Por las palabras dichas
quietud en el pensamiento,
zozobra al decirlas,
abismo al recordarlas
abandonadas a su suerte al intentar recobrarlas.
En el camino las curvas
se adelantan al atardecer
de afectos y desafectos que se pierden en línea recta.
Al final del recorrido
los senderos volverán de nuevo a la orilla
y las palabras serán halladas
a destiempo en el encuentro.
¿Quién lo sabrá?
Somo esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestros silencios.
ResponderEliminarEra muy sabio el que dijo eso.
Un saludo.
¡Qué foto! ¿Es del Valle?
ResponderEliminarY el texto...excelente.
Un besico
Con todo lo que le ocurre a esas palabras, mejor quedarse callado.
ResponderEliminarAsí que, chitón.
Besos.
Quietud en el pensamiento...
ResponderEliminarHoy también quise yo hablar de palabras.
Magnífica foto, parece un cuadro.
Besicos de quietud
(Buen fin de semana!)
La palabra en sí como tema es siempre un asunto, al menos para mí, que además de ser paradigmático, es inagotable y nunca resuelto. Tal vez por eso los pragmáticos prefieran el res, non verba.
ResponderEliminarSí que producen inquietud las palabras: las dichas por cómo se interpretarán; las no dichas, porque pesan y se nos pudren por dentro.
ResponderEliminarSiempre a la greña con ellas, querida amiga.
Hoy me encantó ese poema, y mira que la foto también es preciosa, pero ese poema dice y me dice mucho.
Besos.
Que foto más bonita pordiós.
ResponderEliminarSi esta poesía la presentases a un concurso merecería ganar el primer premio, preciosas palabras que hacen anochecer la bella fotografia.
ResponderEliminarUna creación poética muy sensible y profunda, digna de ser reflexionada.
ResponderEliminarBesos tocaya
"¿Quien lo sabra? " pues quien lo sepa vivir.
ResponderEliminarUn abrazo
lo bonito es que no se puede saber
ResponderEliminar(la sorpresa tiene algo de magia)
y la fotografía que has puesto
que también es bonita
Acudo a esta casa primero para agradecer tu visita y tus palabras en mi blog, al decir en tu cometario "ratico" y "besicos",me he creado una errónea idea pues veo que escribes desde Murcia y pensé que estarías en Aragón...
ResponderEliminarlas palabras no entienden de autonomias y éstas de este bello texto que no se pierdan en ninguna línea ni siquiera en la recta de la foto...
que bonito¡
ResponderEliminarYa dichas, pues alea jacta est.
ResponderEliminarPero también es verdad que a veces quisiéramos recobrarlas, pulirlas, esconderlas, matizarlas...
Ellas sabrán qué sendero recorren.
Por ese camino te van mis besos.
carmen, lo de ayer fue un querer y no poder, no pude publicar lo que queria , así que lo borré
ResponderEliminarun beso