No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

jueves, 15 de octubre de 2009

7 COMENTARIOS 7



Luna dijo:Pues, estaba sentada, plácidamente viendo el mar. Pensando en mis cosas.De momento, un frío recorrió mi espalda!!!!! Una motora se dirigía hacia un islote!!!! NO!!!! por favor!!!!!Que habrá pasado con el timonel? Se habrá dormido? Estará puesto el automático y él se ha distraídoMe levanté de un tirón, gritando, agitando los brazos....Era inútil, la distancia y el ruido del viento, dispersaba mi voz...Me derrumbé y lloré, pero...BIENNNNNNN!!!!!! No pasó nada, Un pequeño desvío en la dirección del timón, y el barco pasó sin ningún problema y continuó su camino.Respiré aliviada. ¡Gracias a Dios!Vi con el corazón tamborileando en mi pecho, como se alejaba plácidamente aquel barco......
Clares dijo
Nada, que sólo me quedo colgada con la preciosidad de las imágenes, un mar tan grande, tan hermoso, con esa perspectiva que le dan las rocas cercanas, y no se me ocurre nada que decir. Ni siquiera he deseado ir en ese barco. Sólo mirar y mirar.
Rosario dijo
mis sencillas palabras.
A las rocas marinas,
llega una barca.
Nubes de gaviotas,
espuma,sal blanca.
las banderas al viento
siempre adelante,
azul, pesca, fresco.
¡Avante, avante¡
JL dijo:
Eso sí, el pequeño pesquero debía ir repleto de pesca, porque las gaviotas estaban revolucionadas revoloteando a su alrededor.Al principio, yo también me temía un naufragio por choque con las rocas, pero no. El patrón sabía por donde iba.
Angeles y José dijeron:
Un recorrido muy bien seguido, que poco a poco nos va mostrando un trocito más de esa costa tan bonita.
Rosa Cáceres dijo:
En el barco va mi amor
marinero de las olas,
cuando llegue hasta mi puerto
nos amaremos a solas.
Rafa dijo: "Tengo la escena grabada en mi cabeza. El sol derramado con fiereza sobre el plástico cuerpo del mar, a lo lejos unas rocas con apariencia frágil. El yate deslizándose vertiginoso hasta un punto donde se evaporaba nuestra respiración. No se había estrellado porque desde allí no lográbamos ver el pasadizo en las rocas. Pero al sentir el contacto cerramos los ojos. Me acordé del primer día que vi la playa y de lo mucho que me asusté al pensar que tendría que aprender a nadar en aquella profundidad. Al abrir los ojos observamos un mar calmado y sonreímos. Esta no fue la vez que te fuiste, Marc, pero no sé la conjunción del suceso, el que empezáramos una ardua discusión, parecía desvelarlo."
Cabopá dice:
Estos comentarios no debían quedarse en una página por detrás. Son la consecuencia de unas miradas amigas....desde ésta ventana abierta a la comunicación, entre personas que aprecian el trabajo de otros, inventan, crean y sugieren palabras de enorme belleza y generosidad......Toda mi gratitud para vosotros....Aquí quedaran para siempre.... BESICOS

6 comentarios:

  1. Las fotos eran una maravilla, y la idea de clicar encima y que ocuparan toda la pantalla, un acierto. Lo dicho, que me quedé embobada mirando y no tenía mucho que decir, excepto eso mismo. A mi la naturaleza me deja así, sin comentarios.
    Besicos

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  2. Gracias a ti por compartir con nosotros esa belleza de fotos.

    Un beso.

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  3. Me sigue asombrando el mar en cualquiera de sus facetas desde que hace tiempo lo conozco en diferentes colores, con nombres distintos y tamaños enormes y más pequeños.

    Un abrazo y buen fin de semana

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  4. MUCHAS GRACIAS A TI AMIGA MARI CARMEN, SI TU NO NOS REGALAS ESA FOTOS NO SE ME OCURRE NADA, PERO ME ESTOY ACOSTUMBRANDO A DECIRLE ALGO A LAS IMÁGENES, AUNQUE SEA UNA SOLA FRASE... HOY ME HAS REGALADO OTRA COSA MÁS BONITA SER PORTADA EN TU PÁGINA.
    UN ABRAZO FUERTE Y GRANDE
    Rosario

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  5. ¡Gracias, bonica! Y más todavía porque sin decírmelo andas organizando asistencia a la presentación de mi libro ¡Ole las amigas guapas!

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