No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

jueves, 29 de noviembre de 2012

ACENTO EXTRANJERO


Flora Flores Florencia, es una mujer noctambula. Le cuesta irse a la cama cada día y lo hace a altas horas de la madrugada. Piensa que dormir es un error; le gusta la noche. Aún sin hacer nada en concreto se acuesta muy tarde. Lo mismo pone una lavadora que hace un bizcocho de manzana, que lee alguno de los libros que lleva entre manos. Su marido ya está acostumbrado a llamarla por la mañana, cuando ni siquiera oye los timbrazos de alguno de los cuatro despertadores que cada noche sintoniza. El dormitorio parece una sinfonía matutina que despierta a todos los de la casa menos a ella.
         La señora Flores, actúa así desde hace años que viene padeciendo ataques de migraña. Ha utilizado todos los métodos conocidos para esta dolencia pero, cuando tienen indicios, a veces, no le resulta valido ninguno. Suele encerrarse en una habitación a oscuras y en silencio y con un cóctel de analgésicos que tiene almacenados en su mesilla de noche. Si la migraña aparece de día, ella controla la situación de esta manera. Cuando es más difícil es cuando el ataque le sobreviene de madrugada, por eso estar ocupada o entretenida con cualquier tarea le hace olvidar este sufrimiento.
         Ocurrió a finales de la primavera, cuando Flora y Andrés hacían planes para las vacaciones. Habían recogido varios folletos para viajar al sureste asiático y estuvieron toda la tarde mirando y organizando como sería aquel viaje tan deseado. Son una pareja de ejecutivos, trabajan en una multinacional, tienen un alto poder adquisitivo, viven solos y se pueden permitir cada año unas vacaciones de largos vuelos. Verdaderamente no se lo piensan mucho; lo eligen, lo encargan y lo hacen. Era el último fin de semana de mayo, durante la tarde del sábado decidieron el destino. El lunes irían a la agencia a dar la señal. Así llegó la noche. Flora se sentía muy ilusionada. Se fue a la cama pronto y sin ninguna dificultad se quedó dormida.
A la mañana siguiente cuando Andrés nada sorprendido, al ver que no se levantaba su mujer la llamó acariciándola, dándole besos en la nuca. Ella se dio la vuelta lo beso y le dijo: “guelosdias”. Al articular las primeras palabras notó que algo no iba bien. Andrés, aturdido, sin entenderla bien, no daba crédito a lo que pasaba…
         - Cariño, hablas con acento chino. ¡Ya te vale! Pensó que bromeaba.
         - Andles, Andles que yo no sé qué me pasa… Dijo Flora
         Durante todo el domingo la mujer cada vez que hablaba sonaba a chino, sin saber por qué. Se miraban atónitos. Apenas si se dirigían la palabra del susto que tenían. Al día siguiente irían al medico
No era la primera vez que visitaban al neurólogo. En la sala de espera se miraban y el marido le hacía bromas: “este verano nos entenderemos allí donde vamos de vacaciones”. Ella lo miraba con cara de susto; él le devolvía la mirada con ternura. Cuando salieron de la consulta, ya menos preocupados se dirigieron a la oficina de viajes y le dijeron a la señorita con la que debían contratar el viaje:
          -Buenos días queremos ir de vacaciones a Teruel.
         Al llegar a casa Flora y Andrés buscaron en Internet sobre lo que les había explicado el neurólogo. La joven pareja de ejecutivos supieron que ella había sufrido el “Síndrome del Acento Extranjero”. Así que dejaron el viaje a China aplazado sine die. La experiencia de haber hablado en chino, antes de conocer el idioma, por ahora les bastaba.

lunes, 26 de noviembre de 2012

DEVOLUCIÓN


“La muerte no avisa, no tiene días de fiesta, no descansa ni de día ni de noche, cualquier hora es buena. Desde la oscuridad ciega, acecha y atina en su propósito, por eso si es lunes, la esquela del entierro no sale en el periódico.”Así les  hablaba el agente de pompas fúnebres en el tanatorio a los familiares del finado. No obstante, procederemos a devolver la diferencia de la póliza.
Imagen de Internet
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Con este micro he participado en la propuesta de Nicolás Jarque Alegre en FB,  un evento llamado ENCADENADOS. Se trataba de escribir un microrrelato de temática libre, no más de 75 palabras, utilizando obligatoriamente: lunes, fiesta y entierro. 

