77
Los números a veces vienen solos como las catástrofes o las enfermedades. Sin llamarlos se aparecen y te recuerdan algo que ocurrió. Otras, las menos son una lotería; un gran premio que se sueña pero que no toca. Lo que si toca son las circunstancias y los acontecimientos diarios. Los que son inevitables, los que quieres que sean para bien de aquellos a los que quieres y adoras por qué son parte de ti. Está escrito en la tarjeta que había dentro del sobre que acompañaba al ramo de rosas rojas que aquel día recibió Ana.
Los números a veces vienen solos como las catástrofes o las enfermedades. Sin llamarlos se aparecen y te recuerdan algo que ocurrió. Otras, las menos son una lotería; un gran premio que se sueña pero que no toca. Lo que si toca son las circunstancias y los acontecimientos diarios. Los que son inevitables, los que quieres que sean para bien de aquellos a los que quieres y adoras por qué son parte de ti. Está escrito en la tarjeta que había dentro del sobre que acompañaba al ramo de rosas rojas que aquel día recibió Ana.
Los números de la suerte...mejor que sean buenos.
ResponderEliminarMuy bonito el ramo.
Por cierto, hay unas rosas traviesas que se miran y nos miran a través del espejo.
Un saludo.
Me gustan bastante las fotos con que nos deleitas hoy. Los objetos que hay encima del baúl (creo que lo es), me recuerdan a los que tenía mi abuela.
ResponderEliminarMuchos besos, preciosa.
Preciosas rosas...
ResponderEliminarME GUSTA MUCHO TU ENTRADA MARI CARMEN, ESPERO QUE TE GUSTE ESTO:
ResponderEliminarUN VELÓN, UN BRASERICO,
UN VELETERO, UN PLATICO,
DOS CAJAS CON TRES SECRETOS,
UN JARRÓN LLENO DE ROSAS.
UN MARCO CON UNA FOTO,
DE LA AMIGA CABOPÁ...
QUÉ CONTENTA VÁ DE BODA
CON SU MARIDO...
UNA ALEGRE CAMPANILLA,
SUENA, SOBRE EL PAÑITO.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.
Los numeros escondes muchos acontecimientos.
ResponderEliminarlas rosas preciosas.
Besos
¡Que gran intuición demuestras cuando escribes!.
ResponderEliminarUn besico tocaya.
Toda nuestra vida viene acompañada de números, son inseparables.
ResponderEliminarBesos, puedes coger el número que quieras.
Las rosas rojas me fascinan, la numerología me intriga, esos números que parecen entrañar el simbolismo (setenta veces siete) o el misterio...y ahora también la poesía.
ResponderEliminarEsas rosas rojas son de postal. No me extraña el título de tu entrada.
ResponderEliminarY el 77, un número magnífico.
Besicos.
En "los ciegos" al número 77 se le llama "las banderas". Marcho a comprar unos cupones, no vaya a ser...
ResponderEliminarBesicos.
Qué montón de rosas rojas. Te las mereces, amiga. No tengo una especial obsesión con los números, pero sí algunas manías. Me gustan los pares y los números primos, y a veces sumo, resto, multiplico y divido mentalmente números de matrículas de coches que veo por la calle. Jope, y digo que no tengo manías con ellos. Me gustan los juegos numéricos. Prefiero, sin embargo, no dotarlos de valor sentimental.
ResponderEliminarCabopá por fin te puedo escribir!!!!
ResponderEliminarme encanta el texto, final intrigante
(hiciste bien en no venir el otro martes, tres horas hablando de cotilleos de la universidad.)
Besicos