Ay, Mar Menor en tu orilla
me transformo distinta
café con hielo en la terraza
sin saber que el tiempo pasa.
Ay, Mar Menor con la sombrilla
la luz de tu mar,
el color de tu agua,
y la arena parda
Invitas a la serenidad
de tiempos de cubos y palas
de silletas de hierro y lona.
Ay, Mar Menor
de aguas claras y cálidas
la luz de tu plata
el sabor de tu agua
y el olor de la casa…
me transformo distinta
café con hielo en la terraza
sin saber que el tiempo pasa.
Ay, Mar Menor con la sombrilla
la luz de tu mar,
el color de tu agua,
y la arena parda
Invitas a la serenidad
de tiempos de cubos y palas
de silletas de hierro y lona.
Ay, Mar Menor
de aguas claras y cálidas
la luz de tu plata
el sabor de tu agua
y el olor de la casa…
¡Qué lindo Cabopá! ¡Qué serenidad nostálgica me has contagiado!
ResponderEliminarEnhorabuena.
Besitos (besicos)
PD: buen fin de semana playero
Sana envidia siento. Pero ya me llegará a mí también el tiempo del cubo y la pala, o el de carretera y manta.
ResponderEliminarLa felicidad debe ser algo parecido a eso ¿no?
ResponderEliminarSaludos veraniegos.
Ay, que sentimientos mas estupendos.
ResponderEliminarPetonets
Mari Carmen, preciosos sentimientos covertidos en poesía.
ResponderEliminarMe gusta mucho, lo has trabajado y te ha quedado lindo.
Te regalo tus palábras unidas a las mías:
¡Ay Mar Menor!
café con hielo en la terraza,
el tiempo pasa...
Dos cometas caracólas
se mecen, avanzan.
y Cabopá en su casa,
piensa poesías, en calma,
mira el mar... descansa.
No puedo meterme en tu correo, lo he perdido, soy un desastre.
Un abrazo fuerte amiga, desde mi librillo.
Ay, esto que es... para dar envidia, eh. Esta es la imagen más placentera del mundo... y yo en Madrid, diciendo palabrotas porque me aprieta el nudo de la corbata, sudando, entre huelgas, en atascos imposibles. Que solo lo compensa un poco que la selección Española va ganando, y Camacho, tu paisano, que pone un poco de sensatez y cordura en los comentarios ¿por qué todos los comentaristas deportivos serán bobos? jaja, menos mal que está Camacho.
ResponderEliminarMe alegra muchísimo que te encuentres así y que lo enseñes para por lo menos soñar, saber que existe el paraíso, la serenenidad... hasta me huele a café y salitre, hasta oigo el ruido, las voces de los niños y veo la arena parda, el color del agua y a la gente paseando por la orilla y la luz de plata...
Besos
Qué tranquilidad tienes que tener por allí. Seguro que estás disfrutando mucho. Bonita poesía
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