No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

lunes, 24 de agosto de 2009

ESCENA / 2


Dentro había en un lado una señora de unos treintaitantos que habla sola; parece una autómata, no se dirige a nadie, sino que hace gestos, mueve la boca y va de un lado a otro en una escena tan pequeña, como pintoresca. En el otro extremo como si se tratara de un escenario diferente, se halla un hombre sentado en un taburete, como los de cualquier bar de barrio, de ésos en los que los hombres van a tomar un cortado y se quedan toda la mañana hablando de sus cosas con ellos mismos. Así era lo que se apreciaba a través de la luna de la vidriera vieja del almacén de ropas de oficio y tareas domésticas. El hombre se decía a sí mismo cosas. Como es natural, a través del cristal no se entendía; lo que daba lugar a suponer que se contestara era la adopción de las distintas posiciones que aquel individuo tomaba. Después de una parrafada al aire minúsculo en el que está embutido, con las mismas, se gira o da la vuelta en redondo, tal como si fuera una peonza de madera después de haber soltado la cuerda. Pues bien, igualmente, de la misma guisa, él se responde en su parloteo, de forma que sus brazos, sus ojos y sus manos, siguen un orden. Todo según la intención de sus palabras. Al menos eso es, desde fuera, lo que se puede intuir.
No se podía mover de delante del escaparate, sus zapatos empapados parecían haber sido impregnados en una resina impidiéndole dar un paso; su cara atónita ante el espectáculo, y, la serenidad pasmosa que le sobrevino en ese momento la frenaron de súbito.
Continuará....

6 comentarios:

  1. Viene de la página publicada el 19 de agosto....continuará....

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  2. ¡Porca miseria! ¡No había acertado! Pensaba que había visto una prenda de vestir, y resulta que era la escenificación de un soliloquio.
    La gente toma por locos a los que hablan solos. Yo no, entre otras cosasa porque me encanta hablar sola.
    decía Antoni Machado: "Quien habla solo/ espera/ hablar a Dios un día"...pues eso.
    Tu relato me ha intrigado, vaya, que dominas la técnica de dejar al lector con la hormiguilla dentro jajaja
    Menos mal que sé que tarde o temprano saldré de dudas y conoceré el final de la historia.

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  3. ¡Las prisas...! ya he pusto Antoni Machado, jajaja. de andaluz lo he pasado a valenciano o catalán.
    ¿Se me entiende algo? Jajajaja
    Es que se me escapan los malos de mi novela sin que les dé en la cresta con el bolígrafo y voy volando.

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  4. me gusta el escaparate, el aturdimiento de ella. Hay gente que se queda horas y horas mirando escaparates, yo prefiero cuadros, jaja!
    que pena que vuelvo el 31 de agosto, no podré ver a leante. Con lo gracioso que tiene que ver verlo en inglés.
    Hoy he estado en una galería y he visto el cuadro de Saavedra Fajardo que hizo Goya.
    Besicos!!!

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  5. por cierto muy bonita la acuarela de José Ato Saorín que le descubriste a Rosa Cáceres, me ha encantado!!!

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  6. ¿Se habrá visto a sí misma en el reflejo?

    ¡¡Que intriga!!

    Acabo de descubrir tu blog y, con tu permiso, me quedo por aquí...

    :)

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