No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

jueves, 21 de marzo de 2013

MICROS EN LA ALAMBRADA

Lo tengo que contar
Mi abuelo llevó una maleta de cartón y madera con herrajes de hojalata. En un tren que olía a tortilla de patatas, donde las boinas calzadas hasta las cejas borraban la tristeza de muchos y los pantalones zurcidos no deslucían porque se llevaron la mejor, la única, chaqueta de pana. Esto me lo contaron.
Hoy me veo yo haciendo el equipaje con una maleta muy distinta y un maletín donde llevo todos los títulos, máster y diplomas de estancias en el extranjero. En el extranjero digo, hacia él parto, ahora con las ilusiones deshechas después de volver hace unos años  pletórico de tanta alegría. Sí, me voy a por esa oportunidad que tuvo el abuelo. Aunque esto nunca me lo contaron.
He conseguido un trabajo en un país que hace mucho frío y se habla un idioma que no conozco. Tienen madera y se come mucho salmón. También  un índice de suicidios de los más altos del continente. Me han reclamado por mi brillante expediente académico. Aquí ni lo miran. He perdido la cuenta de los que he remitido. Si me lo cuentan, no me lo creo.
Mis padres, mis hermanos y mi novia están tristes, lo sé. Pero cada día me dicen: aprovecha el momento es  tu oportunidad. Me voy mañana en un vuelo directo. No fue así como se fue el abuelo, pero sí debió sentir algo parecido. Esto tampoco me lo contaron.
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Esta es mi aportación  en la II Primavera de Microrrelatos Indignados
organizada por :
Miguel Torija La colina naranja
Rosana Alonso Explorando en Lilliput
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29 comentarios:

  1. Es tan triste Cabopá, que la generación mejor preparada tenga que coger las maletas e irse a la aventura...

    Besicos desde el aire

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  2. Fuga de cerebros y de corazones.

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  3. No todo el mundo se marcha.
    Aqui aún ,permanecen maletas llenas de ilusiones.
    Como las tuyas.
    Me gusta tu historia.
    Siempre habrá un tren con esperanza.

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  4. Precioso relato aunque triste, muchos fueron los que marcharon, no todos volvieron, pero ahora la historia se repite.

    Desde luego la situación es para indignarse. Un beso Cabopá.

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  5. La história se repite, que triste.
    Un abrazo.

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  6. Me encanta esta idea y felicito a los organizadores, y a ti, por supuesto, porque me gusta mucho ese círculo que se cierra en el tuyo ante esta realidad tan tremenda que estamos viviendo.

    Un gran abrazo.

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  7. Ayer, en Bilbao y Donosti se produjeron varias fugas. Desde Alemania y Holanda vinieron a captar los mejores 40 curriculums en ingenierías de telecomunicaciones, informática, medioambientales y químicas.

    Aunque todo se hace de forma que las "universidades" no les pierden la pista, para poder "recuperarlos cuando la situación mejore" ... son esas personas las que decidirán al cabo de unos años dónde trabajan. ¿Dónde?...no tengo duda de que se quedarán allí.

    Según me han contado hubo una avalancha de solicitudes para las entrevistas personales. Os dejo la noticia : http://www.europapress.es/euskadi/noticia-empresas-alemanas-visitan-campus-gipuzkoa-bizkaia-upv-ehu-busca-jovenes-ingenieros-20130317121218.html

    Tu aportación me ha encantado aunque refleje una realidad repetida y triste.
    Besos desde mi alambrada.

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  8. El camino es el mismo, si. Pero el equipaje distinto. Habrá que esperar el regreso.....
    Besos

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  9. Los sentimientos, siendo los mismos, y mismas las causas que los provocaron, los sentimos como únicos. Y ser solidarios en su herencia nos sabe a pan ázimo, sal y retama. El hambre, el paro, la crisis, esa espada anónima con nombre propio que nos expulsa de nuestro propio paraíso.

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  10. Cabopa, tu narración es una crónica de lo que está pasando en muchas casas. Triste tener los hijos en el extranjero (yo ya tengo dos fuera), acariciar el skype. Y ahora nos van a quitar los ahorros de la vejez, al tiempo. Ya verás como empiezan a ver con buenos ojos la eutanasia.

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  11. Algunos abuelillos que vieron aquello y ven lo de ahora, han de sentir un dolor inmenso. Una sensación de fracaso. Han de despedir a sus nietos.

    Demasiado dolor, demasiadas personas

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  12. Como dice Luisa, estoy viendo muchos abuelos que están sufriendo por que todo lo que ellos sacrificaron para tener y dar a los suyos un futuro mejor no ha servido, ahora vuelve a decir adios a toda una generación, mejor preparada, pero que se tiene que ir de su casa. Es muy triste la realidad que refleja tu micro, Capobá, mucho.

