Mis manos doloridas se resisten a dejar el mar de las palabras.
Mis manos pasean por mapas que no tienen limites.
Mis manos cansadas anhelan cariciosas pomadas.
Mis manos cuentan las veces que me nombras.
Mis manos llevan sentimientos de áureos metales.
Mis manos son colgantes de los años pretéritos.
Mis manos siempre están abiertas a ti, a ellos, a los demás.
Mis manos son arena de un desierto cercano en una playa con misterio.
Mis manos abrazan los sueños de los días.
Mis manos abiertas amasan los pensamientos olvidados.
Mis manos recuerdan las nanas con toquilla.
Mis manos no olvidan otras manos...