No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde

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sábado, 26 de enero de 2013

POSTAL / 26






Ya las palabras que sin olvidar quedan, son las de los silencios de los pasillos, las de los ruidos de la cocina, las de los susurros en las madrugadas celadas, las que no se dicen por el camino, las que se quedan en el olvido, las que se cosen en los vestidos, las que se adhieren en la piel, las que rozan en las puertas y ventanas, las que las plantas escuchan al respirar, las que cuenta el reloj de pared con el paso del tiempo…Las que están en los libros, las que quedan escritas en los cuadernos, las que hablan solas por las aceras desgastadas, las que quisieras decir y no puedes, las que te llevan mar adentro, las que viajan contigo en el tren. Todas, todas, están en la memoria y en el recuerdo, quedan.

lunes, 8 de octubre de 2012

POSTAL / 25







Breves palabras, largos silencios, sentimientos que rodeaban el cuerpo buscando la ternura en los días olvidados, en los días claros. En el ático de aquella casa, sólo quedan en las paredes, los cuadros mal  pintados.
Marta, entregó las llaves y se fue jugando con las nubes de sus pensamientos. 

jueves, 24 de mayo de 2012

POSTAL / 24


       Empieza la mañana plateando las aguas, la mirada silente atrae sensaciones de quien las vive se deleita y contagia en la contemplación de un mar templado, de un horizonte cercano, de un día placentero.
         Pasear la brisa marina en la mirada, en forma de notas musicales que fluyen sonoras a las suertes del viento en días de paseos agradables, de celajes de nubes pasajeras que saludan  el silencio al descubierto.
         Desde la orilla por la espalda sin avisar está el fotógrafo con su mochila, sin dejar de otear en su península compartida. Allí van y vienen como el aire que respiran, aunque no estén junto al mar

sábado, 21 de abril de 2012

POSTAL / 23


No sabré si te ha llegado lo que en esta carta te refiero.
            Te contaría que soy feliz porque se fijan en mí como algo valioso, pero estos días no me siento con ganas de expresar colores ni sabores porque son amargos y oscuros. La desesperación del sol por calentar las calles hace que por la espalda de quienes las transitan, se vean con distancia los sentimientos de otros que vienen de frente. No te voy a contar cómo está el mar en la orilla porque no lo voy a ver.

Laura, metió la carta en el sobre, pegó la solapa, la alisó con las manos y la guardó en uno de los huecos del escritorio. Allí junto a las demás.

Un día de abril del año pasado, Mar Menor desde Los Alcázares.

viernes, 30 de septiembre de 2011

POSTAL / 22

En la algarabía de los días de fiesta hay situaciones que nadie provoca, que vienen solas. Dejando en la más absoluta orfandad las palabras dichas al azar, las palabras elaboradas no son iguales. Nadie sabe de lo que hablar, al sol o a la sombra, en el paseo o en la terraza. Mientras unos discuten del tiempo, el tiempo pasa en el ascensor que lleva hasta la 7ª planta. En los jardines de las casas, el humo sube mezclándose con los colores del día de fiesta. La ciudad está silenciosa, los coches circulan lentos.
Quienes pasean por el placer de hacerlo, no tienen prisa por llegar. Quienes duermen la noche de marcha no se enteran del olor y el sabor de las ollas en las cocinas de la vecindad.
En el mostrador del largo pasillo, les estaban esperando.

domingo, 28 de agosto de 2011

POSTAL / 21

Mirar por la ventana con la taza de café con leche humeante, asida entre mis manos frías y notar el calor que desprende la porcelana china, supone la sensación de despertar cada día. Untar de mantequilla al pan de ayer tostado, un ritual. Añadir una buena cucharada de mermelada de ciruela casera, es inferir la energía necesaria para ponerme en pie. Un sorbo del contenido de la taza o un bocado a la tostada paladeando tranquilamente el desayuno, es algo obligatorio, además de necesario en mi vida.

