Mientras deshago la maleta y descargo las fotos he aquí una pequeña muestra
Córdoba la califa
Sevilla con su luz "especial"...
Después de muchos años he vuelto a estas dos ciudades, en cuatro días más de
cuatrocientas fotos, montones de pasos dados, sol, niebla, finos, cervecitas, tapas, pescadito, salmorejos, juderías, cruces, alcázares, palmeras, naranjos, jardines...Ya os contaré, ya os contaré más...
Me iré poniendo al día, me asomaré a vuestras ventanas...
ResponderEliminarBesicos.
Pequeña gran muestra, tenemos cosas grandes en Andalucía.
ResponderEliminarBESICOS.
Ya estoy esperando a que cuentes...Preciosas fotos.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Es como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, jajaja. ¿A que te ha gustado?
ResponderEliminarPreciosas y lindas imagenes, es un boton de lo que nos iras poniendo , y la camara te habra hechado humos.
ResponderEliminarSaludos y abrazos
uffffffffff!!! por esos lares tengo un viejo amor!! jaja
ResponderEliminarbesos
Buen viaje si señora!!! y preciosos lugares!!
ResponderEliminarUn abrazo!
Cabopá, me alegro que estés de regreso y que compartas tus foticos con nosotros. Son espectaculares éstas que presentas hoy.
ResponderEliminarAhora, a contarnos, como tú sabes hacer, tus andanzas por Sevilla y Córdoba, que habrán sido muchas.
Bessets.
Soy una enamorada de estas tierras por razones familiares...me encantará ver las instantáneas que nos quieras compartir.
ResponderEliminarRecibe mi saludo.
Las fotografías son un aperitivo estupendo. Supongo que el resto del menú va a ser maravilloso. Me recordará mis viajes por esas tierras.
ResponderEliminarHasta pronto, un abrazo
Había intentado comentar en varias ocasiones, pero alguna situación de Blogger me lo impedía. me alegra que pueda una vez más expresarte mi admiración y afecto. hermosas las fotos.
ResponderEliminarEspero que te hayas sentido a gusto en mi tierra y hayas disfrutado plenamente de tu estancia.
ResponderEliminarEstaré encantada de pasear de nuevo por estos lugares a través de tu cámara e introducirme en tu visión particular de estas tieras.
Que pases un buen domingo!!!
http://ventanadefoto.blogspot.com/
Qué gozada. Imágenes que me han hecho recordar lo bien que me lo pasé por aquellas tierras.
ResponderEliminarBesos y gracias por las foticos.
Preciosas ciudades llenas de encanto, duende y arte…
ResponderEliminarMaravillosas fotografías.
Un beso
Por el aperitivo que nos dejas, el viaje ha sido satisfactorio, pleno.
ResponderEliminarCórdoba y Sevilla, qué hermosas ciudades.
Me alegro de tu vuelta, Cabopá.
Besicos.
Me alegro mucho de tu viaje, se nota que lo has pasado estupendamente.
ResponderEliminarYa veremos el reportaje completo.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
jajaa que recuerdo tengo de sevilla por dios, si no es por en tonton aun sigo en sevilla, y yo me pregunto ESPAÑA, TIENES MUSIMOS ENCANTOS ¿POR QUE VIAJAMOS A JONOLULU? POR CURIOSIDAD SI LA SABES CONTESTAME, COMO ENTIENDO UN CAMPO DE FUTBOL QUE NO CABE UNA ALFILER, Y VES PERSONAS QUE NO TIENEN DINERO PARA COMER desafortudamente cada dia entiendo menos. un abrazo
ResponderEliminarAy, Córdoba.
ResponderEliminarY la Mezquita.
Y la comida.
Ay.
jopetas! eso se avisa. Nos podíamos haber visto. Besos.
ResponderEliminarQue suerte!!!!
ResponderEliminarNo termino de decidirme por una de ellas.
Preciosas fotos de dos ciudades hermosas.
ResponderEliminarBesitos
ResponderEliminar· Bueno... Sevilla no tiene mar. No sé si entre las 400 habrá alguna con el Guadalquivir volviendo a su nacimiento.
Hace poquito estuve en Sevilla, camino de Cádiz (Caminos Rasgados). De día la Giralda no era tan amarilla. Tal vez... desaturando un poquito...
Respecto al texto... lo puedes quitar. Es una provocación gástrica inadmisible.
· besicos salados
CR & LMA
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A mí me llega más Cordoba, aunque Sevilla también me gustó, he vuelto más veces a Córdoba.
EliminarLa primera vez que entré en la Mezquita sentí una emoción muy grande, como si ya hubiera estado alli, y soñé paseando entre sus columnas que en otro vida viví el esplendor del al-Ándalus.
Obviando el bodrio cristiano, por supuesto, un pegote que hasta el rey Carlos I, tan católico él, criticó en su día.
Muchos besos,