Me lo encontré paseando, con la sombra encogida y con todo el peso de la vida colgado a su espalda. Venía de lejos, Lo miré a la cara y me sonrió...Lo seguí
Hasta que, se sentó en un banco al sol -sin ser lunes- dejó la bolsa en el suelo llena de experiencias que no podía contar a nadie... Me senté a su lado
Me contó uno, dos...muchos, cuentos de mar y de barcos, de lluvia y de viento, de tormentas y de calmas...Me dijo: "ahora qué hago yo aquí si se han llevado el submarino"...Después de sus cuentos fantásticos, al final, me hizo reír.
Nota aclaratoria:
La replica del submarino que diseñó, Isaac Peral siempre ha estado expuesta en Cartagena, en una ubicación magnifica debajo de unos grandes ficus, desde que lo cambiaron las autoridades portuarias ha sufrido algunos daños, estas mismas autoridades han decidido hace bien poco, llevarlo al interior del Museo Naval.
A Yashira
Qué bonita dedicatoria a nuestra querida Yashira!!!
ResponderEliminarY que día tan bonito el de tus foticos y tus palabras.
Besos desde el aire castellano
Preciosoooooo. Muchas gracias Cabopá por dedicármelo. Me encanta. Puedes contarme los cuentos que desees, jaja, viniendo de ti todos suenan muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Anda que no tiene que estar contenta Yashira. Vaya barrendera más majo, y eso sin hablar de esa acompañante que se ha echado, que le escuchó y que le podía también contar.
ResponderEliminarUn beso, tambien para él.
Precioso relato Cabopá.
ResponderEliminarFeliz dia.
La gente de mar casi siempre es de fiar, aunque hable poco.
ResponderEliminarY qué requetebonita es Cartagena, con su submarino y su teatro romano.
Un saludo.
Te faltó otra foto después de acompañarlo, seguro que ahora su espera es más feliz.
ResponderEliminarBesos, Cabopá.
Lindo, lindo.
Encantador recorrido, Cabopá, y lamentable lo del submarino. La próxima vez que visite Cartagena, lo que hago de vez en cuando, porque la ciudad me gusta mucho, echaré de menos el submarino de Peral. Qué bonita tu entrada.
ResponderEliminarUna vez más, aplaudo este ejercico de imagenes y texto, Cabopá. Es como leer una relato gráfico, en el que la narradora también es personaje y escritora. ;-)
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hermoso, Cabopá! En texto e imágenes bien amalgamados. Besos van para Yashira y vos!
ResponderEliminarCartagena es preciosa! Yo soy de Murcia y siempre que puedo me acerco. Su puerto es tan bonito!
ResponderEliminarBesos!
Pues después de este relato tan original, me apunto a hacer un viajecillo hasta Cartagena.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte amiga, espero que me cuentes pronto un cuento.
Yo he visto a un cartero con su saca y un descanso muy bien acompañado. Me imagino la de historias que llevaría el buen hombre. También la de un submarino protagonista.
ResponderEliminarLinda entrada.
Besos
Es un MARINERO, escultura urbana homenaje a los marineros, muy típicos en Cartagena por sus calles en otros tiempos, cuando la mili era obligatoria..
EliminarToma buena nota de todos los cuentos que algún día no muy lejano te diran:"abuela, cuentame un cuento".
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Capobá por tu visita a mi "Barco de papel", encantada de recibirte siempre que quieras volver...
ResponderEliminarMe gustan los cuentos, sobre todo esos que nos dejan una sonrisa de oreja a oreja...
Me quedaré por aquí, y seguir descubriendo sus letras.;)
Un abrazo de brisas marinas :)
Un bonito microrelado para esa personas que nos regalan noticias de seres queridos residentes en lugares lejanos.
ResponderEliminarAbrazos
Precioso homenaje a todos aquellos marinos que pasan su vida mirando las olas, encerrados en sus camarotes o trajinando ante el inclemente sol y recalando de puerto en puerto. Un recuerdo a los de hoy a los de antes, algunos de cuyos restos fueron acogidos en el seno de la diosa del mar.
ResponderEliminarUn besico, niña
Cada día más artista, más genial.
ResponderEliminarBesicos.
Muy bonito, espero que algún día nos cuentes alguna de las historias que te contó el marinero.
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosa dedicatoria, he tenido el honor de estar en cartagena y mis hijos tienen fotos com el caminante, lo que no vi es el teatro romano porque estaba en obras y no se podia entrar.
ResponderEliminarSaludos y feliz fin de semana.
¡Qué bonito, Capobá! Y qué linda la dedicatoria. Me encantan esas fotos y tus palabras tan cariñosas.
ResponderEliminarBesitos
Pues como dicen arriba, precioso. Y como fotonovela artística es buenísimo. Por cierto, no voy desde los años ochenta a Cartagena, así que lo del cambio del submarino ya me ha dejado más perplejo. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonito texto, Capobá. Ahora ese marinero queda inmortalizado en miles de fotos que nos hacemos los visitantes cuando vamos a Cartagena. En ese mismo banco que estás sentada, hace muy poco, mi marido me contaba sus aventuras de la mili. Le parecía verse cómo era, hace muchos años, en esa escultura.
ResponderEliminarUn beso