No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Oscar Wilde
sábado, 5 de junio de 2010
POR LA TARDE
Los colores
de una tarde de septiembre cualquier día, da lo mismo, se mezclan en la retina del pintor en la mirada atenta de los que pasan. Si te paras a contemplar las piedras
algun dia me explicas como haces esas panoramicas, que no dejas de darme envidia con las foticos a la vera del mediterraneo. te he dejado una pista en mi sitio de donde estan los arboles, si das con ellos tienes permiso para coger los que quieras, pero ya sabes, hay que lavarlos que estan fumigados
Mar, la belleza líquida y salada que ahora mismo añoro. Me gustaría tender la vista y apresar sus vaivenes, su estallar en espumas blancas. Mar, tu mar compartido que me conforma. Un beso.
Ahí, ahí me gustaría estar, tumbado boca abajo, al lado de las rocas, ambadurnado de arena mojada, con la mano en la barbilla, mirando al faro, pensando en nada más que, que bonito es lo que veo y que bien me siento ahora.
• ¡Ay, Maricarmen! ¿Te has dado cuenta de que el faro de te va a caer? ¿Y que me dices del agua? Se te está cayendo toda por la derecha y me está mojando el teclado. Esto tenemos que arreglarlo. Mándame las fotos que te las pongo derechas. • No me pidas que arregle lo de la crisis... que ahí no llego.
algun dia me explicas como haces esas panoramicas, que no dejas de darme envidia con las foticos a la vera del mediterraneo.
ResponderEliminarte he dejado una pista en mi sitio de donde estan los arboles, si das con ellos tienes permiso para coger los que quieras, pero ya sabes, hay que lavarlos que estan fumigados
Mar, la belleza líquida y salada que ahora mismo añoro.
ResponderEliminarMe gustaría tender la vista y apresar sus vaivenes, su estallar en espumas blancas.
Mar, tu mar compartido que me conforma.
Un beso.
Y el pie de cada foto parece la línea del horizonte que subraya la imagen reposada y tranquila del mar.
ResponderEliminarSiempre me sorprenden tus fotos y para bien, tengo que ir a visitar esos lugares que fotografías.
ResponderEliminarbsitos
Ahí, ahí me gustaría estar, tumbado boca abajo, al lado de las rocas, ambadurnado de arena mojada, con la mano en la barbilla, mirando al faro, pensando en nada más que, que bonito es lo que veo y que bien me siento ahora.
ResponderEliminarBesos
Quisiera ser pintor para poder conmplar estas fotografías con el alma... y de ahí a mis pinceles, mojando el lienzo a suspiros del aire marino.
ResponderEliminarUn besito
Muchas gracias, de verdad por aparecer al rescate cusndo ves que una barca está en peligro de irse a pique.
ResponderEliminarPreciosas fotos, como siempre.
No me extraña que el pintor se inspire en esos bellos colores.
ResponderEliminarTienes suerte de disfrutarlos con tanta frecuencia.
Besos.
• ¡Ay, Maricarmen! ¿Te has dado cuenta de que el faro de te va a caer? ¿Y que me dices del agua? Se te está cayendo toda por la derecha y me está mojando el teclado. Esto tenemos que arreglarlo. Mándame las fotos que te las pongo derechas.
• No me pidas que arregle lo de la crisis... que ahí no llego.
• besos... con humor
CristalRasgado & LaMiradaAusente
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He reconocido tu sombra en la última fotografía. Eres simplemente, perfecta.
ResponderEliminarBesicos.
Que gusto pasear por la orilla del mar. Gracias por ese trocito de paz que me proporcionas al mostrar esas instantaneas
ResponderEliminarBesos con cariño.
Bellísimas imágenes. Se ve en ellas la luz del otoño.
ResponderEliminarPreciosa luz. El mar a todas horas apetece. Y es imposible llevando una cámara no encuadrarlo.
ResponderEliminarDeberías cuidar que el horizonte estuviese recto, que no se te caiga.
Un beso,