No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

miércoles, 18 de enero de 2012

MURRIA ( y una colaboración con ACAPU)


Cada día le ayuda a levantarse. Siempre muy temprano. Cada día y a la misma hora, la traslada a una habitación en penumbra. Está sentada en una silla frente a la ventana, la que da a una terraza por donde entrarán los primeros rayos de sol en la amanecida temprana. El sabe que se quedará ahí, esperando a que la sombra se vaya y llegue la luz e inunde la estancia. Mirará el mar iluminado por la claridad del día en sus destellos deseados. Su cara será el espejo que haga desparecer la monotonía. Es, la que habita en su existencia cotidiana, desde aquel día en el que llegó la murria. La de los tonos grises en los que vive. Es, su vitamina diaria: el mar y la luz del sol. Es, lo que necesita para cruzar la calle y aparcar las ruedas en la orilla.
********************
Micro-Re publicado en mi blog en octubre de 2010. Donde está la frase utilizada por Álvaro Peña en una acuarela que llamó “Cara” Me ha llevado dos días encontrarlo, hoy lo re-edito para que lo  conozcáis y para recordar... 


Por sí también queréis visitar y leer AQUÍ: Ximo Segarra "ACAPU" ha hecho las ilustraciones y yo unas palabras escritas en forma de relato: "Hoy en la calle"


Los amig@s crecen y yo me siento cada día más contenta de colaborar... Encantada de ver la ventana abierta  llena de gente asomándose...Gracias a tod@s por estar ahí.

18 comentarios:

  1. Sí, para recordar porque a veces escribo y escribo y luego no recuerdo dónde está. Este micro-re ni me acordaba de él a no ser por la frase que Álvaro añadió a su acuarela, bueno ahora mía...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No hay nada como el mar para limpiar... que las marañas de la tristeza no se van así como así. Muy buen micro y gracias por recuperarlo, que yo no lo había leído (bueno, la frase que reescribió Alvaró Peña sí).

      Besos

      Eliminar
  2. Los ojos puestos en el origen y final de todo. La murria lo difumina todo.


    besos

    ResponderEliminar
  3. Pues vivan los recuerdos, aunque hoy los tuyos nos traigan una historia triste. Me llevo el aroma melancólico que lo envuelve. Me gusta mucho.

    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Cabopá, mucho dolor y esperanza destila este micro. Dolor por la incapacidad y esperanza porque el mar ayudará en sus ánimos.
    Me gustó.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Ha sido una suerte que lo encontraras, destila dolor pero se atisba la esperanza.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  6. El mar siempre es una buena terapia para la tristeza.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  7. Que esa murria no nos atrape nunca...te deja vacio!!
    Un beso

    ResponderEliminar
  8. Lo recuerdo, Cabopá, y, como entonces, noto la melancolía que late en él; pero el micro es precioso.
    Besicos.

    ResponderEliminar
  9. Esa murria que a veces nos entra y en según que momentos nos invade...aunque mirando el mar una se distrae porque cada dia es un espectaculo en movimiento... me ha gustado el relato así como las ilustraciones de ACAPU en esa colaboración mutua.
    Recibe mi saludo.

    ResponderEliminar
  10. No sabía lo de murria. Ba verdad es que suena a lo que significa.
    La nostalgia vital en un par de párrafos.
    Besitos, Cabopá.

    ResponderEliminar
  11. Gracias por reeditar esta murria para los que no estuvimos en el 2010.
    Ahora mismo veré a Acapu.
    Tienes tantos amigos en este blog, que no sé cómo puedes aparecer por tantos sitios a la vez, creo que te multiplicas en varias :)

    Un besote.

    ResponderEliminar
  12. Un relato con pena y dolor...esa nostalgia de algo perdido..mirando por la ventana sin movimiento ninguno...!!!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Estos días pasados me he visto imposibilitada a dejarte un abrazo porque no se abría el bloque de comentarios.
    Conseguido; te abrazo y te envío todos los besos atrasados.

    ResponderEliminar
  14. El relato de hoy es un poco triste sin embargo está escrito maravillosamente.
    Me ha encantado el que has publicado conjuntamente con Acapú. Es para sentir vergüenza ajena además de rabia e indignación. Parece mentira que haya gente con corazón de hierro.
    Enhorabuena por todas tus colaboraciones. Da gusto verte rebosando alegría.
    Un beso, amiga.

    ResponderEliminar
  15. Olas de melancolía que quizá la envuelvan un día. Descubrir tantas colaboraciones en la blogosfera es algo que me gusta a horrores.

    ResponderEliminar
  16. Me cuesta un poco, no sé si habla de él mismo o de una mujer.

    ResponderEliminar