Suben las nubes por el mar y lo cruzan silenciosas bailando con finas gotas de agua.
Forman madejas de algodones que hilvanan el azul del mar haciéndole un vestido de volantes.
Sin saberse observado un gran pájaro se cuela entre los dos azules. Las nubes se apartan temerosas.
En la carretera las nubes dejan pasar la luz de un sol cansado que se quiere retirar.
Cuando los verdes se tumban a descansar los grises lo acompañan en busca de la noche oscura.
Se nota, y además lo corroboro, lo ferviente seguidora que eres del mar.
ResponderEliminarHas fotografiado bien a las nubes, así como en la entrada anterior que no dejaban asomar a la Luna.
Besos y encantada en poder estar de nuevo en tu precioso blog.
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarPor cierto, cabopá en Ágora suelo poner lo que afecta al Taller de Arte Gramático y a los compañeros y compañeras del mismo.
Otros actos generales, en La cólera de Nébulos(bitácora), donde he puesto los que afectan a Molina de Segura, algunos de Murcia, San Javier, Cieza...
Saludos y gracias.
Nubes de eterna fluencia...No hay nada tan melancólico para mí. Las nubes sobre el mar, las nubes que ocultan el sol, las nubes que esconden la luna, siempre me ponen un poco triste.¡Ay, Maricarmen! Yo funciono con energía solar...
ResponderEliminarPero tus fotos, son de exposición.
Muchaaaas gracias, vuestros comentarios son excesivos...me lo voy a creer. Sólo soy una aficionadilla,es la máquina que es buena me la regaló "mi hombre" como decía la abuela de un amigo de marido nada de nada se dice: "mi hombre, nena". Besicos
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