Escribo esta postal a una poeta, tierna, alegre, serena, de honda sencillez y enorme riqueza lírica.DIONISIA GARCÍA
Donde la mirada y la palabra se unen en completa armonía. Sin “engañar a los días”. En mis cuadernos de colores, tengo anotados versos que traspasan las hojas de libros abiertos, para dejar entrar sin prisa los recuerdos, como sí de un “correo interior” se tratara.
Recorre y se alimenta de un paisaje conocido, por haberlo andado tanto, y…”las palabras lo saben”. Siempre llevo mi cámara; el encuentro ha sido en un “lugar de paso” No he podido hacer una “instantánea”.
“¿Alguien de ustedes sabe…?
¿Me podrían decir a qué he venido?”
A celebrar “cumpleaños” que lo dice el calendario de un “diario abierto” con el “presagio” de “tarde de lluvia”.
Un veinte de marzo nació, la niña que en Alendero, vivía con abuela Teresa; aprendiendo con dulzura y fuerza de corazón. Así es como lo expresa su “correo interior” Y que aún guarda y conserva como si fuera aquel cofrecillo que la polilla se comió.
Para que en “el vaho de los espejos” leamos las palabras escritas por ella: “ven esta tarde a verme”, “amigo”.
¡Felicidades por tus muchos años, por tus muchos nietos!
Abuela Dionisia.
Te mando un manojo de rosas, claveles y margaritas de los que prepara, Adelina Giménez en el Mercado Grande. En “Antiguo y Mate”
No sabes, qué alegría más grande al verte, poeta amiga. Estos días estoy leyéndote.
Gracias Dionisia, por tu cercanía.
"Día Mundial de la Poesía"
Un homenaje muy sentido a una entrañable poeta, Dionisia García, al que me sumo con agrado. También me gusta y disfruto con sus versos. Una gran lírica sin duda.
ResponderEliminarBesicos tempraneros.
Una grandísima poeta y un bellísimo homenaje.
ResponderEliminarSu poema "Tarde de marzo" emplea palabras muy cercanas para ti: Mar, cielo, faro, agua, playa...
Besicos.
Estoy seguro que Dionisia merece tu entrañable homenaje, Cabopá.
ResponderEliminarNo conozco su poesía pero, por lo que dices, merecerá la pena.
Besos.
Esta mañana me he explayado sobre la poesía y los poetas en este blog tuyo, Carmen, y resulta que no ha salido el comentario por esas cosas de Internet que son aún más difíciles de entender que "las cosas del querer", como diría la copla.
ResponderEliminarVuelvo, pues, a las andadas, comenzando por felicitar a Dionisia García, de la que siempre he oído elogios, pero cuya obra desconozco, y lo digo con sentimiento de culpa.
Sin embargo, por otros derroteros caminaba mi comentario del mediodía. decía yo en él que confesaba mi tremenda envidia por todo poeta o poetisa (me encanta cómo suena en femenino, aunque ahora se haya extendido un único uso de la palabra) porque puede andar por el mundo con su creación contenida en un cuaderno, porque ese simple cuaderno le puede bastar para plasmar en una metáfora, en unos cuantos versos (renglones, al fin y al cabo) todo un universo de arte, de su arte.
Mi envidia es sana, pero no deja de ser envidia, porque yo, como novelista, no puedo prescindir de cientos de notas sueltas, apuntes, bibliografía, caudernos y más cuadernos (diez en mi última novela aún inacabada) bolígrafos a porrillo, incluso un corcho para pinchar itinerarios narrativos y no perderme...
¡Quién fuera carne de poesía, en vez de galeote de la narrativa!
Me uno a tu felicitación. Sin conocerla. Si te gusta, seguro q tienes razón.
ResponderEliminarUn besico.
No la conozco, pero me uno a tu homenaje.
ResponderEliminarSiempre que se hace algo con el corazón, con seriedad, con dedicación y poniendo todo su amor, es digna de admiración.
Un besito a las dos.
Lindo homenaje. No conozco su poesía, pero seguro que es merecedora de tus elogios.
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