No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

sábado, 14 de diciembre de 2013

UN DULCE

En la panadería se quejó amargamente de la vida. El pastelero salió del obrador y le regaló un pastel  de caricias dulces.

6 comentarios:

  1. Había escuchado que mucha gente se queja amargamente de la vida en los bares, pero nunca en una pastelería. Qué idea más estupenda.

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  2. Es una pena tener que ir a las pastelerias a quejarse..
    ¡Con la pinta que tienen los pasteles!
    U n abrazo fuerte amiga.

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  3. Me temo que si voy con esas al de mi barrio, no me hace ni "pastelero" caso.
    Un saludo.

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  4. Y yo sin poder endulzarme la vida. Ainssss.

    Besos desde el aire

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  5. ¡Qué bueno! :)

    Esos son los mejores pasteles...

    ¡¡Un abrazo!!

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  6. ¡Qué suerte! eso es ser comprendida y querida.
    Besitos otra vez.

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