PALABRAS ENCADENADAS
La noche insomne trae a la memoria
soledad de pensada tristeza,
desorientada en la negra estancia.
Las sábanas huelen el desapego
las paredes gritan furiosas
en noches de tranquila fatiga
Nerviosas palabras de eco ofensivo
deambulan con brusquedad reconocible
por pasillos largos, deshabitados.
En el prolongado ocio necesario
de días de tedio, de jornadas oscuras,
traen, pesadillas manipuladas.
Desinterés y llanto por las esquinas
con risas añoradas de otros tiempos,
ágiles batallas ganadas.
Sólo, eslabones perdidos
en guerras de palabras.
Siempre encadenadas.
soledad de pensada tristeza,
desorientada en la negra estancia.
Las sábanas huelen el desapego
las paredes gritan furiosas
en noches de tranquila fatiga
Nerviosas palabras de eco ofensivo
deambulan con brusquedad reconocible
por pasillos largos, deshabitados.
En el prolongado ocio necesario
de días de tedio, de jornadas oscuras,
traen, pesadillas manipuladas.
Desinterés y llanto por las esquinas
con risas añoradas de otros tiempos,
ágiles batallas ganadas.
Sólo, eslabones perdidos
en guerras de palabras.
Siempre encadenadas.
Palabras en la noche. Palabras que se encadenan y nos atan. Palabras que se enlazan y nos asisten en el asombro abierto. Palabras que forman un poema tan hermoso como éste que nos ofreces.
ResponderEliminarGracias, Cabopá.
Bonita composición la que nos ofreces hoy.
ResponderEliminar¿Te has dado cuenta que has empleado un buen montón de palabras que tienen significado negativo o denotan tristeza? Soledad, desorientada, deshabitados, pesadillas, fatiga, tedio, oscuras, llanto, tristeza, perdidos... Son los ladrillos necesarios para construir el edificio del desencanto.
Muy logrado el poema.
Un saludo.
Muy bonita entrada.
ResponderEliminarPalabras, te doy mi palabra que me ha gustado la cadena.
Besos
Bonito poema encadenado, Cabopá.
ResponderEliminarAunque, francamente, lo encuentro un poco triste. Haz el favor de poner buena cara al mal tiempo, ¿sí?
Besos.
Bueno, a mí no me parece mal volcar la tristeza y la inquietud en un poema. No es algo permanente en el ser, sino sólo en el poema, y la tristeza y el desasosiego forman parte de la vida. uf, me acabo de dar cuenta de lo rara que es la palabra desasosiego, con tanta ese, que da ganas de poner una culebra al lado. En fin, que me ha gustado el poema.
ResponderEliminarHola amiga, pareciera como si tu mar y el mío se te viniera encima como un levante otoñal, triste, pero sabes que cualdo el sol, vuelva por sus foros, la luz misma de nuestra tierra, te revitalizará, mil besos.
ResponderEliminarPd.: ¿Porqué no te acercas el viernes a mi recital?
MUY BONITO CABOPÁ ACEPTA ESTAS RIMILLAS MIAS, LAS HE ENREDADO A TUS LINDAS PALABRAS. AHORA CON TU PERMISO SOMOS COLABORADORAS.
ResponderEliminarGritan las paredes furiosas,
nerviosas palabras de eco ofensivo,
por deshabitados pasillos largos
de jornadas oscuras,
de días de tedio.
Traen pesadillas por las esquinas,
pero con risas de estos tiempos
alejan a fantasmas
con guerras de palabras..
Siempre engalanadas.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo
Q no te vea yo triste, con ese mar q tienes al lado...
ResponderEliminarUn abrazo, preciosa.
Me he quedado sobrecogida...qué tristeza. Espero que sea sólo un motivo poético.
ResponderEliminarA mí los malos sueños me obsesionan. Suelo sufrir episodios de terror nocturno, aunque las noches angustiosas que pintas aluden más al desamor y la hostilidad.
¡¡¡Sursum cordam!!!
No sé qué tiene la noche, la oscuridad, el silencio, la soledad, para ser a veces inmejorables compañeros de la palabra, la palabra sentida, bien dicha y bien escrita. Gracias atu insomnio podemos difrutar d eunos bellos versos, pero, oye, procura dormir bien, que es fundamental para rendir bien durante el día.
ResponderEliminarUn beso.
Estas palabras encadenadas, encadenada me dejan a ti, a tu alma insomne. La guerra contra la memoria está siempre perdida.
ResponderEliminarQué manera maravillosa de expresarte!
Besos encadenados y nunca perdidos.
No sé si he llegado en mal momento. He visto geranios, bugambillas, palmeras, bignonias, jazmines, el mar... pero el poema me dice que no estás para visitas. Un saludo.
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