Escultura de Santiago Sierra (imagen de Internet) |
Mientras un reputado escritor
renuncia a un Premio Nacional de alta cuantía económica, tendrá sus motivos,
no cabe duda. Ocurrían en este país sucesos que desafinan y chirrían como una
puerta cerrada a cal y canto. En las ventanas del poder nadie se asoma para ver
qué pasa. Si, lo hacen no miran en la dirección adecuada.
En una ciudad del Sur
un hombre se suicida cuando va a ser desahuciado, porque el banco se ha quedado
sin calderilla. ¡Qué lástima! Regentaba una librería papelería en un barrio bullicioso,
donde las aceras saben del quejío más que de hipotecas.
En el mar llevaban perdidos no
se sabe cuántos emigrantes zozobrando a la deriva varios días. Y el resto del
continente preocupado por combatir el déficit, la prima de riesgo y la madre
que la parió. Mirar para otro lado es fácil. Muchos muertos, algunos rescatados…muchas
familias rotas, delante el muro que separa los continentes. Pura hipocresía
Por otro lado hoy, se retira
una partida de vacunas de la gripe cuyos nombres un tanto ridículos,
chiri,choro, chuma… por no estar en
condiciones, llevan partículas blancas¿¿?? Parece que por prevención. ¿En qué
quedamos, se vacuna por eso, no?
También es noticia que han aumentado
los famosos ERE, gracias a la Reforma Laboral. Un expresidente reaparece y habla con una oratoria que
recuerda otros tiempos. El dueño de una cadena de tiendas dona muchos, muchos millones
a una ONG…Y los bancos cambian de slogans para atender quizás a los pobres de
solemnidad. ¿Alguien se lo cree?
Antes de salir de casa a este
mundo sindiós: no olvidar llaves, cartera, móvil… y una gran
sonrisa.
La calle está muy gris. Habrá
que darle color
Escuchar las noticias es terrorífico Cabopá, no se que va a ser de nosotros... Si nos pintaremos la sonrisa pero no creo que sirva de mucho...
ResponderEliminarBesos desde el aire
Rosa,esta tarde he salido para unos recados y la calle me ha puesto triste, porque la calle está triste, persianas bajadas, escaparates apagados,silencio y soledad...
EliminarEstupenda entrada Cabopá, vivimos en un mundo sindios, pero es nuestro mundo, quizás dependa más de cada uno de nosotros, el que cambie, de lo que nos pensamos.
ResponderEliminarBesos.
Que realidad tan triste y cierta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha encantado, todo y mucho. Tú eres de las que aportas sonrisas, lo sé porque vengo a esta casa tras ellas y tras el mar, que está de tu lado. Pero no sólo aportas sonrisas, tienes conciencia y boca y hablas y te indignas.
ResponderEliminarConfieso que... siempre estuve orgullosa de España, hasta ahora
Si, hay tristeza por nuestro entorno,se palpa, se toca y se siente.Las noticias son cada vez más espeluznantes.No me gusta nada de lo que veo,oigo,huelo,palpo....HASTA CUANDO ?????
ResponderEliminarNo te olvides nunca la sonrisa, es la mejor vacuna.
ResponderEliminarBuf! Cabopá...esto da para un miro de ficción y lo triste es que es todo auténtica realidad. Lo de Javier Marías me ha sorprendido. Lo de el que tiene 37 mil millones de euros y dona 20, y se le ensalza a palabras llenas, o sea que traducido es donar de cada 1000 euros = 1,87 euros, también. Lo de los emigrantes, la gripe y el expresidente, también.
ResponderEliminarPero que alguien se suicide...es lo más triste, en mi humilde opinión, de toda la historia.
La tristeza puede acabar con las personas.
Pondré algunos coloridos nuevos en mi blog...no sé, algo se me ocurrirá.
Un beso querida ¡siempre tan locuaz!.
Mirar para otro lado es lo mismo que esconder la cabeza debajo del ala. Insensibilidad a flor de pie. Las mismas "noticias" escuché yo en los informativos. Pero no me sensibilicé con ellas hasta que tú no me las recordaste. Como dice Delibes en Cinco horas con Mario: "Si las palabras no se las dices a alguien, no son nada".