Soy el voyeur del amanecer de cada mañana. Veo las grúas plantadas en el solar que pronto será un edificio; a los barrenderos que fuman un pitillo, cuando salen del bar, para después iniciar el trabajo sobre las aceras llenas de hojas hijas del otoño. Miro otras ventanas que se van encendiendo, como pantallas luminosas hacia el exterior oscuro del naciente e imprevisible nuevo día. Suben las persianas despacio, en otras terrazas y balcones, las rendijas dejan pasar la luz de la lámpara, se puede intuir, que nuevas vidas cotidianas se ponen en pie, con diversos y variados asuntos, imposibles de adivinar sólo con la mirada. A veces intento imaginar.

Me ducho, me visto y salgo a la calle. Todos cada día, hacemos algo parecido, igual, diferente, semejante. Sinónimos de existencias que quizá no se encontraran en el camino jamás.

jueves, 18 de agosto de 2011

POSTAL / 20

Habladora de palabras
tejedora de ideas hilvanadas
profesora de tareas amorosas
dibujante de esquinas en soledad

fotógrafa de colores azules
madre de hijos bien paridos.
Renglones torcidos por el azar.
hojas en blanco rellenas de sentimientos.
dedos que corren detrás de un teclado

cuadernos llenos con notas del olvido
lápices de granito y gomas que no borran
Un día todos verán a la luz del flexo que no alumbra
en la mecedora, las caricias olvidadas.

jueves, 28 de abril de 2011

POSTALES / 18

Puede ser jazz o clásica, puede ser de guitarra o de saxo, puede ser cualquier música. Sólo música que acompaña…Una canción una balada.
“Uno no es lo que escribe si no lo que ha leído” dijo, Borges.
Hoy es un jueves de enero; una cuesta sin placeres exagerados, sólo placeres para los sentidos. Bienvenidos los placeres en las noches, en silencio, con una buena música para acompañar las palabras que se mueven inquietas dentro de la cabeza, las que se deslizan por el teclado en marcha paralela, a unos dedos que juegan a escribir.
Escribir, el pensar cotidiano del corazón. Lo que te dicta el alma, lo que te pasa por las vías del pensamiento, por carreteras secundarias, donde los pueblos te saludan cuando los atraviesas y te despiden los arboles sin hojas cuando sales, porque es invierno. La mezcla de la música, la lectura y la escritura forman un mosaico lleno de vértices y ángulos que aparecen en el espejo de los sentimientos; como el caleidoscopio de la vida. Si te asomas por las ventanas de las casas a oscuras siempre, siempre, en cualquier resquicio observas la belleza de las notas, las que emanan de los textos leídos, escuchados o escritos sobre el papel. Ya no quedarán jamás a oscuras ni en blanco. La lectura en su oda particular ha buscado una música para la serenidad.

martes, 5 de abril de 2011

POSTALES/ 17

Le gustaría saber dirigir y ordenar amablemente esta etapa de vida que lleva en fría orfandad y, se repite y, se dirige y, no lo consigue. Sus días son tristes. La actuación dentro del escenario le falta colorido y le sobran muebles. Tiene miedo a fracasar en cada una de las obras que realiza. Tiene que ensayar mucho para que luego no se le olvide el papel. El guión de ésta vida está equivocado. La dejadez de hoy será un gran problema mañana. Da de sí y no puedo decir que no. Pero no atiende a sus sentimientos, se le olvidan los años que va cumpliendo. Está hecha un lío y no sabe muy bien salir de este jeroglífico en el que se encuentra perdida. Es como un laberinto, en el que la trampa siempre está al final del pasillo. Entonces se encuentra con el espejo viejo, que le dice lo que es. Una excelente actriz sin tramoyas.Y todos los días, se levanta el telón...


... Y cuando cae, algunos días recibe rosas rojas

miércoles, 16 de febrero de 2011

POSTALES /16


Y las postales siguen sobre el escritorio sin terminar de escribir, ni siquiera sabe ya las que tiene para echar al correo. La sequedad en las ideas se ha hecho patente. Las palabras ya no fluyen por los caminos del pensamiento. Sí, existen carreteras secundarias donde se van quedando los posos de lo pensado. La memoria frágil es, cada día más significativa en sus andares y pensares… Habrá que inventar otras historias que llenen la cabeza con ideas frescas, amables, alegres y de solución más didáctica. Buscará en el fondo del cajón de los recuerdos para saber sí están allí aquellos pañuelos que un día fuero bordados con los hilos más finos del costurero.

