muchachos que juegan a la pelota... ¡ niño deja ya de jugar a la pelota!
Mientras en las cálidas aguas del Mar Menor otros inician su primer baño...
Otros pasean cuerpos jóvenes a la caída de la tarde, suaves las olas, juguetonas las caricias...
son las cosas del verano. Las fotos preciosas.
ResponderEliminarNada como el mar y la gente joven para sentir la vida que se disfruta.
ResponderEliminarBesitos de verano.
Ay y re-ay, qué envida de mar, con las calorinas que hacen a estas horas...
ResponderEliminarQué bonico ha quedado el montaje, qué refrescante y dulce, como una caricia de agua salada.
Besicos.
Ya vuelven los que se dedican a dar la brasa con la pelotita de todos los veranos. Sí, esos que se dedican a jugar entre los que pacíficamente están tumbados tomando el sol y te pisan o te llenan de arena. Algunos dicen hasta ¡uy, perdón! y luego siguen con la murga de la pelotita. Una plaga.
ResponderEliminarSaludos desde las ascuas de la tarde madrileña.
La foto de los niños y la de la última fila a la izquierda parecen cuadros de Sorlla. Y es que, al fin y al cabo, en las playas del Mar Menor reina el mismo sol y la misma luz que salía de la paleta del pintor valenciano.
ResponderEliminarBesos murcianica
Genial la llegada del verano. Sobre todo para los que vivís cerca del mar. Un poquito de envidia hoy.
ResponderEliminarAzul mar, el que más me gusta. Una fotos preciosas que invitan a la pereza de dejarse llevar y no hacer nada que no sea lúdico y fresco.
ResponderEliminarUn beso grandote, Maricarmen