    Besitos, compañera de alambrada.

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  13. La mayor diferencia es la maleta.
    Lo demás es la historia que por desgracia se repite.
    Un saludo.

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  14. Cabopá, un triste destino de muchos de nuestros brillantes estudiantes a los que ya estamos echando de menos. Qué triste que no sepamos utilizarlos.

    Bessets.

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  15. Carmen: sucede en todas partes.
    Un abrazo.

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  16. Esas maletas de emigrantes llevan otras cosas en su interior, pero cobijan sentimientos parecidos. Besos Carmen!

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  17. Lo leí anoche pero no pude dejar ningún comentario. Me resulta muy familiar lo que has escrito. Lo de la maleta de cartón me llega al alma

    Besicos

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  18. Una pena que las maletas se llenen con los conocimientos y la valía de nuestros jóvenes. Triste historia.
    Enhorabuena.
    Un abrazo.

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  19. Ya conozco unos cuantos igualitos al de la historia , una pena toda esta generación bien preparada y que tenga que emigrar.
    Muchos besos, Cabopá

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  20. Excelente paralelismo, Carmencica. Puedo ver la maleta y oler ese tren al leer tu micro. Besos.

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  21. Hoy, Carmencica, es un continuo pensar, penar, enrabiar... leyendo y leyendo realidades tan bien contandas, como la tuya, como la de todos. Y te sientes impotente. Hasta cuándo esa fuga de cerebros de la que hablas, hasta cuando tanta insensatez, tantas desigualdades y penurias. Ese volver a revivir tiempos pasados de miseria...
    Un beso (hoy con cara :( apenada, indignada)

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  22. Qué gran verdad, Cabopá, que grande. Y qué grande lo has contado. Cuánta gente tendrá que salir de su país, lo mismo que hacían hasta ayer latinos, los africanos, los asiáticos. Todos somos los mismos. No le sobra ni le falta nadica a tu micro, murcianica guapa.

    Un abrazo.

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  23. Muy bien contado, muy triste y muy real. Vamos a quedarnos y a echarlos, venga ¿quién me acompaña?
    Abrazos

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  24. Hola Carmen.
    Como ya está comentado lo de la tristeza yo te digo que muy bien enlazados los dos tiempos históricos (emigración de mediados siglo XX y la actual) y muy buena la frase de ESTO NO ME LO CONTARON.
    El micro en sí muy bueno. Un abrazo.

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  25. CON LA TRISTE DIFERENCIA QUE TU MALETA VA LLENA DE
    UNA ESTUPENDA Y TRABAJADA PREPARACIÓN ¡ POR LO MENOS !
    PERO ANTES IBAN TOTALMENTE VACIAS , NI TAN SIQUIERA UN SENCILLO LIBRO
    PRESTADO DE TEXTO PARA APRENDER , SIQUIERA A LEER...
    Y NO REIRSE ENCIMA DE NOSOTROS ¡ POBRES ANALFABETOS !
    EL SABER NUNCA OCUPARÁ LUGAR Y ABRIRÁ
    MUCHAS PUERTAS...EN MI FAMILIA, FUERON MUCHOS EMIGRANTES
    Y PENSANDO LO MALO DE AQUELLOS TIEMPOS ( QUE NO SON MEJORES AHORA
    POR DESGRACIA ) NO LES FUE TAN MAL...
    UN SALUDO AFECTUOSO PARA TI Y MUCHA SUERTE EN TU DESTINO...
    LO IMPORTANTE ES ASIMILAR TODO LO QUE LLEGA CON OPTIMISMO
    Y ESO PASA CUANDO SE ES JOVEN ¡ SE PUEDE CON TODO !
    PERDONA POR COLARME EN TU BLOG, ME HA GUSTADO,
    BUENAS MADRUGADAS CONCHITA,

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  26. Triste esta situación nuestra. De nuevo a emigrar, a buscar el sustento más allá de nuestras fronteras. Y parecía que habíamos concluido esta historia en concreto...
    Muy buen micro, Cabopá. Abuelo y nieto en la misma situación, sin más diferencias que las exteriores de tiempos, maletas y demás elementos accesorios. El fondo del drama es el mismo.
    Besicos.

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  27. Triste realidad, magníficamente retratada en tu microrrelato, Se te dan de maravilla estas "distancias cortas", aunque en esta narres la historia de alguien que debe afrontar la larga distancia a la fuerza.
    Un besico, es un placer leerte

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  28. Hay cosas que no cambian por mucho que la chaqueta sea diferente y el medio de transporte sea diferente. Esas cosas que no se cuentan y que están ahí. Quizás la próxima generación recuerde estos exilios.
    saludillos

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  29. Me ha recordado un poco a los poemas de Bertolt Brecht que hablaban de la pobreza y de la guerra. Un placer leerte, Carmen. Besos.

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