con historias que no le interesan; pero que desde su península el contempla.
         Es el bolsillo para él un istmo que le une a la mujer que tanto ama.



El Cortejo

     Acodado sobre la barra de un bar, un hombre mira una foto pensativo. Pide un whisky escocés. La luz del lugar es tenue y está envuelta por un denso humo gris; sus ojos en cambio se iluminan cuando vuelve a mirar la fotografía. Piensa, sin dar crédito a lo ocurrido: "tanto tiempo viviendo juntos", y, ahora acariciaba un trozo de papel con la impronta de aquella mujer a la que quiso mucho y no supo entender. Bebió un trago saboreando el líquido de malta, le supo a rayos de tormenta de verano, entonces como un relámpago recordó que las tormentas a ella le daban miedo, le producían angustia.
         Salió a la calle y había comenzado a llover. En esos momentos el cortejo fúnebre se despedía en la puerta del tanatorio.

A Isabelle G. Molina
 Ella propició su publicación en un libro de la Universidad de Murcia 
Taller de Escritura.BUM  2007

viernes, 19 de octubre de 2012

MULETILLAS


En este caso, llama la atención, la cantidad de veces que se dice: en fin. ¿Vale? ¿Te enteras? Me entiendes. No. ¿Me sigues? O sea, lo pillas, me explico. ¡A ver!

Imagen tomada de Internet

                                                                                                 ¿Has cazado la idea?        
 ¿cuáles son tus muletillas?
Las que más oyes o las que más odias.

miércoles, 17 de octubre de 2012

ERAN TRES AMIGAS


Eran tres amigas. Se llamaban: Celia , Carolina y Cristina. Eran aquellos años, los del Instituto cuando las amistad, es la cosa más férrea que se ha conocido. Eran utópicas, soñadoras, idealistas, enamoradizas; tenían una cierta conciencia social, algo de rebeldía y un temor a lo desconocido, un tanto particular. Eran buenas estudiantes y ponían mucha ilusión en lo que hacían, a la vez que tenían grandes expectativas personales, no, sin una cierta cautela ante el futuro, los tiempos que corrían no eran los más idóneos para terminar en la Universidad.
Un día Cristina dijo que quería ser escritora, que había empezado a escribir una novela, que tendría tres personajes y que ellas serían las protagonistas. Así que les pidió que empezaran a hacer un diario cada una a la vez, con el fin después de recopilar los textos y fundirlos en uno.
De vez en cuando se reunirían y leerían en común. Así lo hicieron. Llegó el final del curso y siguieron con las cartas desde la playa, desde la montaña y desde la ciudad. Se contaban todo, los enamoramientos del verano, las películas del cine de barrio, los enfados con los padres, los libros que leían, o la canción que más sonaba en la radio.
Los periodos de vacaciones se les hacían eternos y deseaban la vuelta al instituto, para volver a estar juntas y leer lo que habían escrito; se reunían en la trastienda de un comercio, propiedad del padre de Carolina; entusiasmadas leían y corregían las pruebas de la hipotética novela, elaborando los diálogos, el desarrollo de la trama, los capítulos, el índice, etc. Como Celia dibujaba bien, pensaron incluso en ilustrarla.
La revalida de sexto curso, las separó, Cristina y Celia se fueron al mundo laboral y siguieron en el bachillerato nocturno; Carolina llegó a la Universidad la primera, se seguían viendo los fines de semana, aquellos sábados clandestinos de panfletos en los locales parroquiales de un barrio muy conocido, en la rancia y pueblerina ciudad en la que vivían. Cambiaron sus intereses seudo literarios por la curiosidad política y social de aquellos años en los que tener ideas distintas era un sueño para aquellas jóvenes de familias corrientes.
Eran sobre todo muy buenas amigas. Eran tres amigas, en los tiempos de un país en blanco y negro, sin saberlo iniciaron un cuaderno de bitácora, en una red tan sencilla y simple, cuyos nudos estaban trazados por la amistad. Eran tres amigas.Hoy, probablemente tenga un blog.

lunes, 15 de octubre de 2012

DEBERES

Hace unos días Juanlu nos dejó puestos deberes: "Añadir una frase a esta triste realidad...o un microrrelato"  Como buena alumna, respondí con una frase para el "pie de dibujo"* Se pueden ver otros deberes: Aquí


Ilustración de Juan Luis López Anaya (Juanlu)


*Algunas miradas marcan la distancia cabopá


Cuando los profesores son generosos, reciben gratitud
Va por ti Juanlu

viernes, 12 de octubre de 2012

HOJA DE OCTUBRE


Un manto blanco sobre los azules fondos
Vestidas de volantes de finas puntillas

Abrazos de agua, remansos teñidos 

Vuelos de aire, de agua, de tierra, besos de arena
Levantan del fondo la fuerza para llegar a la orilla

Las olas como las nubes ninguna es igual, rápidas buscan su orilla.


jueves, 11 de octubre de 2012

LA CARICIA



Mi contribución en el mes de octubre para El Microrrelatista
Si os apetece:  Aquí podéis leer y comentar.

martes, 9 de octubre de 2012

DE MADRUGADA

De madrugada he aparecido en Esta Noche Te Cuento con el nº 60
 Convocatoria de octubre: "tres estrellas" 
Debe haber muchos micros empujando lo envié a las 00,00 horas.
 Aquí más relatos en ETC  
Felicidades por el éxito mes a mes

lunes, 8 de octubre de 2012

POSTAL / 25







Breves palabras, largos silencios, sentimientos que rodeaban el cuerpo buscando la ternura en los días olvidados, en los días claros. En el ático de aquella casa, sólo quedan en las paredes, los cuadros mal  pintados.
Marta, entregó las llaves y se fue jugando con las nubes de sus pensamientos. 

viernes, 5 de octubre de 2012

EL FUTURO / 140




Lo despidieron y estuvo caminando veinticuatro horas, su primer día sin futuro


*Abrieron debajo de su casa una sucursal “garantizamos el futuro” bajó y no encontró su aval por más que lo buscó

*Cada día al llegar a casa, buscaba en todos los buzones, sólo encontró el pretérito.

*Mezcló en la coctelera las horas del pasado y los minutos del presente. Agitó bebiéndose  en segundos el futuro, para qué esperar.



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Esta ha sido mi contribución a Cuenta 140 EL FUTURO de El Cultural ,animada al ver a los amigos participar, se me ocurrieron estos micros y he quedado finalista con el que está escrito en rojo. 

martes, 2 de octubre de 2012

LA FUNCIÓN

Óleo de  Mª de la O Guillén





Levantar el telón de las tareas cotidianas, no cuesta mucho, lo que se arrastra es el sentimiento de los días perdidos, de los días que pasan.
Al quedarse sola toma un café y enciende un pitillo. Se sienta y se mira las manos, tan cansadas como dañadas por tantas labores bien hechas.
 Mira la pared llena de cuadros y se fija en uno. Desde dentro una voz parece que le habla, “No tengo ideas claras de lo que hago, no tengo ilusiones completas” Y bajó las persianas, como si se hubiese acabado la función.

A Mariola