No conocía esta especie de medusas. Son preciosas con sus cuerpos transparentes , pero a nadie le gusta encontrárselas mientras se está bañando. Por cierto, me he llevado tu regalo a mi blog. Muchas gracias. Besos.
Las de huevo frito, cothilorizas creo que son, no pican ¡Ay Maricarmen si nos topamos con una carabela portuguesa! En altamar yo he visto huevos fritos como del tamaño de fuentes redondas de las grandes, qué impresión. En mi novela Isla Cueva Lobos cuento como una de estas se carga la electricidad de un barco grande como es el Karyam. ¡No me contestas a ná! ¡Esto no puede ser! jajaja Besicos
Por aquí no hay de ésas, sino de unas azules que te dejan unas marcas tremendas. A mí me llegó un simple trocito como de dos centímetros y ya tengo la huella para siempre. Preciosas sí que son. Besos, tesoro (no me decido a cambiar el formato, me da no sé qué...sigo en ello porque me encantan tus montajes)
Yo he nadado entre ellas, este verano, en Campoamor, cerquica de tu Cabo de Palos. No pican, no te atacan, no huyen, no miran. Discretas, no intentan molestar, pero molestan quizá precisamente por no intentarlo. Te acabo de descubrir y me quedo un ratico contigo.
muy curioso, nunca las habia visto ni escuchado ese nombre, pero me quedo con el huevo frito de mojar pan y ponerme morada, jejeje.
ResponderEliminarbesitos.
son muy bonitas, pero hay que estar en el momento justo para hacer esas preciosas fotos.
ResponderEliminarBuen tino.
un saludo
Me gusta tu sombra reflejada en el mar mientras acaricias a las medusas con tu cámara...
ResponderEliminarBesos desde el aire
No conocía esta especie de medusas. Son preciosas con sus cuerpos transparentes , pero a nadie le gusta encontrárselas mientras se está bañando.
ResponderEliminarPor cierto, me he llevado tu regalo a mi blog. Muchas gracias.
Besos.
Las de huevo frito, cothilorizas creo que son, no pican ¡Ay Maricarmen si nos topamos con una carabela portuguesa!
ResponderEliminarEn altamar yo he visto huevos fritos como del tamaño de fuentes redondas de las grandes, qué impresión. En mi novela Isla Cueva Lobos cuento como una de estas se carga la electricidad de un barco grande como es el Karyam.
¡No me contestas a ná! ¡Esto no puede ser! jajaja
Besicos
Piquen o no, me da escalofríos verlas.
ResponderEliminarDicen que se deben al calentamiento del agua lo que hace que, sus depredadores se alejen, con lo que campan a sus anchas.
Besos.
Pues deben ser las más tontorronas si no pican. A mí solo verlas me dan repelús.
ResponderEliminarUn saludo.
bichas, hace unos dias propuse en el feisbuk hacer el Museo de la Medusa, para impulsar el turismo en la zona. un besico
ResponderEliminarPor aquí no hay de ésas, sino de unas azules que te dejan unas marcas tremendas. A mí me llegó un simple trocito como de dos centímetros y ya tengo la huella para siempre.
ResponderEliminarPreciosas sí que son.
Besos, tesoro
(no me decido a cambiar el formato, me da no sé qué...sigo en ello porque me encantan tus montajes)
Buenas fotos. Por estas aguas atlánticas no las he visto.
ResponderEliminarYo he nadado entre ellas, este verano, en Campoamor, cerquica de tu Cabo de Palos. No pican, no te atacan, no huyen, no miran. Discretas, no intentan molestar, pero molestan quizá precisamente por no intentarlo. Te acabo de descubrir y me quedo un ratico contigo.
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