Hola Cabopá. Hoy que tengo algo de tiempo (no mucho), he querido venir a tu casa y: ¡sorpresa! Me encuentro con este poema visual. ¿Que tendrá el mar que tanto nos seduce? Me gusta esa retahíla de fotos que casi me permite escuchar el sonido de las olas. Excelente entrada, gracias por compartir. Un abrazo. http://espiralesdetinta.blogspot.com.es/
Es una maravilla. Fíjate, Cabopá, que luego lo recuerdo como si hubiera visto un video, un vidrio que decía mi madre. Dices, pero si es que es una delicia pasar por tu casa, murcianica...
Siempre vengo a ver el Mar aquí maricarmen, haces muy buenas fotos, me gustaría estar ahí, ahora, en esas olas. No comprendo las ciudades sin Mar, son solo ciudades en transito. La gente se debió detener mientras buscaba el mar y se quedó sin saber por qué.
Funciono y funcionó de maravilla. Me alegro mucho porque esas olas son fantásticas. Qué buenas fotos.
Me encantan, pero ya lo sabes. Ahora, con tu permiso, voy a dejarte y... volver a verlas. No es que te esté haciendo la pelota, es que es justo lo que voy a hacer. Besos.
Vaya fotos que has sacado. Son muy buenas y tus palabras que las acompañan no podían estar mejor. Me voy en medio del balanceo de las olas y con el susurro de tus palabras.¿ Se puede pedir más? Genial, amiga !!! Besos!!!
Me he quedado hipnotizada con tus olas, Cabopá. En esta ocasión, quizá por la hora en que tomaste las fotos, hay como un velo que les da una luz muy especial, muy cálida, un gris azulado que envuelve cielos y mar. Y llevas razón: las olas, como las nubes, son muy distintas entre sí. Besicos.
¡Qué fotos, madre mía! ¡Si he oído las olas rompiendo y todo! Veo que ya tienes nada menos que tres blogs, no sé cómo puedes, el tiempo que se lleva un blog es tremendo. ¡Artistaaaaaa! Un besico
· Y todavía te temblaran los brazos de tanta horizontalidad. Ni las olas, ni sus sonidos, son iguales. Ni nosotros cuando las miramos. Con ellas mutamos también nosotros.
¡¡¡Preciosas Fotoos!!!
ResponderEliminarCada momento es único, me encantan.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Estas olas tienen vida Cabopá. Preciosa dedicatoria, seguro que a Luisa le encanta.
ResponderEliminarBesos a ambas desde el aire
Precioso Cabopá, las fotos, las letras, todo a Luísa le va a encantar.
ResponderEliminarUn beso,
Y levantan hasta el ánimo.
ResponderEliminarLindas olas para el recuerdo.
Besos.
Hola Cabopá.
ResponderEliminarHoy que tengo algo de tiempo (no mucho), he querido venir a tu casa y: ¡sorpresa! Me encuentro con este poema visual. ¿Que tendrá el mar que tanto nos seduce? Me gusta esa retahíla de fotos que casi me permite escuchar el sonido de las olas.
Excelente entrada, gracias por compartir.
Un abrazo.
http://espiralesdetinta.blogspot.com.es/
Es una maravilla. Fíjate, Cabopá, que luego lo recuerdo como si hubiera visto un video, un vidrio que decía mi madre. Dices, pero si es que es una delicia pasar por tu casa, murcianica...
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, fuerte,
Unas fotos muy buenas.
ResponderEliminarGracias por acercarnos el mar a aquellos que lo tenemos lejos.
Abrazos.
Siempre vengo a ver el Mar aquí maricarmen, haces muy buenas fotos, me gustaría estar ahí, ahora, en esas olas. No comprendo las ciudades sin Mar, son solo ciudades en transito. La gente se debió detener mientras buscaba el mar y se quedó sin saber por qué.
ResponderEliminarAbrazos
¡Cómo te entiendo, Cabopá!
ResponderEliminarNo podría vivir sin el mar. De hecho, he morado en tres continentes distintos y siempre a orillas del mar.
Un abrazo,
Funciono y funcionó de maravilla. Me alegro mucho porque esas olas son fantásticas. Qué buenas fotos.
ResponderEliminarMe encantan, pero ya lo sabes. Ahora, con tu permiso, voy a dejarte y... volver a verlas. No es que te esté haciendo la pelota, es que es justo lo que voy a hacer.
Besos.
Parece que se mueven....
ResponderEliminarGracias
Vaya fotos que has sacado. Son muy buenas y tus palabras que las acompañan no podían estar mejor.
ResponderEliminarMe voy en medio del balanceo de las olas y con el susurro de tus palabras.¿ Se puede pedir más?
Genial, amiga !!!
Besos!!!
Me he quedado hipnotizada con tus olas, Cabopá. En esta ocasión, quizá por la hora en que tomaste las fotos, hay como un velo que les da una luz muy especial, muy cálida, un gris azulado que envuelve cielos y mar.
ResponderEliminarY llevas razón: las olas, como las nubes, son muy distintas entre sí.
Besicos.
¡Qué fotos, madre mía! ¡Si he oído las olas rompiendo y todo!
ResponderEliminarVeo que ya tienes nada menos que tres blogs, no sé cómo puedes, el tiempo que se lleva un blog es tremendo.
¡Artistaaaaaa!
Un besico
Hermosas fotos y poéticas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se acercan hasta mí y traen el aroma de tu Mediterráneo.
ResponderEliminarBesitos, Cabopá
Un placer sentarse en esta orilla a contemplar las olas ;)
ResponderEliminarEn efecto, nunca una hola es igual a la otra recuerdan a la vida, siempre igual pero siempre distinta.
ResponderEliminarMe encanta pasar por aquí
Ay, qué gracia, Maricarmen, tengo tantas fotos parecidas, que por un momento pensé que había entrado en mi archivo "al borde de mar", pero es que...
ResponderEliminar...¿cómo no caer en la tentación si se nos pone así de hermoso a tiro de cámara?
Besicos,
· Y todavía te temblaran los brazos de tanta horizontalidad.
Ni las olas, ni sus sonidos, son iguales. Ni nosotros cuando las miramos. Con ellas mutamos también nosotros.
· BB·HH
CR· & ·LMA
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Precioso homenaje, Capobá, esas olas parecen que se mueven, se notan y hasta se huelen. Unas fotografías soberbias.
ResponderEliminarBesitos
Muy bonitas fotos, las olas siempre ahí
ResponderEliminarsaludos
Hola Cabopá, me gustaron tus fotos y sus relatos. Gracias.
ResponderEliminarAbrazos