Tránsito continuo de miradas palaciegas
murmura el azahar, cuando respira.
Desembocan desde el rio los pasos errantes
vestidos de otros tiempos no remisos.
No necesita luz, el farol alumbra,
y la niebla húmeda de las paredes
parecen sonidos de bienvenida,
en las mesas tintinean las palabras
Sin pensarlo, al cruzarla te lleva
murmura el azahar, cuando respira.
Desembocan desde el rio los pasos errantes
vestidos de otros tiempos no remisos.
No necesita luz, el farol alumbra,
y la niebla húmeda de las paredes
parecen sonidos de bienvenida,
en las mesas tintinean las palabras
Sin pensarlo, al cruzarla te lleva
a lugares donde te encaminas.
El ruido dejará parada la torre
cuando llegue el tiempo del agua,
El color asiste por los costados
de la piedra labrada, por la luz,
por los años, por las manos.
La muy sentida se encuentra
se busca y se halla,
es la Plaza.
El ruido dejará parada la torre
cuando llegue el tiempo del agua,
El color asiste por los costados
de la piedra labrada, por la luz,
por los años, por las manos.
La muy sentida se encuentra
se busca y se halla,
es la Plaza.