Así estaba el mar este domingo (10-10-10)
Cala Flores (Cabo de Palos)
Las azules campanillas se iluminancon los trémulos rayos que las nubes filtran
Los nubarrones presagiaban la gran tormenta
que vendría después, a la hora de las siesta
Cuando las nubes compiten en velocidad
el mar cambia de color y las deja pasar
Y las rocas casi barrocas se oscurecen
Los nubarrones presagiaban la gran tormentaque vendría después, a la hora de las siesta
Cuando las nubes compiten en velocidad el mar cambia de color y las deja pasar
Y las rocas casi barrocas se oscurecen rindiendo pleitesía al sol que se amaga, se apaga
Mirar, contemplar, esperar, saber ver
Mirar, contemplar, esperar, saber ver que siempre después de la tormenta vuelve la calma
Etiquetadas con MIRADAS, hoy os dejo estas foticos....Tenía que ir al mar y allí estuve con mi nueva cámara. Mis miradas siempre parecidas.
ResponderEliminarLlevo varios días intercalando foticos de una y otra cámara.
¿ Se nota o nó se nota?
No lo sé, tesoro, si se nota o no se nota, pero te superas siempre. Es tu mar, es mi mar, siempre igual pero siempre cambiante. Me encantan tus miradas y tus pensamientos, todos. Y en particular éste: "Cuando las nubes compiten en velocidad el mar cambia de color y las deja pasar".
ResponderEliminarPrecioso todo, amiga. Qué bálsamo!!
(Me alegro por tu cámara nueva por ti y porque todos vamos a disfrutar de ella)
Ya no me enrollo más, que estoy esta noche muy parlanchina.
Besicos en calma
Cabopá tu mirada, tus miradas son una delicia para el espíritu, te lo aseguro.
ResponderEliminarMe gusta tu mirada y me gusta tu palabra. Beben ambas de la serenidad de la naturaleza, aunque ésta se muestre gris y amenazante, como es el caso de esta entrada.
Está visto que vamos de tormentas a la hora de la siesta. Ayer, otra bien grande.
Por cierto, la primera foto es una auténtica maravilla: ese contraste del gris del cielo y el mar con el azul de las florecillas... De estudio, de premio...
Gracias por el disfrute y besicos.
Bonito está el mar, eso sí: algo intranquilo, sabiendo lo que se le viene encima. Más agua.
ResponderEliminarUn saludo.
me encanta la zona y que nos la enseñes de vez en cuando.
ResponderEliminargracias por poner tu regalo
un abrazo
Se nota el amor que les pones.
ResponderEliminarSe nota que no solo miras sino que ves
Se nota que eres mas murciana que la Matrona del Almudí
Se nota que te va Cabo de Palos mas que los higos chumbos
Se nota que nos quieres.
Gracias
Muy buenas fotos, Cabopá, si bien quedarían mejor todavía con un poquito de retoque.
ResponderEliminarY, tienes razón. Después de la tempestad, siempre llega la calma.
Besos.
Tus fotos son siempre buenas, las hagas con la cámara que sea; el secreto está en tí, no en la cámara. Te confesaré que cada vez que hago una foto pienso: ¿Como lo enfocaría Cabopá?. Seguro que no doy una, pero bueno, sigo aprendiendo. Un beso "Reina de los Mares".
ResponderEliminarPreciosoe impresionante. No puedo remediar la sensación de amenaza que experimento ante un mar plomizo.
ResponderEliminarBuena figura esa de "las rocas barrocas", me ha encantado.
¿Tienes nueva cámara? ¡Vaya lujo! Yo no percibo la diferencia que dices, todas tus fotos me gustan.
Querida MariCarmen, estuve al lado de Cabopalos toda la semana pasada.
ResponderEliminarEstuvimos en un hotel descansando y disfrutando de unos buenos masajes.
Se nos llenaron los ojos de ese Mar Mediterraneo que tanto añorábamos y cometí un error imperdonable.
Me olvidé de coger la cámara de fotos....
Y no pude captar esos amaneceres, anocheceres tan maravillosos.
Es Playa Hormigas me dolió muchísimo no tener la cámara... vaya estampas!!!!
Sabes que vivimos tres años y medio en Murcia y conocemos bien esas tierras, tan cercanas geográficamente como en los quereres.
Ahora, veo esas imágenes que no capté, en tu post y lo agradezco mucho.
Un besito grande, querida amiga.
Acostumbrada a las visiones de las playas inmensas e inacabables de arena fina y tostada, no me esperaba la irrupción de estos acantilados agrestes en el dulce Mar Menor, aunque imagino que éstas serán de otra parte.
ResponderEliminarMe han comentado unos amigos que has estado allí la semana pasada que por entonces se podía dar uno un baño otoñal. Ahora me imagino que se ha acabado la temporada de baño (para la mayoría de los mortales, porque imagino que algunos se bañarán todo el año).
Besos
Sabias palabras Cabopá. Me encantan las campanillas!!! Abrazos ;-)
ResponderEliminar¡Ay el duende de Internet!
ResponderEliminarNo me ha dejado publicar un comentario...
Bueno te decia que me han encantado tus fotos, son preciosas, cada día son mejores, las más bonitas para mí, las de las campanillas azules 1ª y 5ª.
¡Enhorabuena por tu nueva cámara!
Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.
Todas las fotos son preciosas, y me hacen añorar el tiempo en que viví tan cerca de allí. Si algo echo de menos en la capital es precisamente poder ver el mar cada mañana.
ResponderEliminarLas flores azules me emocionan. Debo de tener una sensibilidad especial para los matices del azul, pues no sé si me creerás que a veces un azul que veo en unas flores o en el cielo, o en la fachada de una casa de campo, casi me hace que se me salten las lágrimas.
Precios, Cabopá.
A mí me gustan todas, y es curioso que tienen el mismo color que las mías, azul lavado de otoño.
ResponderEliminarDos miradas para ese mar que nos atrae tanto. Pero en mi playa no hay flores.
Un beso, y también estoy pensando en cambiar de cámara, pero quizá más adelante.
Fotos maravillosas para unos paisajes realmente hermosos. ¡Qué suerte tenemos de vivir en un país tan diverso y bello!
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