OCURRENCIA: A modo del cine mudo,pero con instantáneas os dejo a todos mis visitantes amigos este espacio de libre expresión para que vosotros rellenéis esta entrada......... ¡¡¡ A ver qué se os ocurre !!!
Pues, estaba sentada, plácidamente viendo el mar. Pensando en mis cosas. De momento, un frio recorrió mi espalda!!!!! Una motoro se dirigía hacia un islote!!!! NO!!!! por favor!!!!! Que habrá pasado con el timonel? Se habrá dormido? Estará puesto el automático y él se ha distraído Me lvante de un tirón, gritando, agitando los brazos.... Era inútil, la distancia y el ruido del viento, dispersaba mi voz...
Me derrumbé y lloré, pero... BIENNNNNNN!!!!!! No pasó nada, Un pequeño desvío en la dirección del timón, y el barco pasó sin ningún problema y continuó su camino. Respiré alivida. ¡Gracias a Dios! Vi con el corazón tamborileando en mi pecho, como se alejaba plácidamente aquel barco......
Nada, que sólo me quedo colgada con la preciosidad de las imágenes, un mar tan grande, tan hermoso, con esa perspectiva que le dan las rocas cercanas, y no se me ocurre nada que decir. Ni siquiera he deseado ir en ese barco. Sólo mirar y mirar.
"Tengo la escena grabada en mi cabeza. El sol derramado con fiereza sobre el plástico cuerpo del mar, a lo lejos unas rocas con apariencia frágil. El yate deslizándose vertiginoso hasta un punto donde se evaporaba nuestra respiración. No se había estrellado porque desde allí no lográbamos ver el pasadizo en las rocas. Pero al sentir el contacto cerramos los ojos. Me acordé del primer día que vi la playa y de lo mucho que me asusté al pensar que tendría que aprender a nadar en aquella profundidad. Al abrir los ojos observamos un mar calmado y sonreímos. Esta no fue la vez que te fuiste, Marc, pero no sé la conjunción del suceso, el que empezarámos una ardua discusión, parecía desvelarlo."
OCURRENCIA:
ResponderEliminarA modo del cine mudo,pero con instantáneas os dejo a todos mis visitantes amigos este espacio de libre expresión para que vosotros rellenéis esta entrada.........
¡¡¡ A ver qué se os ocurre !!!
Pues, estaba sentada, plácidamente viendo el mar. Pensando en mis cosas.
ResponderEliminarDe momento, un frio recorrió mi espalda!!!!! Una motoro se dirigía hacia un islote!!!! NO!!!! por favor!!!!!
Que habrá pasado con el timonel? Se habrá dormido? Estará puesto el automático y él se ha distraído
Me lvante de un tirón, gritando, agitando los brazos....
Era inútil, la distancia y el ruido del viento, dispersaba mi voz...
Me derrumbé y lloré, pero...
BIENNNNNNN!!!!!! No pasó nada, Un pequeño desvío en la dirección del timón, y el barco pasó sin ningún problema y continuó su camino.
Respiré alivida. ¡Gracias a Dios!
Vi con el corazón tamborileando en mi pecho, como se alejaba plácidamente aquel barco......
Un besito
Nada, que sólo me quedo colgada con la preciosidad de las imágenes, un mar tan grande, tan hermoso, con esa perspectiva que le dan las rocas cercanas, y no se me ocurre nada que decir. Ni siquiera he deseado ir en ese barco. Sólo mirar y mirar.
ResponderEliminarTUS FOTOS SON UNA MARAVILLA SOLO CON MIRARLAS. Agrego mis sencillas palabras.
ResponderEliminarA las rocas marinas,
llega una barca.
Nubes de gaviotas,
espuma, sal blanca.
las banderas al viento
siempre adelante,
azul, pesca, fresco,
¡Avante, avante¡
Espero que te guste.
Un abrazo fuerte Rosario
Sin palabras.
ResponderEliminarEso sí, el pequeño pesquero debía ir repleto de pesca, porque las gaviotas estaban revolucionadas revoloteando a su alrededor.
Al principio, yo también me temía un naufragio por choque con las rocas, pero no. El patrón sabía por donde iba.
Un beso.
Un recorrido muy bien seguido, que poco a poco nos va mostrando un trocito mas de esa costa tan bonita.
ResponderEliminarMuy buen trabajo.
Besos
Pero qué cosa tan bonica. Parece el cine. Me gusta la idea.
ResponderEliminarEn el barco va mi amor,
marinero de las olas,
cuando llegue hasta mi puerto
nos amaremos a solas.
que sugerente!
ResponderEliminar"Tengo la escena grabada en mi cabeza. El sol derramado con fiereza sobre el plástico cuerpo del mar, a lo lejos unas rocas con apariencia frágil. El yate deslizándose vertiginoso hasta un punto donde se evaporaba nuestra respiración. No se había estrellado porque desde allí no lográbamos ver el pasadizo en las rocas. Pero al sentir el contacto cerramos los ojos. Me acordé del primer día que vi la playa y de lo mucho que me asusté al pensar que tendría que aprender a nadar en aquella profundidad. Al abrir los ojos observamos un mar calmado y sonreímos. Esta no fue la vez que te fuiste, Marc, pero no sé la conjunción del suceso, el que empezarámos una ardua discusión, parecía desvelarlo."
¡Qué buenas fotos!
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