Muy simpático el acróstico. Que al menos nos dejen jugar con las palabras los que año tras año juegan con las miserias y las ilusiones ajenas, hablando de dar unas migajas a los que nada tienen. Y todo porque es Navidad y hay que acordarse de los pobres. El resto del año da igual. Es inevitable: cuando llegan estas fiestas tiendo a enojarme por la hipocresía de esta sociedad nuestra tan cristiana y compasiva ella. Un saludo.
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ResponderEliminarMuy simpático el acróstico.
ResponderEliminarQue al menos nos dejen jugar con las palabras los que año tras año juegan con las miserias y las ilusiones ajenas, hablando de dar unas migajas a los que nada tienen. Y todo porque es Navidad y hay que acordarse de los pobres. El resto del año da igual.
Es inevitable: cuando llegan estas fiestas tiendo a enojarme por la hipocresía de esta sociedad nuestra tan cristiana y compasiva ella.
Un saludo.