No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

domingo, 25 de mayo de 2014

TREN DE CERCANÍAS

Palmeral de Orihuela


Tren de cercanías
De pequeña me decían: "no se mueve el paisaje nos movemos nosotros, lo dejamos pasar". Ellas, las palmeras a través de la ventanilla se quedaron conmigo. En la mirada de ahora, siguen en la cercanía.

jueves, 15 de mayo de 2014

MICROS EN LA ALAMBRADA





La hija de la maestra
En la pizarra, unas operaciones fáciles, en los pupitres niños semidormidos. Por las ventanas la luz filtra los rayos de sol jugando en un haz  de colores. En la escuela, la alegría se manifiesta como los cristales de un  caleidoscopio. La mujer de porte gentil y cara afable, canta canciones, lee cuentos, entona poemas, afina las cuerdas de su guitarra, solfea notas alegres, modula los tiempos con ilusión, vocaliza los nombres de los niños coreándolos como un tintineo de uno en uno. Se despiertan, disfrutan. La maestra suspira contenta, su escuela es la de la alegría. Sabe que los alumnos dónde mejor están es aquí en el aula.
Nunca pensó que vería niños desnutridos, cansados, tristes y mal vestidos llegar a la escuela. Rosalía es hija de maestra, sabe de historias parecidas, su madre se las contó muchas veces: “aquellos años de posguerra los niños que venían a clase, los que no se iban al tajo, eran niños con hambre”.
El colegio de Rosalía está en un barrio donde las luces de los escaparates brillan de lujo, donde la gente viste bien, comen bien y conviven con otros que hasta hace poco, vivían con normalidad. Ahora en estos momentos en el barrio existe la pobreza, una lacra oculta, vergonzante; sólo las familias que la sufren lo saben. La hija de la maestra ha promovido actividades de cocina por la tarde. Se quedan y juegan a cocinar. De esta manera los niños vuelven a sus casas con una suculenta merienda-cena.


Esta es mi aportación a Primavera de Microrrelatos Indignados 2014
organizada por :
de Miguel Torija

sábado, 10 de mayo de 2014

LA CAJA DE LAS PALABRAS




En lo que vemos, en lo que nos cuentan, en todas las vidas que vivimos...

En ellas están las palabras.La caja de galletas está llena de ellas.