sábado, 24 de noviembre de 2012

Y...


de repente empezó a escribir y no podía parar. Las palabras se le agolpaban en el ático de los pensamientos, fluían como un baile de letras en un salón donde aparecían las más cotidianas, ella sólo podía con las últimas que danzaban a su alrededor. Chocaban con las cristaleras de las ventanas, querían salir de aquel edificio pero no podían, daban vueltas y vueltas sobre la cabeza, los hombros los brazos y al llegar a las manos se posaban como una paloma a la que se le está echando de comer y acude al olor del maíz.
Se encontró de pronto como una peonza dando vueltas entre aquellas que se le escapaban por la puerta trasera. Las palabras olvidadas le rondaban sobre las orejas, pero no las podía sujetar con el sentido del oído, mientras los ojos, intentaban retener el significado. Otras las más usadas abrieron una puerta que llevaba a otra estancia y esperaron pacientemente su turno.
En el callejón de la esquina había un contenedor de basura, emitía sonidos con silabas susurrantes, que, desesperadas habían ido a parar allí.
No entendía lo que le estaba pasando, jamás se había sentido así. Abrió una ventana de cristales viejos, enormes, sucios, abandonados; asomó la cara para respirar aire fresco y sintió que se las arrebataban de un tirón.
Se quedó parada mirando a la calle e intentó tranquilizarse, utilizó aquello que tanto hacía de pequeña cuando paseaba con su padre por la vieja ciudad de su infancia; no era otra cosa que leer, leer, cualquier letrero que encontrara, de un comercio o un anuncio de cualquier festejo. No era su ciudad como las de ahora, donde la información es abundante y  muy compleja, llena de estridentes carteles que te hablan de todo.
Una vez serena se sentó en un sillón, abrió su libreta y empezó de nuevo a escribir. Las palabras iban aumentando sobre el cuaderno como gotas de lluvia que arrecia sobre el suelo, así con su cuaderno en la mano, pasaba las hojas llenas de sentido. Todo era apacible, sereno. No levantaba la cabeza de aquel papel de colores unido por una espiral de alambre, una cosa tan sencilla le hacía sentirse bien. No se necesita tanto para ser feliz… de repente se asomó por la ventana, dio las buenas noches al día, no soñaba.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

INTERVALO


El silencio y la magia de la Luna Llena, le dejó oír sus pensamientos. Hacía mucho tiempo que no se escuchaba.


domingo, 18 de noviembre de 2012

HOJA DE NOVIEMBRE

Ayer...
  Como cualquier otro día, la tarde se cerró junto al mar
 tibio, sereno, ondulado, buscaba la orilla
 El mar tiene afectos que transmite al contemplarlo 
su sabor salino  acompaña la mirada
el color se queda en el paladear de las palabras
Si te alejas su luz te acompaña
los sonidos armoniosos se quedan en la espalda
y las imágenes guardan los aromas del agua
Mis repentes

jueves, 15 de noviembre de 2012

SINÓNIMOS Y ANTÓNIMOS



SINÓNIMOS: Serenidad, entereza, aplomo, firmeza, calma, valor, equilibrio, sosiego, quietud, placidez, reposo, silencio, confianza, paciencia, dulzura, suavidad.

ANTÓNIMOS: Prisa, nerviosismo, inquietud, intranquilidad, preocupación, excitación, arrebato, tormenta, confusión, emoción, jaleo, impresión, sobresalto, susto.



En un día cualquiera, ese hombre que cruza la calle, la mujer que espera el autobús, aquel joven que circula en la moto, esa chica que llega a la Universidad. Una madre en la puerta de un colegio. 

lunes, 12 de noviembre de 2012

TRES ACTOS (sin diálogo)

No puede ocurrir más
¿ Quién me escribe un micro? Dibujo de Juan Luis López Anaya 


