Hueca vacía, sorda completamente ausente
de las caricias salinas.
La ausencia se hace honda,
queda el desasosiego,anida la frialdad
al encontrar la terraza sola.
Se pliegan las sillas con el viento
vacías las mecedoras se balancean con él;
solas, solas en su azul mar, al fresco.
Y las nubes se reflejan sobre la mesa;
vaporosas, serenas
de los platos ausentes.
Y en los pensamientos sin expresar
presos por los sentimientos queda,
la ausencia derivada
…hacia otros lugares no tan ausentes
Debería contar mis "CINTAS", debería imprimirlas y sujetarlas como un ramo de colores, sabores y olores que en ellas quiero siempre plasmar...
ResponderEliminarAquí os dejo esta nueva "Cinta" sí queréis ver alguna más sólo tenéis que clicar en la etiqueta.
Hoy llego la primerica, cosa rara, no estoy "ausente", como otras veces, ya sabes...
ResponderEliminarTe deseo un feliz fin de semana amiga y sigue escribiendo tan requetebien.
Un abrazo fuerte desde mi Librillo.
Cierto, el pensamiento está lleno siempre de bulliciosas ideas. Me gusta tu cinta, habla de veranos lejanos y es agradable recordar el calor de la arena que calienta el sol en una noche fría de diciembre.
ResponderEliminarUn beso
Y la playa fue poseida por el bravo mar....
ResponderEliminarBesos grandotes
Pues ¡que bien lo has dicho!He visto las mecedoras y no sé porque me he acordado de ese poema tan precioso de Altolaguirre
ResponderEliminar"las barcas de dos en dos
como sandalias del viento
yo y mi sombra ángulo recto
yo y mi sombra libro abierto"
Un besico, Cabopá
Cuanta ausencia deparan la espina de los cactus, el agua salina y los silencios.
ResponderEliminarBello poema Cabopá. Me gusta como escribes.
Bellísimo poema de la ausencia del verana, ay el verano. Así tengo yo la depresión que tengo, que me quedan un montón de meses para sentarme en una hamaca, para sentir en mi piel el sol, para saborear la sal... Mientras llega me consuelo con tus poemas. Un beso.
ResponderEliminarUn bonito homenaje al vacío, a la soledad, a la ausencia...nostalgia de un tiempo que se fue, pero que volverá unido a otro verano.
ResponderEliminarUn saludo no "ausente".
Muy BELLO y nostálgico.También tienen su punto estos momentos y hay que sacarles el jugo y .... ¿ porque no? regodearse un poquito en ellos,envuelto en una manta y mirando a tu querido mar.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Cabopá, espero que esta ausencia tan bien narrada sea sólo temporal por la ausencia de verano. Yo vivo en un pueblo veraniego y en invierno esto parece un pueblo fantasma, pero en verano... para mí el caos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el poema.
Bessets.
Qué solo queda el verano cuando nos marchamos cubiertos de abrigos y guantes.
ResponderEliminarLa ausencia puede hacerse presente aún estando rodeados de personas...
ResponderEliminarUn bello texto.
Un beso.
HD
¿Sabes que esas fotos me recuerdan a Mallorca? (Y, ¡ojo!, que nunca he estado allí, así que es probable que me equivoque y no se parezca nada). La ausencia a veces duele tanto y se hace tan palpable con la presencia física.
ResponderEliminarBesos
Mira que son bonitos esos paisajes...
ResponderEliminarYo prefiero no hablar de ausencias o se me acabaran congelando hasta las neuronas.
Un abrazo
Sí que podrías recopilar los poemas. Si tienes un buen número, siempre da gusto repasarlos, sistematizarlos y montarlos en un libro.
ResponderEliminarEsta "cinta" es muy hermosa, nostálgica pero hermosa.
Besicos.
Cabopá, es triste ver las hamacas sin nadie. Es triste ver barrida la tibia arena por el viento frío.
ResponderEliminarSe siente una nostalgia de lo vivido durante el buen tiempo que acongoja.
Creo que es una espléndida y luminosa "cinta".
Un fuerte abrazo, Cabopá.
P.D.: Tras más de veinte intentos fallidos, Blogger debe estar enfadado conmigo, he logrado enlazarte a DACTYLIOTHECA. Si los electrones son buenos conmigo, desde ahora tendremos siempre en tiempo real tus publicaciones.
Me gusta como interpretas el sonido de las ondas. Un abrazo.
ResponderEliminarTienes mar. Tienes terraza. No pasa nada por tener un poquito de invierno. Un beso.
ResponderEliminarAlgo en la sombra me dice que no es verano, aunque el mar esté azul y sugerente. Será otoño, me digo, y me quedo sentada contemplando el horizonte.
ResponderEliminarBesitos, Mari Carmen
Se fue y notamos su cálida asusencia...Volverá para alegrarnos otra vez con sus largos días.
ResponderEliminarUn beso.
Un poco de paciencia y verás que el verano vuelve de nuevo a calentarnos el alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
me gusta lo que haceis.besicos CABOPÁ
ResponderEliminar