No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

lunes, 10 de mayo de 2021

ACEQUIAS Y AZARBES / 7 Caravija

La acequia Caravija nace junto al Molino del Amor (S. XVIII) en La Albatalía. Este molino se encuentra sobre la acequia mayor Aljufía. Estuvo dentro de unas instalaciones de la empresa conservera de la Huerta de Murcia, en auge en otros tiempos. Ahora hay chalet, urbanizaciones y algún que otro huerto de cultivo familiar.

El Molino del Amor tiene tres piedras y es el único que en estos momentos esta en restauración por su valor arquitectónico y patrimonial. Parece que las autoridades locales quieren declararlo BIC.

Arranca la acequia paralela a la acequia Aljufía y ambas recorren el subsuelo de la ciudad en una red complicada y misteriosa de túneles. Se encontrará con las acequias Nelva y Benetúcer en Puente Tocinos.

Existe una réplica de la acequia Caravija o de Las Palomas en el huerto y jardín que fue "Huerto Cadenas" o "Junteron" de trazado hispano-musulmán situado en la parte posterior del Museo de la Ciudad. En el s. XIX pasó a la familia López Ferrer. Adquirido hace unos años por el Consistorio capitalino, representa lo que fue minimamente.

Este huerto-jardín posee arbustos, palmeras, árboles frutales, jazmineros y rosales, en distintos parterres, también hay acanto y mirto. Es un concepto de jardín para recrear los sentidos observando su ornamentación y aromas. Se dice que del Mirto, planta olorosa pudiera haber sido el origen del nombre de la ciudad. De Mirto,(Myrtus) Myrtea, Murcia.

Molino del Amor sobre La Aljufía

Réplica de la acequia Caravija o de Las palomas



Fachada principal del Museo de la Ciudad



Fachada posterior del Museo

Huerto-Jardín

Hojas y flor de acanto (Acanthus Mollis)


Mirto o Arrayan (Myrtus)

El poeta al-Qartayanni  en este poema recrea el ambiente de Murcia como ciudad-jardín:

"En Murcia se reflejaban los árboles

en las aguas cristalinas del río,

y pasábamos el tiempo entre el almuerzo y la cena

descubriendo los deseos de nuestras almas

mientras las aves nos deleitaban con sus trinos,

o dejando rodar palabras bellas,

como piedras preciosas

en noches de luna llena

o embriagándonos con el aroma de los árboles y las flores

mientras el alba despertaba.



Réplica de la Caravija 



4 comentarios:


  1. ·.
    Allá vamos, siguiendo tu excelente trabajo y no menos estupendas fotos.
    Un besico MariCarmen


    LaMiradaAusente · & · CristalRasgado

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias, amigo mío
    Besicos van.

    ResponderEliminar
  3. Las imágenes muestran que son lugares espectaculares. Y la información histórica, interesante.

    ResponderEliminar