Me gustan todas tus fotos. ¿Péro sabes con cúal me quedo? pues con la inválida, me alegro que todavía sirva para adornar y la gente la admire y se pare. Ha conseguido que tú te fijes y le hagas esta foto tan original
Es un reportaje precioso. recuerdo que de niña las palmeras me ponían muy melancólica. Las veía desde el Malecón y me parecían árboles muy tristes. En cambio, me encantaban los dátiles (aquella datilería cerca de la Glorieta. Después me tuve que acostumbrar, las palmeras de Mazarrón y el Palmeral de Orihuela, qué remedio. Ahora me gustan y tengo un librillo escrito (inédito) que se titula "Rimas de la palmera". Estoy de acuerdo con Rosario, la última foto es una delicia.
Yo también coincido en el gusto por la última foto. Preciosa. Lo del picudo rojo no tiene nombre, porque esa plaga no existía aquí. La trajeron las palmeras importadas de Alejandría, que por lo visto eran de mayor interés que las de los palmerales del sureste. No tienen vergüenza. Yo me acuerdo de los hombres que cogían los dátiles atados con una cuerda, trepando por la palmera con una fuerza y una agilidad increible.
Me encantan las palmeras. Cuando fuimos a contruir nuestra casa habia una palmerita en el terreno y el arq. nos dijo: hay q arrancarla.....no, le dije me encanta, pero empezo a creceeer y en pocos años qdo tan grande q la pared qdo c una grieta. Lamentabemente hubo q arrancarla...
Me gustan todas tus fotos. ¿Péro sabes con cúal me quedo?
ResponderEliminarpues con la inválida, me alegro que todavía sirva para adornar y la gente la admire y se pare. Ha conseguido que tú te fijes y le hagas esta foto tan original
supongo que te habrás enterado de que han demolido el palacete ponce
ResponderEliminareste verano
viva la cultura!!!
Es un reportaje precioso. recuerdo que de niña las palmeras me ponían muy melancólica. Las veía desde el Malecón y me parecían árboles muy tristes. En cambio, me encantaban los dátiles (aquella datilería cerca de la Glorieta. Después me tuve que acostumbrar, las palmeras de Mazarrón y el Palmeral de Orihuela, qué remedio. Ahora me gustan y tengo un librillo escrito (inédito) que se titula "Rimas de la palmera".
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con Rosario, la última foto es una delicia.
Yo también coincido en el gusto por la última foto. Preciosa.
ResponderEliminarLo del picudo rojo no tiene nombre, porque esa plaga no existía aquí. La trajeron las palmeras importadas de Alejandría, que por lo visto eran de mayor interés que las de los palmerales del sureste. No tienen vergüenza.
Yo me acuerdo de los hombres que cogían los dátiles atados con una cuerda, trepando por la palmera con una fuerza y una agilidad increible.
Me encantan las palmeras. Cuando fuimos a contruir nuestra casa habia una palmerita en el terreno y el arq. nos dijo: hay q arrancarla.....no, le dije me encanta, pero empezo a creceeer y en pocos años qdo tan grande q la pared qdo c una grieta. Lamentabemente hubo q arrancarla...
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