Quizás mejor mirar.

sábado, 15 de enero de 2011

POSTALES /15

Los sonidos frecuentes no son escuchados. No hay respuestas a tantas y tantas conjeturas que se presentan en las aceras deshabitadas, al caminar acompañada, por su amiga soledad… Y los huecos vacíos de los escaparates presentan zapatos para seguir andando. En los libros abiertos hay cantidades ingentes de diálogos de la vida cotidiana que llevan los que quieren creer que sólo basta con vivir y dejar vivir
La rutina es vacua. Los amables tiempos de descanso han desaparecido de este solar desierto que cada día se hace más grande. La soledad encontrada ha salido en busca de la soledad temida. En los pisos, se ven a lo lejos las luces tenues. Las cortinas gruesas no dejan pasar el aire fresco de las palabras añoradas.

...y las fotos parecen iguales, pero son distintas

miércoles, 5 de enero de 2011

POSTALES / 14

Las palabras se agitan aceleradas en el paseo. Por la orilla las ideas entran y salen sin pedir permiso para quedarse. Las toma las deja, sonríe, no sonríe. Habla, habla y habla hasta que se da cuenta que ha llegado a la estación. Las vías se separan dividiendo el camino por donde circulan las vocales. Retoma de nuevo el circuito, recoge las consonantes enlazándolas como un ramillete de flores silvestre de las que nacen y crecen entre las piedras del camino de hierro. El entramado de negras traviesas se presenta agreste a su mirada. No se detiene, como el tiempo de un reloj sin cuerda, ni se acaba como el día con sus horas imperfectas. Le rondan las palabras elegidas, sabe el significado mudo en la sombra y allí se quedan. Sólo a la sombra de un árbol centenario cuando la tarde empieza a caer y las sombras del día se oscurecen, entoces amanecen las palabras no queridas, las que antes no logró articular, las que ahora paren las ideas, las ideas abandonadas a la suerte. Esa suerte que ya no tiene, el tren en el que ahora está montada, la lleva a otro destino. Las vías le partieron el sentimiento ahora expresado, mirando aquel asiento en el otro lado del andén. Un asiento vacío lleno de niebla

viernes, 3 de diciembre de 2010

POSTALES / 13


El costurero está lleno de hilos. La aguja está fría deseando que las enhebren y coser todos los retales que están guardados en la memoria. Mientras, se queja de no encontrar la causa de este olvido imperdonable. Hilvanaré los retales a punto de costura para que no se deshilachen. No dejaré que pasen a formar parte de los objetos olvidados en el baúl en el que se guardan tantos y tantos cachivaches abandonados. La almohadilla reune a los alfileres, está, rutilante con el brillo que desprenden por la cabeza sin dejar salir su figura erguida, están deseosos de clavar su cuerpo en la tela. Se unirán encima de la mesa con la cinta de medir, para cuando llegue la tijera con su movimiento de hojas, decida el misterio de los centímetros. Logrando todos los elementos, más unas manos tiernas que se conviertan en ropajes y vestidos. La suavidad cubrirá el cuerpo y las caricias serán los nuevos afectos.
imagen internet

lunes, 4 de octubre de 2010

POSTALES / 12

Los números redondos no me gustan, me gustan más los que tienen esquinas, aristas, puntas, curvas. Los que sin preguntar, te llevan a sumas sin restas, los que multiplican sin dividir.
Aunque lo que de verdad más me gusta, son las palabras que acarician sin pensar en la caligrafía, aunque la sintaxis sea errónea, al menos eso es, lo que me propongo.
Me gusta dibujarlas sobre ideas o garabatos que tengan sentidos sin conocer la técnica. No existen más reglas en las qué me tengo que fijar para escribir lo que deseo. La vida encorsetada que llevamos es algo que te hace reflexionar sin esperar sacarte de la duda. Es como mirar a través de un cristal cuando llueve

