Foto: Carmen M. Marín |
Si
las sonrisas se apagan, los ojos hablan. Si las palabras se resisten en la delicada
piel, el futuro está por llegar. Habrá que conjugar el verbo. Si el deseo es
duradero, nadie ni nada le quitará el tesón.
Sobre la mesilla de noche,
muchos sueños por vivir. Libros a medio leer como gotas de lluvia
intermitentes. Y, mientras las nubes respiran en su trasiego celeste dejan pasar los rayos de sol, filtrándose en haces de luz a través del cristal de la
ventana, por la que se asoma.
En
el despertar del día, Marina, abre los ojos y las gotas de lluvia aparecen como
cada día, sin esperar…
Muy bonito, poeta-fotógrafa o fotógrafa-poeta.
ResponderEliminar¡Gracias Leonor!
EliminarUn placer verte por aquí
Besicos
La nubes... la mejor metáfora de nuestras vidas. Pasajeras, efímeras. Siempre en lo alto. Y nunca las mismas.
ResponderEliminarNunca una igual, rápidas pasan como la vida. Un poco nefelibata si que soy, no lo puedo remediar.
EliminarBesicos, amigo Juan
Regresando… poco a poco
Hermosa foto. Retratas bien ese respirar de las nubes, para esas gotas que aparecen cada día, sin avisar.
(Bueno, AEMET hace un intento para que te enteres)
Encantado de estar aquí de nuevo.
Besicos, amiga
· LMA · & · CR ·
Viniendo de ti me lo creo...
EliminarMuchas gracias y sí, la AEMET, falla poco últimamente. Hoy llueve por aquí, cosica rara, rara.
Besicos, amigo
La mejor manera de empezar el día, abrir esta ventana y retomar los sueños que cada noche dejamos en la mesilla.
ResponderEliminarUn beso.
Ya sabes, siempre de par en par y los sueños de muchos en muchos.
EliminarBesicos
Esas nubes repletas de emociones, como Marina, que llueve nada más despertar. Bonita imágen con la que pintas tus letras.
ResponderEliminarUn beso.
Precioso texto, preciosa foto.
ResponderEliminarmuy bonito, como siempre. un besito
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