Triunfante un planeta asoma
entre las colinas, el aire se fuga.
Mientras, coqueta se mira al espejo
haciéndole guiños a las estrellas.
El mar le tiende una alfombra,
con cristales de colores suaves.
Mientras, el cielo apaga su luz
firme, la Luna avanza.
Unos ojos mantienen la mirada
trás palmeras que guardan sombra.
Mientras, sola la pena calla,
frágiles lagrimas por su cara.
entre las colinas, el aire se fuga.
Mientras, coqueta se mira al espejo
haciéndole guiños a las estrellas.
El mar le tiende una alfombra,
con cristales de colores suaves.
Mientras, el cielo apaga su luz
firme, la Luna avanza.
Unos ojos mantienen la mirada
trás palmeras que guardan sombra.
Mientras, sola la pena calla,
frágiles lagrimas por su cara.
No tengo tiempo ni de bloggear!!!
ResponderEliminarpero me detengo en tu blog un instante para leer y disfrutar con tus fotos
un besico
Que bien se te lee! muy bonito.
ResponderEliminarLa foto tan bonita como siempre.
Besos
Mari Carmen, cada vez escribes más bonito, la foto, preciosa, siempre MAR y palmeras.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte amiga, Rosario
¡Qué bonito, Cabopá!
ResponderEliminarMe encanta que escribas así.
Besos.
Muy bonito. Qué nobles son las palmeras, ¿verdad?
ResponderEliminarMuy Muy bonito.
ResponderEliminarLagrimas tal vez de celos a la luna.
Besitos
¡¡Bonita foto!!
ResponderEliminar¡Ay, si yo tuviera tiempo de algo, qué comentario le haría!