No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

lunes, 31 de agosto de 2009

SINFONÍA LUMÍNICA

El mar es un territorio donde ocurren extrañas historias
no sólo de navegación
Emerge la "roca del pato"cuando la noche cae ante un mar de sosiego y profundo azul oscuro

Danza la roca al compás de las luces, animada por la tierra que se viste de ocre reluciente

... y el faro chispeante juega con todas las músicas, las mimosas se mecen al pairo de la brisa

sábado, 29 de agosto de 2009

ESCENA / 3

La señora que habla sola de repente se queda quieta, no habla, apoya la cara sobre el cristal y descuelga de su oreja un pequeño artilugio que mete en un bolsillo. Mira hacia el exterior con la mirada extraviada y gesto serio. Saca un pequeño cuaderno lo abre, lee y lo vuelve a guardar. Enarca las cejas y paladea tragando saliva, después de ponerse de espaldas a la luna; cuando se vuelve, ya está otra vez hablando, ésta no es pausada y serena; agita los brazos, hace gestos de rabia y se mueve de forma agitada.
La gente pasa cercana pero nadie se para, el charco está casi seco, hace rato que dejó de llover. Blanca sigue allí, observa lo que sucede dentro del escaparate que la tiene inmóvil y silenciada, casi no parpadea. Es una película, la que está viendo de la que no se puede perder ningún fotograma. Ni siquiera oye los sonidos de la calle, que ruge a tráfico intenso, que huele a vapor de chimeneas. La lluvia es ahora fina pero está tan empapada que ni la nota. Intenta infructuosamente hacer un ademán con las manos para llamar la atención del hombre que sigue hablando solo, pero no consigue atraer su mirada; lo mismo intenta con la señora que ha dejado de hablar y vuelve a mirar hacia ninguna parte. Se desespera y golpea la luna del duro cristal, empañado por las gotas de agua, pero como si nada; las dos personas que hay dentro no hacen ningún amago de querer corresponder a su acalorada llamada.
Parece que han pasado como unas dos horas desde que está allí, parapetada, congelada, en el tiempo y en el espacio urbano de la ciudad de la que nunca se debió marchar. No se había dejado muchas cosas en ella; se fue con la casa a cuestas como el caracol, se fue buscando el sol. Se fue al sur y hoy ha venido a saldar la última cuenta, la única que le quedaba pendiente.
continuará...

viernes, 28 de agosto de 2009

LA MANINI

La niña más bonita que naciera aquel
27 de agosto de 1981

BALNEARIOS

Balneario de San Antonio

Club Naútico "La Concha"
El club naútico de Los Alcázares fue en otra epoca un lugar donde se hacían conciertos y bailes, todos incluidos los socios podían entrar. Lo restauraron y lo dejaron igual que siempre ha sido pero ahora la entrada está controlada: "sólo socios" .

El balneario de San Antonio fue un lugar de baños, las gentes de la huerta venían a darse los baños en el Mar Menor "el novenario" , estos servían como vestuarios, tenían unas escalerillas por donde se bajaba directamente al agua. Después fue una discoteca y ahora es un restaurante.

La fisonomía del Mar Menor y sus "casetas" privadas o los balnearios públicos, desaparecieron a finales de los años setenta. En Los Alcázares permanecen en pie estos dos. El Club Naútico está esplendoroso con su puertecito recoleto, el San Antonio a base de capas de pintura se mantiene vivo y es un placer tomar el aperitivo en él.

miércoles, 26 de agosto de 2009

AYER...

Hay días que el Mar Menor amanece así...
Lleno de bruma, el mar se convierte en una lago azul grisáceo,
no se ve el horizonte y el azul se confunde con el cielo...

Los barcos parece que andasen en vez de navegar

El silencio, la calma y la calidez de sus aguas confunde a las gaviotas...

No despeja hasta mediodía, desde muy temprano las gentes
lo abrazan y acarician sus bondades...

Es tan calmo y cálido que en él se puede cantar una nana...

Mientras unos se bañan, otros navegan y algunos con el salabre intentan capturar a los "pezqueñines" que las transparentes aguas dejan ver...
Hay días....
siempre,
como ayer...
Quiero hacer una recomendación:
Mi amiga escritora una profesora experimentada ha dedicado unas "Coplillas" a Cabo Palos ¡¡Gracias Rosa!!
Siempre con el corazón en la mano

martes, 25 de agosto de 2009

UNA TARDE, DOS MARES

El color de la tierra junto al mar cuando cae la tarde es un placer para los sentidos
El agua del Mar Mayor se torna con el Sol de otros tonos
Las olas llegan a la orilla con vestido de puntillas
El Mar Menor espera sereno la despedida del "astro rey"

