Las huellas de las manos del pintor. Pasaporte de nacionalidad mejicana.
Autorretrato
Cuadernos de notas para "Diario de un pintor"
Vidrios y cerámicas que vemos en muchos de sus cuadros
En el Museo que lleva su nombre, siempre hay una copa con dos claveles. La copa es un elemento que siempre reproduce.
Paleta, pinceles y jarra que junto con la foto del pintor da la sensación que está ahí pintando. Creo que es la mejor exposición que se ha hecho en mucho tiempo en este museo.
La exposición con motivo del centenario de su nacimiento está en el Museo de la Ciudad. "Vida y creación" Hay otras, en el Museo Ramón Gaya "Ramón Gaya de cerca" Fotografías de Isabel Verdejo. Y en "El silencio del arte" Temas religiosos en la obra de Ramón Gaya en la Iglesia de la Compañía. Caravaca de la Cruz.
Muy recomendable la visita
Aunque tengo una buena amiga que me mandó una chuleta para poner un enlace, no lo he conseguido.
ResponderEliminarPara los que no sois de aquí podeis visitar el museo Ramón Gaya sólo poniendo eso en Google.Tienen una página muy interesante....
Fuensanta,otra vez será.No hay manera a veces se es muy torpe con estos temas...Yo "copio y pego" nada más....Pero lo intentaré
Es bueno difundir la obra de un pintor, ¡y éste pintando hasta lo noventa y cinco años!.
ResponderEliminar¡Cómo le atraparon las musas y meninas!. ¡nooo si es q cuando te pillan....
Tiene q ser muy interesante.
ResponderEliminarBesicos.
Maravilloso este pintor. La copa, la vida...
ResponderEliminarBesicos.
Qué maravilla de entrada. Tengo que ir a ver esa exposición. Para mí fue una revelación descubrir por qué en todas las fotos que me han hecho en las presentaciones de mis libros allí, yo tenía sobre la mesa una copa de cristal con dos claveles. Te parecerá mentira, pero no lo sabía, y lo confieso sin vergüenza ( o "Lo confieso, sinvergüenza"jajajaja) hasta que me lo dijistéis Álvaro Peña y tú.
ResponderEliminarEs un detalle preciosos que me fascina realmente.
Me ha encantado leerte, siempre me gusta, pero hoy especialmente.
Qué me encanta la jarra de novia lorquina, se me había pasado decírtelo, yo también tengo una, que viví cinco años en Lorca, y me enamoró la Ciudad del Sol.
ResponderEliminarNo recuerdo ahora el pintor, pero en Sevilla, hace unos años, en la plaza de Doña Elvira, en pleno Barrio de Santa Cruz, tuvo el gusto de visitar una casa de un artista fallecido, con sus cuadros, cuadernos, bocetos, objetos personales... Daba la sensación de que él o su sombra andaba por allí, entre sus pinturas y sus cosas, acompañando al visitante, una especie de guía oculto... No sé, fue una sensación bonita y extraña al mismo tiempo, agridulce...
ResponderEliminarUn saludo y feliz domingo.
Una pena no poder asistir a esa exposición.
ResponderEliminarDebe ser de lo más interesante.
Besos.
Preciosos cuadros. Vale la pena la visita.
ResponderEliminarGracias por toda la información.
ResponderEliminarUn beso y me voy a Google a ver todo lo que pueda.
Besitos cielo.
Cuando viví en Murcia estuve viendo una exposición de Gaya y me encantó.
ResponderEliminarTengo también una jarra pintada por él y un plato de cerámica, que me regalaron.....
Ocupan un lugar preferente en mi casa.
Un besito
Haremos lo posible por visitarla, tiene que ser muy interesante como todo lo de Ramón Gaya.
ResponderEliminarGracias Maricarmen.
Hola Cabopá, hace días que no pasaba por tu blog y es que he estado bastante liado con la expo de alicante. Ya he terminado y estoy más tranquilo. Me gusta esta entrada dedicada a Gaya.
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