¿Pa qué quiés que vaya? Pa ver cuatro espigas
arroyás y pegás a la tierra;
pa ver los sarmientos rüines y mustios
y esnüas las cepas,
sin un grano d'uva,
ni tampoco siquiá sombra de ella..
.Pa ver el barranco,
pa ver la laera,
sin una matuja... ¡Pa ver que se embisten,
de pelás, las peñas!...
Anda tú, si quieres,
que a mí no me quea
ni un soplo d'aliento,
ni una onza de fuerza,
ni ganas de verme,
ni de que me mienten, siquiá la cosecha...
Anda tú, si quieres, que yo pué que nunca
pise más la senda,
ni pué que la pase, si no es que entre cuatro,
ya muerto, me llevan...
Anda tú, si quieres...
No he d'ir, por mi gusto, si en crus me lo ruegas,
por esa sendica por ande se fueron,
pa no volver nunca, tantas cosas buenas...
¡To se fue por ella!
Por esa sendica se marchó aquel hijo
que murió en la guerra...
Por esa sendica se fué la alegría...
¡Por esa sendica vinieron las penas!...
anda tú, si quieres, y éjame que duerma,
¡a ver si es pa siempre!... ¡Si no me espertara!...
¡Tengo una cansera!... VICENTE MEDINA
arroyás y pegás a la tierra;
pa ver los sarmientos rüines y mustios
y esnüas las cepas,
sin un grano d'uva,
ni tampoco siquiá sombra de ella..
.Pa ver el barranco,
pa ver la laera,
sin una matuja... ¡Pa ver que se embisten,
de pelás, las peñas!...
Anda tú, si quieres,
que a mí no me quea
ni un soplo d'aliento,
ni una onza de fuerza,
ni ganas de verme,
ni de que me mienten, siquiá la cosecha...
Anda tú, si quieres, que yo pué que nunca
pise más la senda,
ni pué que la pase, si no es que entre cuatro,
ya muerto, me llevan...
Anda tú, si quieres...
No he d'ir, por mi gusto, si en crus me lo ruegas,
por esa sendica por ande se fueron,
pa no volver nunca, tantas cosas buenas...
¡To se fue por ella!
Por esa sendica se marchó aquel hijo
que murió en la guerra...
Por esa sendica se fué la alegría...
¡Por esa sendica vinieron las penas!...
anda tú, si quieres, y éjame que duerma,
¡a ver si es pa siempre!... ¡Si no me espertara!...
¡Tengo una cansera!... VICENTE MEDINA
Este poema de Vicente Medina siempre me pone melancólica. Creo que se me contagia la cansera que describe el poeta, un desánimo auténticamente pernicioso, como una anemia del alma, a la que faltasen glóbulos rojos de alegría...no sé...tengo una cansera...
ResponderEliminarque bonito el paisaje!!! mentiría si dijera que me gusta vicente medina, pero el poema le va bien.
ResponderEliminarHermosas fotos, amiga. Son estos parajes muy de mi querencia. Por muchos motivos, pero el principal porque me remiten a algo primordial y eterno. Vicente Medina, pues según, habría que recuperar ciertas cosas de él, y a lo mejor no precisamente los poemas panochos, pero bueno, tiempo habrá. Tengo ahora como deber mirarme las ilustraciones que mi padre hizo para "Aires murcianos" y quizás escriba algo al respecto. Gracias por esas imágenes maravillosas. Me han recordado cuando me bañé por primera vez en mi vida en el Segura, en el Cañón de los Alamadenes. Creí que me iba a dar un ahogo de emoción.
ResponderEliminarEste poema es tan certero que te llega hasta la médula del alma, suponiendo que el alma tenga médula. Preciosas las fotos.
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