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| Foto: cabopá |
En la madrugada:beber tranquila
la pócima caliente.
Dice el prospecto: para el cuerpo, para la mente.
Sobrevivir a las horas
asomada
al mirador de la noche,
siempre
siempre
Yo, silente.
Los libros lloran palabras
derramadas
luces
sombras
árboles
…Y mares muchos mares
desbordados
página
a página
Entre ellas.
que entran que salen
como bocanadas de viento.
Pasan rápidas las sensaciones
en los caminos en las veredas
largas cuestas de emociones.
Muchos sabores cálidos, suaves
quedan a la espera de un ramos de flores
cualquier día cualquier hora.
Palabras amigas, amables,
de sonoridad perfecta
de días azules
y renglones derechos.
En un mar de letras
subidas a las olas,
algunas, en la cresta
sumergidas, otras, sin haber tormenta.
Palabras de afecto
cariño sin tregua, un día
como los demás, pero sin guerra.
Benditos los días de mar y de tierra
sin nubes, sin vientos
Sin levantar polvareda.
Quiero que la memoria
borre la nostalgia
de las palabras
tristes.
Quiero que la memoria
pinte de alegría
los días
en los que la memoria
se resiste
Playa de Levante (Benidorm)
