En la algarabía de los días de fiesta hay situaciones que nadie provoca, que vienen solas. Dejando en la más absoluta orfandad las palabras dichas al azar, las palabras elaboradas no son iguales. Nadie sabe de lo que hablar, al sol o a la sombra, en el paseo o en la terraza. Mientras unos discuten del tiempo, el tiempo pasa en el ascensor que lleva hasta la 7ª planta. En los jardines de las casas, el humo sube mezclándose con los colores del día de fiesta. La ciudad está silenciosa, los coches circulan lentos.
Quienes pasean por el placer de hacerlo, no tienen prisa por llegar. Quienes duermen la noche de marcha no se enteran del olor y el sabor de las ollas en las cocinas de la vecindad.
En el mostrador del largo pasillo, les estaban esperando.
Cabopá, los días de fiesta de los pueblos son así como indicas. Por lo menos en el mío y me encanta. Antes más que ahora, también hay que decirlo.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como lo has dibujado.
Besicos.
Los días de fiesta transcurren alegres por nuestras manos... Y los pucheros descansan sobre los fogones mientras las calles se llenan de risas.
ResponderEliminarPrecioso Cabopá.
Besos desde el aire
De mis postales, hoy os he dejado la 22, un número redondo que lleva su curso para la reunión...
ResponderEliminarNicolás, Rosa gracias por estar ahí...Sois muy rápidos. Besicos.
esos días de fiesta deberían ser todos los días, son más alegres y la gente no tiene prisa, esa sería la vida buena.
ResponderEliminarUn besico
Es una lástima perderse los olores de las cocinas, esos que reconfortan con un guiso haciéndose o un bizcocho subiendo en el horno.
ResponderEliminarPreciosa la postal, como siempre.
Besicos.
Mientras llega la tormenta que amenaza en tu postal, disfrutemos de la vida en toda su intensidad, de las pequeñas cosas, y de los grandes días festivos que con tanto acierto describes.
ResponderEliminarAbrazos desde el jardín.
A mi la pena que me da de los muchos días de fiesta en los que se me pasó parte de la vida, es todo eso que tu describes tan bien, es todo eso que se me fue sin ser consciente, es todo lo que me perdí por estar viviendo en otro sitio donde no debí estar. Echo de menos haber vivido con plena consciencia en muchas y muchas ocasiones.
ResponderEliminarFantástico Maricarmen, Besos
Los días de fiesta tienen un olor especial. Me gusta como lo has descrito. Bonitas postales!!!
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay que perderse los días de fiestas, ni los sabrosos guisos de esos días tan especiales.
ResponderEliminarDisfrutemos de los olores, sabores que salen de las cocinas, de los amigos….
Un beso
Un texto azoriniano, de sintaxis cortada en breves frases e imágenes sugerentes para la imaginación del lector.
ResponderEliminarUn besico
Abúlcos dias de fiesta donde el ,donde el tiempo pasa despacio,donde el tiempo pasa por pasar,indolente...
ResponderEliminarBonita tu postal, al lerla produce desgana,lo que creo que pretende.
Un abrazo paisana.