Mirar por la ventana con
una taza de café con leche humeante asida entre mis manos frías y, notar el
calor que desprende la porcelana china, supone la sensación de despertar cada
día. Untar de mantequilla el pan de ayer tostado, un ritual. Añadir una buena
cucharada de mermelada de ciruela casera es inferir la energía necesaria para
ponerme en pie. Un sorbo del contenido de la taza o un bocado a la tostada
paladeando tranquilamente el desayuno, algo obligatorio, además de necesario en
mi vida.
Soy el voyeur del amanecer de cada mañana. Veo las grúas plantadas en el solar que pronto será un edificio; a los barrenderos que fuman un pitillo cuando salen del bar para después iniciar el trabajo sobre las aceras llenas de hojas, hijas del otoño. Miro otras ventanas que van encendiéndose como pantallas luminosas hacia el exterior oscuro del naciente e imprevisible nuevo día. Suben las persianas despacio en otras terrazas y balcones, las rendijas dejan pasar la luz de la lámpara se puede intuir que nuevas vidas cotidianas se ponen en pie con diversos y variados asuntos imposibles de adivinar.
Soy el voyeur del amanecer de cada mañana. Veo las grúas plantadas en el solar que pronto será un edificio; a los barrenderos que fuman un pitillo cuando salen del bar para después iniciar el trabajo sobre las aceras llenas de hojas, hijas del otoño. Miro otras ventanas que van encendiéndose como pantallas luminosas hacia el exterior oscuro del naciente e imprevisible nuevo día. Suben las persianas despacio en otras terrazas y balcones, las rendijas dejan pasar la luz de la lámpara se puede intuir que nuevas vidas cotidianas se ponen en pie con diversos y variados asuntos imposibles de adivinar.
Me
ducho, me visto y salgo a la calle. Todos cada día hacemos algo parecido,
igual, diferente, semejante. “Sinónimos de existencias que quizá no se
encontraran en el camino jamás”. Musitó Gregorio al poner el pie en el portal
de la calle
Gracias, Juanlu
Aquí: Dibujando sueños (siempre sus magnificas ilustraciones)
Hoy también he concurrido con un relato titulado "Por fin" en La Triple C al Concurso del mes de abril a partir de una imagen de Juanlu. Esta ilustración en la portada de una Antología de Triple C.
¡Todo un honor!
¡Todo un honor!
Un placer estar aquí, ya sabes que para mi es un placer colaborar y hacer cosas conjuntas.
ResponderEliminarUn abrazo!
Precioso texto. Siempre me ha fascinado el amanecer, y siempre he apreciado el placer de sostener entre las palmas de las manos una taza caliente, confortadora y vivificante.
ResponderEliminarUn besico
Arreglado, pero hemos perdido tus coment...
ResponderEliminarUn abrazo!!!
Voy ahora mismo.
EliminarExcelente manera de comenzar el día, despertando poco a poco, disfrutando de las pequeñas cosas que nos proporcionan algo de felicidad. El dibujo me ha encantado, casa perfectamente con el texto. Un beso.
ResponderEliminarUna hermosa manera de comenzar el día viendo amanecer y disfrutando un café con tostadas, todo un lujo.
ResponderEliminarMe gusta el dibu de Juanlu haciendo compañía a tus letras.
Besos desde el aire
Me encanta el dibujo al igual que tu texto, tan lleno de vida y cosas tan normales que a veces hacemos sin pensar pero que son importantes.
ResponderEliminarBesitos