No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

miércoles, 22 de enero de 2014

ESCALERA DE DOLOR

Cabopá
Bajó la escalera rápida y un poco angustiada. Al llegar al rellano se paró en seco. Inmóvil, su figura recordaba una foto de estudio pero sin ningún apoyo ni ornamento donde asirse. Tras unos segundos con la mente en blanco y muchas ideas y pensamientos deshabitados, reinició la vuelta. Volvió a subir, parándose en cada peldaño. Cada escalón le representaba un quehacer determinado. Resuelto. Una frase grabada, cómo se haría lo que quedaba por hacer. Todo hecho. En los siguientes trechos, las imágenes se mostraban en colores distintos. Unos cálidos y luminosos, otros azules de mar, algunos verdes campestres. También los había de tonos grises y negros, en estos no se detuvo demasiado. En color sepia, también. Sintió añoranza. A la mitad del recorrido, subiendo de nuevo se preguntaba, cómo llenar el cesto de la ropa sin lavar o cómo elaborar la lista de la compra o cómo hacer y preparar el menú diario. Se volvió a parar en seco. No sabía si volver a bajar, estaba el rellano, entonces qué. Extrañeza y vació, silencio, ausencia. Todo eran sentimientos habitados en aquel momento. Ahora huérfanos de tacto sólo existían en el recuerdo. Decidió subir hasta el final, abrió la puerta, subió la persiana, quitó la cortina y cambió los muebles de sitio. Ya no está allí de alguna manera, pero siempre, estará. 

lunes, 13 de enero de 2014

EL RUMBO DESEADO


A propósito de las calmas de enero. Cabopá
En el laberinto de los sueños siempre camino hacia el mar. La brújula no se equivoca, allí está mi norte.

miércoles, 8 de enero de 2014

POR EL CINCO DE ENERO

Las abarcas desiertas
Cabopá
Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraban los días,
que derriban las puertas,
mis abarcas vacías,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos, 

ni trajes, ni palabras:
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.

Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el río,
y del pie a la cabeza
pasto fui del rocío.

Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una juguetería.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi probre ventana.
Toda la gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y un mundo de miel.
Por el cinco de enero,
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
Y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas.
Miguel Hernández

                                                               Por el cinco de enero siempre me 
acuerdo de ti, papá


sábado, 4 de enero de 2014

UN AÑO DISTINTO















Enero empezó así, con sonrisas en un día de luz clara y sol cartagenero.

Febrero desde la ventanilla de un tren de cercanías por la Vega del Segura. 









MarzoPortmán desde Batería de Cenizas












Abril flores y hojas

Mayo llegará mi nieta,"bordar y tejer"









Junio aparecen las primeras frutas chatos y nectarinas lucen color y mucho sabor.

Julio Agosto y Septiembre un verano diferente: amaneció todos los días y se ocultó el sol como siempre. Había nacido mi nieta y se fue mi madre para siempre...

Octubre y Noviembre paseos, fruta de otoño, volver junto al mar...




Diciembre alegría por la traducción al francés "Lectures D´Espagne2 de relatos míos y por si no fuera poco también en otra edición digital más relatos en MicroEcosIlustrados


 ¡Amigos escritores y blogueros!

No dejemos morir nuestros blogs, son ventanas abiertas de 

expresión y belleza.

 No pienso dejar de publicar, ni de visitaros.

¡Qué no nos atrapen en otras redes!

Durante varias noches he ido recopilando las fotos, no son las mejores, son las que se me presentaron como las hojas del calendario que se acaba. Antes quería compartirlas con vosotros. Con ellas y con mis "palabras escritas" os deseo lo mejor para este año próximo. A todos y cada uno de los amigos que se asoman a mi ventana.

Cabopá