No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

lunes, 17 de agosto de 2009

EXCLUSIVA

Eira descubriendo el Mar Menor
Ser abuela debe ser algo extraordinario, poder disfrutar de los hijos de tus hijos debe ser un lujo. Así es como se siente mi amiga de toda la vida, mi amiga Rosa.
Gracias por la foto es preciosa.

6 comentarios:

  1. Todas las abuelas que conozco están que se les cae la baba con sus nietos; debe ser algo extraordinario.
    Un beso grande

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  2. Vaya, se llama como yo. Qué suerte tener amigas de toda la vida. Yo, con haberme ido de Murcia cuando me casé, no tengo de eso.
    Qué bonita exclusiva. Esa sí que merece una portada y no otras que yo me sé.

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  3. Aquí una abuela babeante. Es maravilloso, disfrutas de otra manera de los nietos, eres un poco más sabia y sabes ya qué es lo importante de la vida.

    Adoro a mi nieta Aridana, adoro y me río mucho con todos los niños, me chiflan.

    Y sí, tener amigas de toda la vida es un lujo.

    Besos, guapa, me quedo por aquí un ratito poniéndome al día y llenándome de mar, de historias y de puertas bonitas.

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  4. ¡Hola!
    yo soy la "abuela babeante" y la amigadetodalavida, y estoy encantada por la "exclusiva" (esta Carmen...) y por vuestros comentarios.
    Tocaya Rosa, la amistad es algo raro que ocurre. Algunos dicen que es un arte, y seguramente lo es, pero también hay algo que se me escapa y que simplemente ocurre, o no.
    Cuando conocí a Carmen estábamos en 2º de Bachiller (12 años, de los de entonces). Ella también se fue a vivir fuera de Murcia, pero cuando volvió parecía como si nos hubiéramos visto la semana anterior.
    Se nos pasan meses sin vernos, pero ahí estamos.
    Besos a todas... y a todos, que igual hay algún abuelo también por aquí.
    Habría mucho que hablar sobre lo que ha cambiado el cuento a la hora de ser abuelo... otro día.

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  5. Rosa, felicidades por tu nieta, por tu amistad con Carmen, porque adivino en ti una mujer con una vida plena. Un beso.

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  6. Bueno Rosa, supongo que a estas alturas se mira hacia atrás y, plena no sé, pero llena vaya que sí. Y más que cabe.
    Besos y felicidades. Yo en los santos no creo, pero haberlos haylos, jeje

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