...y el otro día llovió

domingo, 19 de septiembre de 2010

POSTALES / 11



El silencio en la casa es tan grande como la casa. Las paredes se caen de tantas ideas acumuladas; los cuadros transmiten palabras que se agolpan en los techos y las puertas cerradas, guardan objetos que no saben que decir ante tanta incomunicación de los que moran en ella. Nadie se queja visiblemente. Todos pasan los días en su bienestar no apreciado. Sólo hay alguien que respira por todos ellos y cuando quiere hablar le tapan la boca o le hacen rectificar su recorrido.
Sintiéndose abandonada pone el pie en el suelo y se pone en marcha para la rutina. Se nota que es fuerte, pero está perdida en el encuentro. Está como los números primos que sólo son divisibles por uno o por ellos mismos; como el egoísmo del que practica un deporte de fondo. Siempre van solos o se quedan solos en su ego personal e intransferible. A veces ganan la carrera y les molesta la aclamación popular.

miércoles, 2 de junio de 2010

POSTALES/ 10




Tengo que mirar con otros ojos que no tengo. Tengo que pensar con otras ideas que no comparto. Tengo que dejar que pasen los días y hacer lo que no hago. Tengo que querer sin querer. Tengo que soñar sin dormir…
Quiere mirar con los ojos que tiene. Quiere pensar con las ideas de otros. Quiere pasar los días y hacer lo que ya no puede. Quiere, sin saber querer. Quiere dormir sin soñar….


"Miras y Sueños"

domingo, 21 de marzo de 2010

CON PALABRAS PRESTADAS

Escribo esta postal a una poeta, tierna, alegre, serena, de honda sencillez y enorme riqueza lírica.
DIONISIA GARCÍA
Donde la mirada y la palabra se unen en completa armonía. Sin “engañar a los días”. En mis cuadernos de colores, tengo anotados versos que traspasan las hojas de libros abiertos, para dejar entrar sin prisa los recuerdos, como sí de un “correo interior” se tratara.
Recorre y se alimenta de un paisaje conocido, por haberlo andado tanto, y…”las palabras lo saben”. Siempre llevo mi cámara; el encuentro ha sido en un “lugar de paso” No he podido hacer una “instantánea”.
“¿Alguien de ustedes sabe…?
¿Me podrían decir a qué he venido?”
A celebrar “cumpleaños” que lo dice el calendario de un “diario abierto” con el “presagio” de “tarde de lluvia”.
Un veinte de marzo nació, la niña que en Alendero, vivía con abuela Teresa; aprendiendo con dulzura y fuerza de corazón. Así es como lo expresa su “correo interior” Y que aún guarda y conserva como si fuera aquel cofrecillo que la polilla se comió.
Para que en “el vaho de los espejos” leamos las palabras escritas por ella: “ven esta tarde a verme”, “amigo”.
¡Felicidades por tus muchos años, por tus muchos nietos!
Abuela Dionisia.
Te mando un manojo de rosas, claveles y margaritas de los que prepara, Adelina Giménez en el Mercado Grande. En “Antiguo y Mate”
No sabes, qué alegría más grande al verte, poeta amiga. Estos días estoy leyéndote.

“Cordialmente suya”

Gracias Dionisia, por tu cercanía.

"Día Mundial de la Poesía"

miércoles, 24 de febrero de 2010

POSTALES / 6




77
Los números a veces vienen solos como las catástrofes o las enfermedades. Sin llamarlos se aparecen y te recuerdan algo que ocurrió. Otras, las menos son una lotería; un gran premio que se sueña pero que no toca. Lo que si toca son las circunstancias y los acontecimientos diarios. Los que son inevitables, los que quieres que sean para bien de aquellos a los que quieres y adoras por qué son parte de ti. Está escrito en la tarjeta que había dentro del sobre que acompañaba al ramo de
rosas rojas que aquel día recibió Ana.

... Recuerdos

miércoles, 17 de febrero de 2010

POSTALES / 5






Recuerdos será esa palabra a utilizar en mi despedida de cada una de estas postales. No se sí algún día verán la luz en alguna hoja, que ya no estará en blanco o en algún cuaderno de colores de pequeño tamaño. Quizá esta palabra que tiene que ver mucho con la memoria y el recordar, tener presente, acordarse, hacer memoria…Todas ellas juntas podrán tener aquí cabida. Lo que me propongo es mandarte recuerdos cada día y cada vez que te mande una postal. Para que te acuerdes. Para que no me olvides. Yo nunca te olvido. Recuerdos.

FOTICOS: Salinas de San Pedro del Pinatar