Pues son bellísimas imágenes que hablan de una ciudad que está vida. Donde hay música, hay alegria, hay reivindicaciones... Donde los conejitos mágicos nos dejan sus huevos de chocolate y las moreras se preparan para ofrecer su festin a los gusanos de seda, y su sombra para el tórrido verano....
Una ciudad que bullirá estos dias, al compás de la imaginería de Sarcillo y los compases de las bandas de trompetas y tambores, de los pasos de los cofrades, que irán dejando su huella en cera por las calles de la muy noble y señorial ciudad de Murcia....
Pues son bellísimas imágenes que hablan de una ciudad que está vida.
ResponderEliminarDonde hay música, hay alegria, hay reivindicaciones...
Donde los conejitos mágicos nos dejan sus huevos de chocolate y las moreras se preparan para ofrecer su festin a los gusanos de seda, y su sombra para el tórrido verano....
Una ciudad que bullirá estos dias, al compás de la imaginería de Sarcillo y los compases de las bandas de trompetas y tambores, de los pasos de los cofrades, que irán dejando su huella en cera por las calles de la muy noble y señorial ciudad de Murcia....
Las calles en fiestas vuelven a sus legítimos dueños: los ciudadanos. Lo que tiene que ser por derecho propio.
ResponderEliminarUn saludo.