ResponderEliminarLO veo tan gris, Cabopá, que no sé...como no venga el arco iris y derrame los colores...
ResponderEliminarBesitos
Desde luego, ¿quién puede fiarse de una vacuna con ese nombre? A mí me recuerda a "chiripitiflauticos".
ResponderEliminarPocas ganas de salir de casa, coincido contigo. Hace tiempo que el centro está desangelado. Primero fueron los cines, y ahora se están cargando todo lo demás.
Un abrazo fuensantonero.
Falta nos hace el color en esta vida que ahora vivimos, pero hay muchos que se empeñan en que predominen los grises y los negros.
ResponderEliminarComo dice el ciudadano Juan Carlos, para ponerse a llorar, jajaja.
ResponderEliminarMiedo da mirar el panorama. A mí me hierve la sangre ante tanta injusticia. parece que los que están en el poder están empeñados en ir haciendo más hondo el agujero que están cavando...será para que quepamos más, porque es que hay ya tantos parados, tantos desahuciados de sus casas, tantos desesperanzados, que no extraña que empiecen los suicidios. Mala cosa. Lo de la sonrisa...el que pueda, que sonría, que nunca viene mal, pero los habrá que no podrán, por mucho que quieran intentarlo.
ResponderEliminarUn besico
Estamos viviendo una situación difícilmente creíble, Cabopá. El gris que nos envuelve es el gris tristeza; tristeza de la vergüenza que sentimos muchos de formar parte de esta humanidad.
ResponderEliminarUn abrazo,
En este domingo en el que me han regalado una hora, con la crisis que hay, que ya nadie regala nada, y que la he dedicado a visiar a los amigos, que los tengo abandonados, me asoma a tu ventana, para alegrarme la mañana, como siempre haces y me encuentro con la realidad que yo sí veo porque no miro a otro lado. Y lo que vendrá. ¿Habrá dos mundo paralelos y no nos hemos dado cuenta? ¿la de los que ven la realidad injusta y los tontos perdidos, pero listos listos para su beneficio? Vaya mierda, una entrada para reflexionar. Un abrazo Cabopá.
ResponderEliminar· ¿Darle color a la calle? Pues si, ROJO, de indignación. Lo que sucede es tan fácil de entender que parece increíble que no haya una respuesta contundente. Los que podrán hacer algo no lo hacen, por eso es tan lógico ese ¡no nos representan!
· BB·HH e II, de Indignados que no inclinados
CR· & ·LMA
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Cabopá, que termines con una sonrisa te define como una persona optimista. Has hablado muy bien: con seriedad, con indignación, con justicia, con conciencia... Todo eso reflejan tus palabras, y me gusta.
ResponderEliminarAhora, referente a otro asunto que tengo contigo: ¿quieres enviarme fotos a mi mail y te hago una composición?? o Te cuento cómo lo hago. Escríbeme cuando quieras. He estado buscando el tuyo, pero no lo tienes puesto en tu blog.
Besoooos merecidos para tí, Cabopá.
Yo cada mañana salgo de casa con una sonrisa e intento mantenerla en mi consulta con mis pacientes , con mis compañeros y al volver a casa voy obsevando a los viandantes , a veces triste , pero tambien veo gente contenta y sigo caminando y llego a mi casa y mi familia me espera , todos tenemos salud y trabajo , pero estoy contigo cabopá lo que nos rodea no es para sonreir sino para llorar.
ResponderEliminarAy, Maricarmen, somos ¿una sociedad resisgnada, domesticada o que ya nos da todo igual? Me parece incréible lo que está ocurriendo y también nuestra tibia respuesta.
ResponderEliminarSalgo a la calle con una sonrisa, aunque con un nudo en la garganta porque veo el sufrimiento de muchas personas, y mucha indignación por la inoperancia y desverguenza de los políticos.
Ojalá nos atrevamos a plantarles cara pronto.
Un beso,
Cada día intentos llevar esa sonrisa, Capobá. Pero cada día un nuevo golpe y te van rompiendo la sonrisa, no dejo de acordarme de las personas que se suicidan acorralados por el inminente deshaucio. Es terrible.
ResponderEliminarBesitos