Mi ciudad hace días que huele a azahar y la luz del día se alarga con su aroma.
Tengo la ventana abierta, su olor me mantiene despierta...
¡ Aspiro y respiro !
En la media noche de abril, agradecida.
La estación de los días claros y las flores, sale al paso de la vida
en el camino, los sentimientos se expanden con las palabras
¡Aspirad, aspirad, aspirad!
Ayer salí e hice las fotos para ti...
Mis repentes son así
...Y es que el domingo hizo un día de sol que encandilaba los sentidos, sumado el olor a azahar, los pensamientos se pusieron a caminar...
ResponderEliminarPues muchísimas gracias Cabopá. Por aquí la primavera no anda muy fina, todo está seco y las flores no quieren salir, hace sol, pero es un sol raro, se nubla, pero no quiere llover...Me voy a dormir con el olor de tus flores.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Debe ser maravilloso. Cuando estuve en Sevilla comprendí eso: si todo eran naranjas por todas partes, en primavera efectivamente debía ser alucinante.
ResponderEliminarDesde luego es una de esas sensaciones que merece la pena haber vivido... el azahar y la noche... el inicio de un conjuro casi perfecto.
ResponderEliminarEn nuestro café de Belluga nos llueven flores de azahar como si fuésemos la Fuensantica, lo comprobarás.
ResponderEliminarBesicos.
Ayer al ir de paseo, estuve inundada de ese olor y por el suelo encontré muchas florecicas de azahar, con mucho cuidado las recogí y las puse en un platico con agua, hoy haré lo mismo...
ResponderEliminar¡MMMMMMM!
Un abrazo fuerte amiga, desde mi Librillo.
Tengo un naranjo también en mi patio delantero, a la entrada de mi casa. El azahar es un bendición de la primavera. Esperemos que con la lluvia no se caigan las flores antes de tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Olos a azahar... me encanta. De esos aromas carecemos por aquí, aunque en mayo y junio empiezan a emanar sus fragancias las amarillas escobas de la sierra. Acompaño en el sentimiento a los alérgicos...
ResponderEliminarBesazos
Parece mentira las ganas de explosionar que tiene el azahar, a pesar de que en las hojas parece habitar una especie de hongo.
ResponderEliminarMientras dura el aroma en las calles da gusto salir y oler.
Felices días y besos.
Se nota que disufrutas de tu tierra, que sabes valorar las pequeñas cosas nos traen los días. Qué bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues agradecida por estos repentes tuyos, Capobá y a disfrutarlos.
ResponderEliminarBesitos
Preciosas imagenes que traen aromas a azhar.
ResponderEliminarMe encantó tu blog.
Con tu permiso me quedaré por aquí.
Abrazos cariñosos.
Preciosas fotografías en ese cielo tan azul. Las flores blancas del azahar me recuerdan a las de los cerezos en flor. Tengo uno chiquitín, el domingo estaba peleando por florecer ¡ójala lo haga tan bonito como tu azahar!.
ResponderEliminarBesos Capobá.
Cabopá, ¡cómo pasa el tiempo! Ya estamos en abril. El olor a azahar es una de esas sensaciones agradables que nos regala la naturaleza en primavera. Te embriaga y ya no te suelta.
ResponderEliminarBessets y feliz abril.
Aquí llueve, y por mi ventana veo uno de esos árboles de ciudad, un platano ornamental que a pesar de sus achaques y enfermedades que lo ponen a veces mustio y lleno de manchas, empieza a vestirse de primavera también, con un verde crujiente como si fuera nuevo.
EliminarMe voy poniendo al día pues llevo mucho retraso con tus post, y no me los quiero perder.
Un beso grandote.
Cada entrada tuya crea sus propias puertas. Con tu abrepalabra das magia al poema. Besos.
ResponderEliminarPD. Tu vocación de sastre hoy me viste de jardín. Más besos.