Por cualquier ventana. Abre la puerta,
olvida el murmullo de las palabras vacías
camina despacio, en el paseo encontrarás
suelen ser sencillas
donde la belleza es singular
se confunden con la arena parda
quizás, sólo buscan jugar con el agua
a la vez que piar...
Mensajes contra la situación
Haced click para ampliar las foticos
Amigos blogueros, que cada uno se busque y aplique la receta...
ResponderEliminarLa contemplación del mar es un bálsamo para estos tiempos inquietos.
ResponderEliminarQué vistas, querida Cabopá.
Un besico.
Ya me he asomado y me ha gustado lo que he visto.
ResponderEliminarun bso
Me gusta lo que veo.
ResponderEliminarUn profundo relax....
Besos
Mira Cabopá,
ResponderEliminarA mi me gustaría que la primera foto fuera la vista que hay cada mañana desde mi habitación. Poder abrir la puesta y salir descalzo a primera hora de la mañana y pisar la arena fresca de la playa, y en el recorrido que cuentas ir quitandome el pijama con el piar de los pajarillos y bañarme en pelotas en el mar, hacer como los pajarillos, jugar con el mar.
Abrazos y besos!
Ayer por la tarde me dediqué a eso, a mirar con mi cámara de fotos. Es una buena terapia. Tus fotos también lo son.
ResponderEliminarA veces en lo más sencillo de la vida está la belleza y la solución a nuestros problemas cotidianos.
ResponderEliminarUn saludo.
Imposible seguir tu ritmo...con los exámenes me falta tiempo hasta para respirar, y para una vez que me sobra un ratillo, doña cabopá no está...jajaja
ResponderEliminarQue sepas que estoy mirando, aunque no tenga tiempo ni para decir ¡Hola!
Pues yo quiero ser un pajarillo de esos que pían junto a las cálidas aguas, refuljentes, acogedoras, deslumbrantes, del mar de Miró.
ResponderEliminarQué envidia (sana) me das, querida tocaya. Con esas aguas cerca que se contonean mediante olas diciéndo "zambúllete".
Un besito
Me gusta mucho tu ventana Cabopá, Con ese cielo, con ese mar...
ResponderEliminary la arena que acoge
nuestros pies al caminar.
Un abrazo fuerte desde mi librillo
amiga.
Esos pajarillos también beben en el agua dulce. Me ha parecido Los Alcázares. Qué buen sitio para despertar cada mañana.
ResponderEliminarBesicos.
En mi blog te dejo un premio para ti.
ResponderEliminarEnhorabuena! y hermoso poema.
La sola contemplación del mar serena el espíritu.
ResponderEliminarBonitas fotos, Cabopá.
Besos.
¡ay maricarmen! me asomare a tu ventana toda las mañanas para leer tus hermosos textos y mirar “atentamente” tus fotografías…especialmente las de ese mar infinito para ver si algún día descubro en él otra sirena…porque como tu dices , en ocasiones es tan fácil ser feliz….de momento vasta con asomarme a tus fotos, contemplar y esperar.
ResponderEliminarUn abrazo, y no te preocupes, el mar nunca se repite y tus miradas sobre él, tampoco.