I
Ventanas llamativas de fácil acceso. Ofertas y pericias económicas sin parangón. Ahora o nunca, decídete. Te lo damos todo, todo, y más: ¡Compra, compra, compra! Una transacción autentica no se puede dejar pasar. Tiene usted muchos años por delante.
II
Abrieron las ventanas y se sintieron felices, las adornaron con visillos de colores, invitaron a familia y amigos. Todos se alegraban; brindaron por la adquisición. Incluso algo de envidia sentían ante el panorama que se divisaba desde el mirador de la opulencia.
II
Las ventanas se fueron cerrando como el grifo al que no le funciona el filtro y se va llenando de piedras por las duras aguas . Sin dar mucha importancia, todavía, la nómina era sustanciosa. Comprar y vender daba buenos resultados. Los años pasaron por delante y los haberes se quedaron atrás, en una parada fortuita.
EPILOGO
Hoy las ventanas tienen los geranios mustios, las cortinas han cambiado de color y en las aceras brillantes del complejo urbanístico, sólo se ven las salpicaduras de sangre reciente, el desahucio de cada día.

sábado, 10 de noviembre de 2012

TACTO


Las copas titilan entre los silenciosos brillos del aparador. Oyen la llave y dejan de temblar. Saben que pasará su mano por ellas, se estremecerán. Sobre la mesa siempre un ramo de claveles, el libro, un cuaderno y, un buen caldo… Conocen su tacto dulce, como ella, cuando él la transporta de la cama a la silla de ruedas cada día. Hoy, escribiremos.
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Esta fue mi aportación al I Certamen de Micro-Relatos Región de Murcia convocado por el Colectivo Iletrados y las Bodegas Martín Berdugo. Yo no pasé a la final, pero sí, nuestro amigo Nicolás Jarque Alegré   en este precioso libro está su relato finalista

miércoles, 7 de noviembre de 2012

CABOS SUELTOS


El mar
la mar
agua salada
los barcos a navegar
parejas de botes anclados
redes zurcidas por la brisa
esperan al pescador
El mar
la mar
agua salada
arena parda
la barca varada
Sujetas las maromas
descansan por el día
la tarde con los vientos
Será la noche sin luz
La sal de la vida, nos traerá
la aurora en su atrevimiento
El ancla escucha la tierra
juega con el tiempo
Antes era de agua
 ahora se ahoga en silencio.
 Atando los cabos
El mar
la mar
agua salada
Dulce pasear.

Cuaderno Azul


lunes, 5 de noviembre de 2012

JUAN LUIS LÓPEZ ANAYA

 Luces que iluminan
Luces que imaginan
Lámparas que no tienen genio 
Lámparas de colores
para que no falte nunca el ingenio

-¡Eh, señora! ¿Quiere viajar conmigo?
-¿Dónde, dónde va usted con el paraguas al revés?
-La invito a escribir unas palabras y subir sus letras con mis dibujos. ¿Le apetece?
-Sí... Escribiré una historia con un semáforo en rojo, un mar azul con un árbol verde..., y muchas flores. Tendrá muchas estrellas, sol, luna y gente que vaya por la calle.
-Bien, espero sus ideas aquí en mi paraguas. Cuando tenga las letras sólo tiene que subir.


Por encima de un tejado rojo se ve el mar, una mujer saluda.
 El viento arrebata su pelo

COLABORACIONES
Ilustrado por Juan Luis López Anaya
Escrito por 55 autor@s

Conocí a Juanlu hace ahora justo un año  Me invitó a participar con un microrrelato a partir de un dibujo suyo. No me lo pensé dos veces: copié el dibujo en una hoja de Word y empecé a escribir y salió “Viernes” Y después vinieron muchas más participaciones y colaboraciones, como:
Entre los besos
Deberes
Mírenla
Crónica de otro verano más
Y también me regaló un Marcapáginas

Gracias  Juanlu 
Tus locuras contagian
Entrada programada  
 5-nov-8.30h

domingo, 4 de noviembre de 2012

NO SON DE MAR

 Un mar de nubes recorre el paisaje dejando minúsculos los arboles de los llanos
embaucando las miradas que viajan hacia la altitud
 Y en el mirador, junto a la roca pétrea, se congela la belleza
se contiene la respiración, se deslizan los suspiros.
 A su aire los arboles, van y vienen entre los tonos de la garganta,
 paseando sus colores
 En el desfile cromático destaca presumido
 se alza como modelo en la pasarela vegetal 
 Cercanos al río intercambian la paleta del pintor
jugando con las luces y las sombras
 No sabe la Naturaleza de tendencias
ella, se pinta sola  
 Conoce todos los colores y los reparte con su expresión 
 No necesita de pinacotecas para exponer 
  Ni para los detalles de autor,una lupa especial
En los recorridos guiados,
 sólo hay que 
caminar
ver
sentir
escuchar
y
    disfrutar... 

Mis repentes