Mamá rana
Esa rana que entró por la ventana y, se
quedó, la he visto salir del cajón del escritorio y hacer piruetas entre
las tablas onduladas, sale, se asoma, se posa y reposa debajo de la luz.
¿Sabes?
Como una mariposa, verde con ojos
grandes y vivarachos. Grandes pero no tanto como una osa. Sí, tan avispados
como los tuyos…
Y sube y baja hasta el escritorio y deja
sus huellas de anca sobre el teclado, desde donde hoy, escribo este cuento que
te cuento. Qué, me invento para contarte sentada en la mecedora con la toquilla
que cubre mis hombros…
Y, no suelta nunca a su cría que lleva
sobre el lomo.
¿Sabes?
Tú me dirás: ¿las ranas tienen lomo,
abuela? Yo te diré:
que vive en la habitación de al lado,
guarda los sueños de aquella chiquilla de mofletes sonrojados, sin croar ni un
solo día, para que la niña tenga buen despertar, para que los días sigan siendo
verdes y las noches llenas de sueños alegres.
La mamá rana me mira, mientras escribo; parece
que tuviera una interrogación en la frente. La miro y sonrío, observo, a la
rana cría con esos ojos tiernos de gran contento.
¿Sabes?
Yo creo que me dice sin croar que
necesita una charca donde habitar.
Busco las palabras justas, aunque a veces no las encentre
A ti Laura Garrido amiga de mi ventana desde hace muchos años, amiga con la que he compartido, palabras, fotos, dibujos y mucho cariño. Porque sus palabras siempre son las justas, siempre las encuentra. Es Laura Garrido una cronista de otros "cuentistas y/o microcuentistas" Y lo hace como la mejor.
ResponderEliminarEres amiga la que usas tu tiempo para cada actividad que realizas con gran sensibilidad y mucha calidez, sabes llegar a todos sitios...Te debía una. Recordarás este cuento porque una vez me dio por publicar y etiquetar como "los cuentos del sábado"
Besicos, amiga.
¡Vaya! Mi comentario se lo ha tragado tu mar.... No importa. Yo repito la idea que te decía. Te comentaba que por fin he llegado a mi casa, por fin he podido leer tu cuento que no pude leer en Francia, por fin puedo agradecerte esta dedicatoria en tu trocito de ventana que tantas alegrías me ha proporcionado...
Eliminar¡Carmen! que me has hecho feliz con este cuento de sábado que ahora son "Cuentos para Mar", y que ella, agradecerá y leerá con la misma ternura que tú has utilizado para escribirlo.
GRACIAS amiga, y espero que en Madrid conocieras a mucha gente interesante ¡pena de no haber ido! pero nuestros caminos se cruzarán el día menos pensado ¡estoy segura! Un beso fuerte.
Un besazo muy fuerte y que sigas tan fenomenal.
No busques mucho. Sí que encuentras las palabras justas.
Este cuento es una buena inversión. Con los años, y con el crecimiento de tu nieta, tomará cada vez más valor.
Será feliz sabiendo que un día fue para ella, y que seguirá siéndolo para siempre.
BB"HH
· LMA · & · CR ·
Amigo ñOCO, tus palabras nunca caen en saco roto, son tan amables y cariñosas...
EliminarBesicos, amigo.
Un tierno cuento que debe guardar tu nieta como un tesoro, para que cuando sea mayor de vez en cuando lo saque del cajón. De todos es sabido que a las ranas les viene bien, cada cierto tiempo, tomar el aire y ver la luz.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo, Cayetano
EliminarEso espero se lo leeré y lo encuadernaré para que ella lo lea cuando sea mayor...
Besicos
Mar, algun día sabrás lo afortunada que eres con la abuela más maja que tienes.
ResponderEliminarUn beso para ti, Carmencica y otro para Laura, seguro que hoy se levanta más feliz.
Ay, Tejón
EliminarLa afortunada soy yo, porque ella, Mar es cariñosa y lista como todos los niños de ahora...Si la vieras manejar la tableta y los móviles. Y tiene una simpatía que enamora.
Besicos, amigo
Precioso cuento para una no menos preciosa nieta.
ResponderEliminarBesos murcianica.
Así es Yashira me la comería a besos cuando sonríe
EliminarBesicos, cartagenera, hoy he estado en tu ciudad que siempre parece distinta...
Una nieta con mucha suerte y dos tesoros: este cuento y su abuela
ResponderEliminarGracias Angel, yo me traje de Madrid un tesoro con tu firma, se lo dejaré leer cuando sea mayor...
EliminarBesicos, amigo y gracias por asomarte a mi ventana.
¡Muy bonito cuento! ya me hubiera gustado a mi.
ResponderEliminarSaludos
No se puede tener un mañana mejor si usted está constantemente pensando en el pasado.
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