Me llamaras cuando me necesites
ya te echo de menos,
porque no oigo tu voz,
ni escucho tus palabras.
Están congelados los besos
hay ausencia de caricias.
Arden en mi cuerpo los abrazos
se derriten los besos de aquellos años.
Echo de menos el bullicio
no las sombras terribles,
sí las carcajadas silenciosas.
Sonoras imágenes de broma
En el desorden ordenado de tus libros,
noto la carga del peso de las nubes
y de las tormentas, que producen
los rayos y centellas del techo.
Aquel guerrero que habita en tu castillo
suple la falta de tu presencia,
esta será mi mayor ausencia.
Siempre fortuita y necesaria.
ya te echo de menos,
porque no oigo tu voz,
ni escucho tus palabras.
Están congelados los besos
hay ausencia de caricias.
Arden en mi cuerpo los abrazos
se derriten los besos de aquellos años.
Echo de menos el bullicio
no las sombras terribles,
sí las carcajadas silenciosas.
Sonoras imágenes de broma
En el desorden ordenado de tus libros,
noto la carga del peso de las nubes
y de las tormentas, que producen
los rayos y centellas del techo.
Aquel guerrero que habita en tu castillo
suple la falta de tu presencia,
esta será mi mayor ausencia.
Siempre fortuita y necesaria.
bonitas letras salidas de una mano maestra.que tengas una buena noche
ResponderEliminarPesa la ausencia... Espero que te necesite pronto.
ResponderEliminarBello poema.
Besitos
mi carcel de olivos es como un jeroglifico de donde estoy: carcel porque no me puedo ir
ResponderEliminarolivos porque estoy rodeado de ellos(ya sabes donde)
MUY bonito. beso
ResponderEliminarPrecioso poema, Cabopá. Me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarBesicos rápidos (como tú, también voy muy reliada; ¡tiempos!).
Ay Maricarmen... Pero que bien escribes poesía y que triste cuando notas tanto que te falta... "no las sombras terribles"
ResponderEliminarBesos
Una poesía sencilla pero honda. Objetivo: hacer trizas la soledad. De vez en cuando es bueno echar mano de los recuerdos. La ausencia se hace más llevadera.
ResponderEliminarUn saludo.
Recordar para sentirnos vivos.
ResponderEliminarBesos
Como duelen las ausencias.
ResponderEliminarMuy bonito Cabopá, me ha gustado mucho tu poema.
Un beso
artistaza!!!!
ResponderEliminar¡Ay Mari Carmen, qué triste estás!
ResponderEliminarEres la dueña y señora de un castillo, pero lleno de recuerdos... no sé...
El viernes hablaremos cundo tenga clases particulares con mis maestras.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.
Precioso poema, una obra de arte de principio a fin. Eres artista con la fotografía y con las palabras.
ResponderEliminarUna poesía llena de amor. Espero que la ausencia sea breve.
ResponderEliminarBesos.
Me encanta eso de "el desorden ordenado de tus libros". Es verdad. Los libros pueden estar ordenados, pero nunca ser homogéneos. ¡Ay de la casa que luzca una docena de libros con los mismos colores y tamaños! Me temo que en ella no hay buenos lectores (a no ser que los tengan escondidos, claro. Esto lo hace mi tía para que no cojan polvo, aunque bien es verdad que tiene pocos...)
ResponderEliminarUn besito
Bello poema cabopá.
ResponderEliminarDices que echas de menos mis comentarios ¿acaso te son necesarios? Tus entradas son estupendas, del gusto de tantos seguidores que van aumentando su número de día en día.
ResponderEliminarYo me encuentro, ya lo sabes, entre ellos, y de las primeras en atención, te lo aseguro, pero de las últimas en disponer de tiempo, y mira que intento abarcar...sin embargo, te elo, aunque sea en silencio, ya te lo dije una vez.
Encuentro que la poesía que cultivas tiene alma, insinua historias, sugiere temas...
Felicidades por ello.
Precioso poema, estás hecha una artista. ¡Hay tanto sentimiento!
ResponderEliminarMe cuelo en tu rincón y trepo por los jazmines hasta el faro y de alli te acompaño en tu paseo de mar y flores. Una gozada!
Un beso, maricarmen