Se oculta lento dejando una estela anaranjada difícil de olvidar,distinta un día tras otro

lunes, 24 de agosto de 2009

ESCENA / 2


Dentro había en un lado una señora de unos treintaitantos que habla sola; parece una autómata, no se dirige a nadie, sino que hace gestos, mueve la boca y va de un lado a otro en una escena tan pequeña, como pintoresca. En el otro extremo como si se tratara de un escenario diferente, se halla un hombre sentado en un taburete, como los de cualquier bar de barrio, de ésos en los que los hombres van a tomar un cortado y se quedan toda la mañana hablando de sus cosas con ellos mismos. Así era lo que se apreciaba a través de la luna de la vidriera vieja del almacén de ropas de oficio y tareas domésticas. El hombre se decía a sí mismo cosas. Como es natural, a través del cristal no se entendía; lo que daba lugar a suponer que se contestara era la adopción de las distintas posiciones que aquel individuo tomaba. Después de una parrafada al aire minúsculo en el que está embutido, con las mismas, se gira o da la vuelta en redondo, tal como si fuera una peonza de madera después de haber soltado la cuerda. Pues bien, igualmente, de la misma guisa, él se responde en su parloteo, de forma que sus brazos, sus ojos y sus manos, siguen un orden. Todo según la intención de sus palabras. Al menos eso es, desde fuera, lo que se puede intuir.
No se podía mover de delante del escaparate, sus zapatos empapados parecían haber sido impregnados en una resina impidiéndole dar un paso; su cara atónita ante el espectáculo, y, la serenidad pasmosa que le sobrevino en ese momento la frenaron de súbito.
Continuará....

viernes, 21 de agosto de 2009

¡¡ AGUA !!

- ¡Eh, chicos! ¡Agua!Umm... qué agua tan fresquita!
-¡ Qué rica...tomaré otro trago!

-Todo el día volando....¡ Tenía la garganta seca!

-¿Dónde estarán mis primos?

-Gracias por avisar, primo. ¡Menos mal, una sombra!
-¡Qué bien se está en la sombrica!
-¿Hacia dónde vuelas...?
-Me dirijo hacia tierras gallegas...¿Y tú...?
-Yo, me quedo en este pueblo del Mar Menor
Para vosotras Paqui y Pili

miércoles, 19 de agosto de 2009

ESCENA 1

Camina deprisa por una acera gris, de baldosas sucias, que empiezan a brillar como perlas bailando al compás de las gotas de lluvia que durante todo el día han caído, dejando sobre el asfalto el reflejo añejo de esta ciudad que tanto conoce. Hacía mucho tiempo que no la visitaba. Ahora se siente como si nunca se hubiese marchado.
Va embozada en una gabardina que guardó durante muchos años. Tiene una cita en un café del bulevar. Su intención cuando se dirigía hacia el lugar, es en primer término, tomar un desayuno tranquila, pero la inquietud le hace salir sin pensar en nada más que en el encuentro. Al cruzar la calle, distraída y acelerada por la corta duración del semáforo, no se percató del gran charco que había. Cuando se vino a dar cuenta sus pies ya estaban dentro. El agua le llegó hasta las rodillas. Fue como cuando una gaviota introduce el pico en el mar para coger un pescado, y lo pierde. Así se quedó. Mirándose de abajo a arriba, sacudió con las manos el agua sucia que le había empapado el gabán; al levantar la vista se encontró de frente con la gran luna del escaparate, la de aquella tienda que antaño, donde vendían manteles, delantales y paños de cocina; situada al principio de la alameda.
Ya está cerca el antiguo café, “como es temprano me dará tiempo a secarme”. Piensa. En ese instante se fija en el escaparate vacío que le muestra, a modo de escenario, algo muy singular e inusual. Nunca visto.
Continuará....

LEVANTE

Paseo en bici con viento y nubes de Levante

El fuerte viento no me dejaba pedalear fui callejeando asomándome a la orilla


Oasis del Pescador en mitad del Paseo de Manzanares
Playa del Espejo con viento o sin él, es un espejo rutilante Coincidencia nominal en mitad de la playa de las Palmeras. Palmera despeinada en la playa de la Bandera Azul
Los Narejos

lunes, 17 de agosto de 2009

TERRESTRE-MARITIMA

Fiesta de las gentes de la mar en Cabo PalosLos barcos salen para acompañar a su Patrona
Después de la procesión terrestre, embarcan a la Virgen del Mar y sale a navegar; por tierra la han acompañado las mujeres de los pescadores ataviadas con el traje típico, ellos portan el paso, precedidos por unos niños que hacen sonar las caracolas. En el mar, todos los barcos la siguen jaleando con las bocinas; desde los barcos se echan cubos con agua. Después de varias vueltas surcando las olas tiran ramos de flores en honor y recuerdo de los pescadores que ya se fueron.













Cuando empieza a atardecer todos vuelven a puerto "mojados"y hasta el año que viene. La Virgen es desembarcada en la iglesia que está junto al puerto.

EXCLUSIVA

Eira descubriendo el Mar Menor
Ser abuela debe ser algo extraordinario, poder disfrutar de los hijos de tus hijos debe ser un lujo. Así es como se siente mi amiga de toda la vida, mi amiga Rosa.
Gracias por la foto es preciosa.

jueves, 13 de agosto de 2009

PUERTAS Y VENTANAS









En Los Alcázares, a la orilla de la playa todavía quedan casas con sabor tradicional de pueblo costero del Mar Menor. Aquí dejo una muestra; muchas de ellas están algo deterioradas por los años y la humedad marina. Cada una tiene su particular aspecto y dejan entrever cómo son quienes las habitan. A mi se me ocurren muchas historias, pero sería largo de contar.
La mayoría de ellas son grandes,con atrio, puerta central con dos ventanas y un patio interior donde casi siempre hay un jazminero en algunos casos hasta conservan un algibe; estas casa suelen tener el tejado a dos aguas, con una canal que desemboca en el mismo. Siempre el agua aquí ha sido bien aprovechada.