Cayendo la tarde crucé la Plaza Circular. La Luna en fase creciente, lucía sobre los colorines que proyecta la fuente con sus surtidores cambiantes y sonoros. Creo que ahora funciona todo el día para evadir a los que transitan por la zona de los grandes embotellamientos que producen las obras del tranvía. Ya en Alfonso X la Feria me esperaba y mi amiga Rosa Cáceres, habíamos quedado con Alvaro Peña que estaba firmando ejemplares de su último libro...
Así de sonriente lo encontramos. Un poco antes, abordé a una señora de muy buena planta, cara amable y ojos interrogantes que se quedó algo sorprendida al ser reconocida. No sabía si decir: "cabopá o Carmen"...Sólo dijo: Ah, eres tú...? No hicieron falta presentaciones oficiales ni señales, ni intermediarios. Rosa Cáceres, es una mujer "cuasi" transparente y cuando estás con ella cinco minutos, parece que la conoces de siempre. Yo, tenía un aval su blog , en donde hemos comentado coincidencias, anécdotas, vivencias, gustos, etc...
Rosa Cáceres es una persona encantadora, buena conversadora y tiene una sonrisa especialmente cálida; ella se dice "nefelibata" pero yo creo que tiene más que otros los pies sobre la tierra, porque su educación, formación y sobre todo sus conocimientos son tan vastos que pesan lo suficiente como para no gravitar.
Así de sonriente lo encontramos. Un poco antes, abordé a una señora de muy buena planta, cara amable y ojos interrogantes que se quedó algo sorprendida al ser reconocida. No sabía si decir: "cabopá o Carmen"...Sólo dijo: Ah, eres tú...? No hicieron falta presentaciones oficiales ni señales, ni intermediarios. Rosa Cáceres, es una mujer "cuasi" transparente y cuando estás con ella cinco minutos, parece que la conoces de siempre. Yo, tenía un aval su blog , en donde hemos comentado coincidencias, anécdotas, vivencias, gustos, etc...
Rosa Cáceres es una persona encantadora, buena conversadora y tiene una sonrisa especialmente cálida; ella se dice "nefelibata" pero yo creo que tiene más que otros los pies sobre la tierra, porque su educación, formación y sobre todo sus conocimientos son tan vastos que pesan lo suficiente como para no gravitar.
Armamos tal jaleo en la caseta que la gente se apartó y un fotógrafo al uso nos hizo esta foto...hasta el editor hubiera deseado que nos quedásemos allí para tener la fiesta asegurada.
Alvaro Peña nos conocía a las dos, estuvo esplendido y amable como es él.
Después de acompañar a Rosa por las calles de la ciudad, hice algunas foticos, pero tendré que hacer un curso de fotografía nocturna o comprarme un trípode. Casi todas salieron algo movidillas. Sentidos
Soy las manos huesudas y doloridas, los ojos cansados, los oídos que oyen y escuchan, la boca que habla sin paladear los sabores de las caricias, huelo las rosas, los jazmines y los claveles que compro todos los jueves; mis piernas son válidas para andar y caminar. callejeo y deambulo las soledades en las aceras desgastadas. Miro la luna del escaparate y sonrío, siempre, sonrío.
Soy las manos huesudas y doloridas, los ojos cansados, los oídos que oyen y escuchan, la boca que habla sin paladear los sabores de las caricias, huelo las rosas, los jazmines y los claveles que compro todos los jueves; mis piernas son válidas para andar y caminar. callejeo y deambulo las soledades en las aceras desgastadas. Miro la luna del escaparate y sonrío, siempre, sonrío.
Una agradable velada, por lo que leo.
ResponderEliminarBonito encuentro.
ResponderEliminarBesos
Hola:
ResponderEliminarBonita entrada :) desde principio a fin. Lo de las fotografías nocturnas con una cámara compacta, como te dije, si quieres que se vean bien de luz y no movidas, la única solución es un trípode, es un poco pesado tenerle pero no hay otra :(
Besos
Hola, Cabopá. Los encuentros entre buenos amigos (as) producen mucha alegría, satisfacción y felicidad. Vuestros relatos de esa entrañable velada con Álvaro así se trasluce. Me encanta lo que dices de Rosa, esa impresión se obtiene enseguida con la belleza literaria y humana que transmite su blog.
ResponderEliminarY tu último párrafo es un bello canto a los sentidos, escrito con plausible estilo, donde florece tu profunda sensibilidad y delicadeza.
Un abrazo.
Que bien has escrito esta entrada. Fué una noche especial, a pesar de lo que estuvimos hablando, y es que el volver a verte y a Rosa, y además ver la alegría que teníais ambas, fue algo inaudito. Me alegro que fuerais y me alegro por las dos. Espero que esto se vuelva a repetir y tenga más tiempo de poder hablar con vosotras y con tu hermana que tengo ganas de ver su obra. Un abrazo para las tres.
ResponderEliminarVamos, que lo pasásteis muy requetebien. Eso es lo principal.
ResponderEliminarHacer nuevos/as amigos/as siempre es una alegría. Me alegro que hayáis conectado.
Besicos.
¡¡¡Me he quedado turulata con esta entrada!!!
ResponderEliminarQué bien describes cómo fue nuestro encuantro, claro que estaba yo despistada e interrogante, como que no tenía ni idea de cómo eras jajaja tú jugabas con ventaja.
¡Qué bien lo pasamos! Lástima que fue una horita, más o menos, con mis prisas por coger el civis. Pero no descartp repetición de la jugada con más calma.
No sé cómo agradecerte todo lo que dices de mí.
No has contado, ni yo tampoco, que me llevaste una maceta con un macetero de corazones rojos y una flor de nácar que-de momento- vive feliz en una de las terrazas recordándome la generosidad de una amiga como tú.
Pues que maravilla, haberos encontrado, verdad?
ResponderEliminarMe alegro por las dos.
Bueno, la foto de la Catedral....
La de la Cadena.... Menuda plaza, para sentarse y tomarse un picoteo, mientras charlas.
Un besito a las dos.,
Me alegro mucho que hayas conocido a Rosa Cáceres, no sé, creo qué por tus comentarios, pensaba que ya os conociais, estos ordenadores hacen buenas amistades.
ResponderEliminarLa foto de tus manos y tu explicación me ha gustado mucho, se notan manos de una mujer limpia, hacendosa y fuerte, tus palábras muy bonitas, los jazmines y las rosas son mis flores preferídas.
Un abrazo fuerte Rosario
Te felicito.
ResponderEliminarUn encuentro que yo espero se produzca en algún momento.
Besos
Estupendo ese encuentro. Siempre es un placer pasar de lo virtual a lo real, y lo sé por experiencia propia con amigos blogueros. Si se conecta aquí, seguro que se conecta en la realidad. Enhorabuena a las dos por vuestra tarde-noche, y a Álvaro Peña, también.
ResponderEliminarY leyéndote descubrí un nuevo sentido de soledades en los pies andados y andantes, el sentido del peregrinar de unas piernas que buscan la sonrisa, siempre hallada y por delante.
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